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“No se puede blindar al Papa”

Benedicto XVI sufrió ayer la agresión de una joven con problemas psicológicos que logró tirarlo al piso. La seguridad del Pontífice se justificó al señalar que no es posible “crear un muro divisor” con sus fieles.

El Vaticano aseguró ayer que “al Papa no se lo puede blindar al cien por cien” porque se crearía un “muro divisor” con sus fieles, un día después de que una mujer saltara una valla de seguridad y tirara a Benedicto XVI —sin causarle daños— momentos antes de la misa de Nochebuena.

Momentos antes de la misa de Nochebuena, la suizo-italiana Susana Maiolo saltó las vallas de seguridad que separaban a la multitud del Papa y su comitiva en la Basílica de San Pedro, logró acercarse hasta Benedicto y lo tomó de un brazo.

Maiolo, vestida de rojo, en cuanto hizo contacto con el Pontífice fue interceptada por un guardaespaldas que la arrojó al suelo, llevándose consigo al líder de la Iglesia católica, según se vió en las imágenes de televisión. 

A pesar del incidente, Benedicto llegó al altar sin problemas y ofició la misa de Nochebuena. Sin embargo, el cardenal francés Roger Etchegaray, quien cayó junto al Papa, “se rompió la cabeza del fémur y se encuentra internado en el Policlínico Gemelli”, informó Lombardi. El cardenal se encuentra en buen estado pero será operado en las próximas horas.

La Santa Sede también informó que la joven de 25 años, que presenta trastornos psicológicos y no estaba armada, había intentado acercarse al Sumo Pontífice el año pasado, pero que en aquella oportunidad pudo ser frenada por los guardaespaldas papales. “La seguridad no se puede blindar al cien por cien si no es creando un muro divisor entre el Pontífice y sus fieles, algo impensable”, declaró el vocero vaticano, Federico Lombarda. A su vez, Lombardi aseguró que “de cada episodio se puede sacar alguna lección, así que se intensificará la seguridad pero esto lo decidirá quien corresponda. Sin embargo, hay que abandonar la ilusión de que exista un riesgo cero”.

El vocero vaticano también indicó que Maiolo “no pareció particularmente peligrosa” cuando intentó el año pasado acercarse al Sumo Pontífice.

Al respecto de la presencia de la suizo-italiana en la ceremonia de la víspera, a pesar del incidente en 2008, Lombarda sostuvo que “cuando hay tantas personas que entran juntas los controles personales son difíciles”. La joven de 25 años fue apresada por la seguridad vaticana y se encuentra a disposición de la misma. “No estaba armada, pero manifiesta signos de desequilibrio psicológico y fue internada en un centro sanitario, para ser sometida a tratamiento”, indicó también Lombardi.

Inmediatamente después de ser detenida, Maiolo fue llevada a la Gendarmería vaticana, donde se mostró confusa y agitada. Dijo que había querido abrazar al papa.

Acerca del futuro de la “agresora”, el vocero papal no dio detalles, pero señaló que la justicia vaticana “en general suele ser benévola.

Esta no es la primera vez que alguien viola las vallas de seguridad y logra acercase al Papa.

El año pasado, mientras Benedicto XVI se trasladaba por la Plaza San Pedro en el Papamóvil un joven saltó por encima de la gente y cayó a metros detrás del Pontífice, donde fue rápidamente reducido por efectivos de seguridad.

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