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“Me recuerdan como el que más paros hizo en Santa Fe”

Ediberto Sánchez fue 10 años el líder de Amsafé. Aunque su “hábitat natural es la escuela”, fue diputado.

Si Gabriel Batistuta es sinónimo de gol, Ediberto Sánchez es sinónimo de paro. “Muchos me recuerdan por haber sido el que más paros hizo en Santa Fe”, asegura el ex dirigente de Amsafé y ex diputado provincial por el radicalismo. Al frente del sindicato, primero en Rosario y luego en la provincia, Sánchez lideró entre la década del 80 y la del 90 una de las peleas más fuertes en pro de las reivindicaciones salariales y laborales de los maestros. Hoy, con 72 años, retirado de la política y del aula –“aunque siempre en contacto con mis pares”, aclara–, Sánchez repasa ante El Ciudadano su pasado sindical y reconoce que “el paro por tiempo indeterminado, de máxima, como entrábamos nosotros, no era lo mejor”.

Nacido en Barrancas, a los 18 años y recién recibido de docente trabajó en una escuela rural de la localidad de Romang, cerca de Vera. Al año comenzó su actividad gremial, más que justificada: “Porque estuve todo ese tiempo sin cobrar”, rememora. “Luego, siempre fui delegado en las escuelas que trabajé”, describe.

Durante los años de la dictadura ejerció la docencia en una escuela de Maggiolo y en 1982 volvió a Rosario; dos años después trabajó junto a Nely Bozzo como secretario de prensa de Amsafé local y finalmente, desde 1985, asumió al frente del sindicato en Rosario. En el 87 fue elegido para representar a los docentes a nivel provincial, cargo que ocupó hasta 1995. Ese año asumió como diputado por el radicalismo, hasta 1999. Luego volvió a su pasión: ganó por concurso el cargo de director en la Escuela Rivadavia, donde finalmente se jubiló.

—¿Por qué cree que se lo recuerda como el dirigente de los paros?

—El maestro siempre estuvo postergado. Recuerdo en los años 70 un gran congreso que se realizó en Huerta Grande y el dilema pasaba por si el maestro era un trabajador o un profesional. Con el paso del tiempo, uno hace autocrítica y nosotros íbamos siempre por todo o nada, arrancábamos por paro por tiempo indeterminado, en lugar de hacerlos escalonados. Se me recuerda como el que hizo más paros en la provincia de Santa Fe, pero lo que no saben es el motivo de los paros. Nosotros logramos en una asamblea imponer una cláusula gatillo: si al quinto día hábil no cobrábamos el sueldo, entrábamos en paro. Así fue que comenzamos con los paros.

—Eran los primeros años de la democracia…

—Fueron tiempos difíciles. Recuerdo en el 84, 85, estaba (como gobernador José María) Vernet y su ministro de Educación, Mario Gómez Barinaga. Sufrí amenazas, me cruzaron el auto un par de veces, me llamaba la Policía a la madrugada para decirme que la ventana de la dirección de la escuela estaba abierta, que los papeles estaban desparramados.

—Después vinieron Reviglio, Reutemann; ¿cree que por su condición de radical se hacía más difícil el reclamo?

—No, no. Éramos combativos, pero por lo que creíamos justo. Con (el gobernador Víctor) Reviglio hubo una desorganización tremenda, con García Solá de ministro (de Educación). Eran momentos muy duros que terminaron con la huelga de hambre en el atrio de la Facultad de Derecho, frente a la Plaza San Martín, que duró una semana, cuando el ministro ya era Daniel Germano (actual diputado nacional). Se levantó una carpa y fue uno de los primeros hechos conmocionantes porque se juntaba mucha gente, muchos padres comenzaron a tomar magnitud de la lucha. El reclamo era aumento salarial, mejores condiciones de trabajo, concursos. Finalmente se logró el aumento.

—¿Con qué logros cuenta a la distancia?

—Después, con el paso de los años, me encontré con ex alumnos en mis recorridas por la provincia cuando fui diputado y me decían: “Maestro, seguimos en la misma huella que nos enseñó”. Siempre les inculqué a mis alumnos ser hombres éticos, tener sensibilidad, tener buenas costumbres y, por sobre todo, incentivar la participación. En cuanto a mi paso gremial, una de las cosas que rescato es haber respetado siempre el mandato de las bases. Otra cosa importante fue la creación de la mutual; los gremios con la seguridad social manejan una caja importante y nosotros separamos bien las aguas: lo que era lo gremial de lo que era la asistencia social al compañero.

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