José Odisio
Eduardo Bermúdez encendió la mecha y hubo varias explosiones por el Parque. El vicepresidente rojinegro, que además es el hombre fuerte en el tema fútbol, dejó entrever que hay nombres en carpeta para reforzar el equipo de cara al próximo torneo y provocó el enojo en varios de sus pares de la dirigencia, que desde hace un tiempo pregonan austeridad y se ilusionan con un equipo con menos figuras y más juveniles de la cantera.
“Yo quiero pelear siempre el campeonato”, dijo Bermúdez, dejando en claro que su idea es no desmantelar el equipo, más allá de las dificultades económicas qua atraviesa el club. En esta charla el propio dirigente admitió algún contacto con el defensor Adrián González, y en las últimas horas trascendió además el interés por el volante Patricio Toranzo.
Estas palabras de Bermúdez no cayeron para nada bien en el seno de la comisión directiva rojinegra, especialmente en algunos directivos que aspiran a bajar varios contratos “altos” y realizar cierta “limpieza” en el plantel para darles lugar a algunos juveniles que tendrían el visto bueno del coordinador de divisiones inferiores Jorge Theiler.
Por eso no sorprendió que mientras el representante de Adrián González admitiera ayer el interés del futbolista que hoy está en San Pablo por venir al Parque (ver aparte), el tesorero leproso Jorge Ricobelli saliera al cruce. “Hablar de traer jugadores a esta altura del torneo y con la situación económica que está viviendo Newell’s, me parece una falta de respeto”, declaró el directivo.
Ricobelli trató de no ir con los tapones de punta contra Bermúdez, pero dejó en claro que la mayoría de los dirigentes leprosos no coinciden con el pensamiento del vicepresidente segundo. “Eduardo (Bermúdez) es muy verborrágico y ustedes (por los periodistas) aprovechan para sacarle información. Él se entusiasma y dice lo que piensa, pero acá hay que ser conscientes de la situación que está atravesando el club. Hoy hay reclamos de acreedores por 120 millones de pesos y somos varios los dirigentes que estamos volando de palo a palo para cumplir con las obligaciones”, comentó el tesorero.
Ricobelli fue más allá y dejó en claro cuál era la idea de la comisión directiva a partir de este receso. “Cuando reforzamos el equipo el año pasado, trajimos muchos jugadores a préstamos porque la idea hacer un buen torneo y darle un poco de tiempo a Jorge Theiler para ir sacando jugadores de inferiores. Si no fuera así hubiésemos buscado comprar y no traer a préstamo”, admitió. Y completó: “En el próximo receso veremos los jugadores que pretende Roberto (Sensini). Aquellos que estén dentro de lo que podemos pagar, intentaremos traerlos, pero no podemos pensar en grandes gastos. Además en las elecciones prometimos volver a las fuentes y armar un equipo con jugadores del club. Y creo que ya debemos comenzar a cumplir con esa premisa”.
Si bien aún restan dos meses para la conclusión del torneo, no hay dudas que dentro de la dirigencia leprosa hay dos posturas muy distintas de cara al futuro cercano y no será fácil “conciliarlas”. Y más allá del deseo de Bermúdez de reforzar el equipo para pelear arriba, todo hace suponer que privará la idea de gastar poco, sólo hacer un esfuerzo por retener a los jugadores clave, y comenzar a mirar más a los pibes de la cantera. En Newell’s se vienen tiempos de austeridad. ¿Lo entenderán todos?
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