Política

“Los huesos de los muertos hablan” y la Justicia llega

El hallazgo de los restos de Yves Domergue en Melincué se suma a la causa que existe por su

“Los militares no supieron que los huesos de los muertos hablan”, dijo ayer Erick Domergue, hermano del militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Yves Domergue, desaparecido durante el primer año de la última dictadura y cuyo cuerpo fue identificado esta semana, junto al de su compañera, la mejicana Cristina Cialceta Marul, en una fosa NN del cementerio de Melincué. En tanto, la abogada del equipo jurídico de derechos humanos, Nadia Schujman, anticipó a El Ciudadano que la familia se presentará como querellante en los tribunales federales de Rosario en la causa iniciada por la desaparición de Yves, a la que se anexará como prueba la documentación recogida en la investigación que dio con sus restos en Melincué.

El hallazgo de los restos de Domergue y Cialceta fue anunciado por la presidenta Cristina Fernández el miércoles en la Casa Rosada, junto a los familiares de las víctimas de la represión ilegal durante la última dictadura.

Ambos fueron secuestrados en Rosario el 20 de septiembre de 1976 en las inmediaciones del Batallón de Comunicaciones 121 del Ejército, pero no hubo ningún tipo de rastro ni testigo directo del secuestro, ni pistas del paso de la pareja por los centros clandestinos de detención de la zona.

Sus cuerpos acribillados aparecieron en un camino rural cerca de la localidad de Carrera, a pocos kilómetros de Melincué, donde los encontró un hombre que transitaba por el lugar y dio aviso a la policía. Finalmente, fueron enterrados como NN en el cementerio de esa ciudad del sudoeste santafesino. Yves tenía 22 años y Cristina 20 cuando fueron secuestrados y asesinados.

El caso de Cristina Cialceta es uno de los 93 que integra la lista de víctimas de la represión en el juicio oral que se inició hace quince días en el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Rosario por la causa Díaz Bessone. Allí se juzgan delitos de lesa humanidad como privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidios cometidos por las Fuerzas Armadas y la Policía local durante la última dictadura.

Según explicó la abogada Schujman a este diario, la investigación que permitió identificar los restos de Cialceta se incorporará al juicio oral, puesto que su caso ya fue elevado a juicio, y esta prueba (la identificación de su cuerpo y la documentación) se produjo luego del inicio del mismo.

El caso de Cialceta es uno de los 17 homicidios que se investigan en la causa Díaz Bessone, a pesar de que su cuerpo no había aparecido hasta esta semana. Schujman explicó que en la jurisdicción federal de Rosario los juzgados toman como homicidios los casos de desapariciones de personas cuyos cuerpos no son encontrados, cosa que no ocurre en toda la Justicia federal del país.

Por otro lado, la abogada señaló que el hallazgo de los restos de Yves Domergue y la documentación que produjo la investigación del caso, se sumará al expediente por su desaparición, que está en etapa de instrucción en la Justicia federal local. “La familia se va a constituir como querellante”, adelantó la letrada del equipo jurídico de derechos humanos.

El hermano de Yves, Erick Domergue, aseguró ayer en una entrevista con el programa “Noticias Piratas” de Radio Universidad que “los militares no supieron que los huesos de los muertos hablan”.

Contó que su familia llegó a la Argentina en 1959 cuando a su padre lo enviaron desde Francia a trabajar a una empresa de este país. Entonces eran tres los hijos, que se convirtieron en nueve, con una sola mujer.

Respecto de su hermano y la compañera mejicana, Erick sostuvo que “son dos extranjeros que dieron la vida por este país”, y añadió que con la identificación de los cuerpos “hicimos mucho ruido para que esto sirva para los demás, porque por lo nuestro ya podemos dar una vuelta la página”. “Pero hay que recordar que acá hay desaparecidos y hubo mucha impunidad”, concluyó.

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