La presidenta Cristina Fernández de Kirchner comparó ayer a los denominados fondos buitres con “las ratas del Riachuelo” y deslizó que dejará su cargo en 2011, cuando finalice su mandato. Durante una visita al barrio Villa Jardín del partido de Lanús, a la mandataria le comentaron sobre la limpieza de ratas en el Riachuelo y afirmó que eso le hizo acordar a “los buitres, a los que, una vez más, acechan desde afuera a los argentinos para interrumpir este proceso político y económico de recuperación, generación de trabajo y desendeudamiento”.
“Vamos a enfrentar todas las dificultades, a todos los desafíos, a todos los enemigos de afuera y de adentro del país. Yo no tengo enemigos, los que tienen enemigos son los intereses del país”, enfatizó Cristina en un encendido discurso durante el acto que encabezó en ese partido del conurbano.
Allí, la jefa del Estado mantuvo la línea de sus últimos mensajes y lanzó fuertes críticas a la oposición y al embargo de los fondos del Banco Central en los Estados Unidos, que dispuso el juez de ese país Thomas Griesa.
“Yo me voy en el 2011 y vendrá otro, pero les puedo asegurar que esos intereses están al acecho para volver a la vieja Argentina, aquellos que nos hundieron una y mil veces”, denunció. En ese sentido dijo que a los fondos externos “se los llama buitre porque están esperando que los países caigan en desgracia, para comprar esos títulos por centavos y después pretenden que se les devuelva el valor nominal”.
La mandataria se pronunció de esa forma en una nueva visita al conurbano bonaerense, donde recorrió las obras de saneamiento del Riachuelo realizadas por cooperativistas del Plan Argentina Trabaja en el partido de Lanús.
En ese marco, Cristina aseguró que enfrentará a los “enemigos” de los intereses nacionales y señaló que le “duele mucho como argentina ver cómo políticos y otros sectores mediáticos hacen el juego a esos sectores”.
“¿Ustedes se imaginan a legisladores norteamericanos apoyando el embargo de reservas de su país? ¿Ustedes se imaginan a dirigentes apoyando este tipo de maniobras contra su propio país?”, se preguntó la presidenta, en una crítica directa a la oposición.
Horas después, al encabezar un acto en la Casa Rosada, la presidenta redobló sus críticas a integrantes de la oposición que debatían en el Congreso, a quienes les pidió “coherencia y congruencia con las instituciones”.
En ese sentido, apuntó contra los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá al mencionar a situaciones “paradójicas” como el caso de un ex presidente (Adolfo) que “decretó el default y hoy se opone al Fondo del Bicentenario”. También cuestionó al titular del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, al recordar que su abuelo “fue el autor de la ley del BCRA en la famosa década infame, del endeudamiento” y al respecto agregó: “Cambia el perro pero el collar sigue siendo el mismo”. La presidenta extendió además sus críticas a los legisladores opositores de la Comisión Bicameral que sesionó en el Congreso para tratar la remoción del titular del BCRA, Martín Redrado.
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