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“La investigación exitosa es el fracaso de la prevención”

Mariano Savia, ex jefe de Policía, sostiene que la prevención es la mejor arma para combatir la inseguridad.

Inseguridad. Para algunos es una sensación, para otros una realidad o algo armado por los medios. No son pocas las voces que sugieren que en la ciudad los hechos violentos van en franco aumento, y que muchos se sienten desprotegidos. Para Mariano Savia, ex titular de la UR II y de la Policía de la provincia, no cabe duda que han aumentado los hechos de violencia contra la propiedad y las personas, aunque dicha escalada no ocurre únicamente en la ciudad o la provincia, sino en todo el país. Savia sostuvo que para combatir el delito se debe empezar con tareas de prevención, incorporando más agentes policiales, dotados de las herramientas necesarias para cumplir con su trabajo, y con mayor capacitación. “Un abogado, un médico, tarda varios años en recibirse, y usted acá tiene una profesión en la que le está dando a un individuo –refiriéndose a los policías– la capacidad de poder abrir fuego y también de quitarle la libertad en un momento dado”, sostuvo el comisario retirado, quien sostiene que se debe volver al viejo sistema de preparar por al menos tres años al personal policial. Además, opina que es hora de que en todo el país se creen colegios profesionales policiales donde la Policía pueda discutir cuáles son sus necesidades.

A fines del siglo pasado, y antes de ser nombrado jefe de Policía de provincia –durante el primer gobierno de Jorge Obeid– Mariano Savia estuvo al frente de la seccional 2ª, Seguridad Personal y la sección Homicidios. En una larga charla con El Ciudadano, recordó varios de los hechos ocurridos en esa época y una particularidad: cuando llegó a Homicidios lo primero que hizo fue preguntar cuántos sumarios abiertos había (hechos no esclarecidos) y solamente había uno, cifra que se mantuvo durante mucho tiempo. “Por esa época los hechos se esclarecían muy rápido, porque no había mucha cantidad de muertes violentas”, apuntó.

Pero esa ciudad es parte del pasado: hoy Rosario cuenta con más de un millón de habitantes y mucha gente dice sentirse desprotegida. “No cabe duda que la ciudad es distinta y que la cantidad de delitos contra la propiedad y contra las personas han aumentado, pero eso también está pasando en otros lugares del mundo, esto no es solamente local”, remarcó Savia.

Por sus dichos durante gran parte de la charla, Savia dejó entrever que uno de sus referentes fue el ex alcalde Nueva York Rudolph Giuliani, que basó gran parte de su administración en tres puntos: la lucha contra el crimen, el desarrollo económico, y la educación.

“Nueva York, en algún momento en la década del 90, se convirtió en la ciudad que más delitos tenía en relación a la cantidad de habitantes en todo el mundo. En unos años pasó a convertirse en una ciudad verdaderamente segura; ¿qué fue lo que se hizo? Una política de lucha contra el delito en compañía de un policía, que era William Bratton, basada en dos cosas: táctica y estrategia; la táctica es la voluntad que el gobernante manifiesta y la estrategia es la que lleva adelante el que tiene el poder, que es el técnico, que en este caso era el jefe de Policía, William Bratton”, sostuvo Savia. El cambio en la calidad de vida de los neoyorquinos se dio gracias a una firme voluntad política para combatir el delito y con un presupuesto acorde para hacerlo, “porque lamentablemente sin presupuesto no tenemos salud, no tenemos educación, no tenemos absolutamente nada”, agregó.

Un problema de gestión

Para el ex jefe de Policía, el actual gobierno provincial, encabezado por el socialista Hermes Binner, está intentando recomponer todo lo que no se hizo en años anteriores. “Yo veo, de parte del gobernador, que hay voluntad de combatir el delito, pero no todo se logra con voluntad, acá tiene que solucionar lo que no se hizo durante el segundo gobierno de Obeid y su ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, ya que entre otras cosas se derogó la carrera policial, con lo cual dejaron de haber incentivos para los policías”, explicó.

Savia, quien fue jefe de Policía de provincia durante la primera gestión de Jorge Obeid, no tuvo reparos en mostrar su disconformidad con parte de lo realizado en materia de seguridad durante el segundo mandato del hombre nacido en Diamante, provincia de Entre Ríos, actual diputado nacional. “Desde 2005 que no había ascensos, con lo cual no había incentivos para el personal”, apuntó el ex jefe policial, quien volvió a tomar como ejemplo a Giuliani en Nueva York, quien si bien no aumentó el sueldo de los policías, produjo promociones de acuerdo al rendimiento.

Para Savia, esas promociones que no se realizaron durante el segundo gobierno de Obeid le siguen costando caro a todos los santafesinos, aunque no todo se arregla con dinero.

Sindicato policial

La Argentina es el único país en el mundo que no tiene sindicato policial, aseveró Savia, para quien va siendo hora de que los policías tengan quién los represente, quizás no como sindicato sino en la figura de un colegio profesional, como los que representan a otros profesionales.

“Es necesario, ya que un colegio profesional puede acordar que el personal tiene que salir a la calle con su chaleco antibalas de buena calidad, con un vehículo acorde a sus necesidades, o que ante un problema de salud pueda ser atendido en una buena obra social”, apuntó.

Para el policía retirado, en el país no se tiene en cuenta que la carrera policial es eso, una carrera, no un mero oficio de cuidar a la población. Tener un gremio que los represente, que pelee por las horas de trabajo y descanso, por el pago del recargo del servicio, por la compra de uniformes es un derecho que tienen, aunque no lo utilizan.

“Yo sé que en estos últimos tiempos, y por eso soy optimista, se les está brindando mucha más atención al personal que en la última época de Obeid, pero todavía falta”, explicó.

Una cuestión de tiempo

“Yo fui alumno, profesor, subdirector y director de la escuela de Policía; en esa época preparábamos a un oficial durante tres años, y nos parecía poco, por lo que intentamos lograr un cuarto año de instrucción. En la escuela había no menos de 20 profesores que daban clases, con lo cual se garantizaba que iban a salir buenos profesionales. Hoy, con solamente cuatro meses de instrucción, esa calidad es imposible”, aseveró Mariano Savia, que entiende que esa falta de  preparación “la vamos a ver en el futuro”.

“En países como Colombia, donde parecía que el crimen iba a terminar devorando a la sociedad, en los últimos tiempos se han visto muy buenos resultados en materia de prevenir y luchar contra la inseguridad. Pero esa delincuencia internacional organizada va a tratar de entrar a otros países, por eso nos tenemos que preparar, tenemos que profesionalizar la carrera, es por eso que hablo del colegio profesional. Creo que con estudio, pero también con mucha actividad operacional, nosotros podemos avanzar mucho; no creo que estemos en el peor momento de la seguridad argentina, ha habido otros momentos peores, pero tenemos que hacer nuestro trabajo”, agregó.

Un sueño imposible

Savia sostuvo que para que no haya inseguridad, es fundamental la tarea preventiva, tener más personal en la calle, capacitado como corresponde y con las herramientas necesarias para poder hacer bien su trabajo.

“Cuando yo estaba al frente de Homicidios tenía una fantasía: soñaba con tener una máquina del tiempo para adelantarme y lograr que el hecho no ocurriera, porque por más que yo esclarezca un homicidio, la vida se perdió”, refirió Savia, en alusión a Minority Report, la película de Steven Spielberg acerca de una empresa dedicada a desbaratar, mediante mediums, los homicidios antes de que ocurran.

“Yo sostuve siempre que la investigación exitosa es el fracaso de la prevención, porque trabajamos para responder ante un hecho consumado: en el caso de pérdida de bienes, se puede reponer, pero la pérdida de vidas es irreparable”, dijo.

“Tenemos que hacer algo para poder contar con una tropa eficiente, que responda a cualquier necesidad, para eso necesitamos más personal, capacitado”, agregó Savia.

— Pero la gente pide celeridad, quiere más efectivos, más patrullajes.

— Seguramente es así, pero hay una realidad que hemos olvidado. Hay profesiones que demandan más tiempo de estudio que otras, y si yo para convertirme en abogado o médico debo estudiar al menos cinco años, no podemos aceptar una profesión en la que luego de unos pocos meses, se le da a un individuo –refiriéndose a los policías– la capacidad de poder abrir fuego y también de quitarle la libertad a una persona en determinado momento. Si un abogado se prepara en un tiempo determinado, cinco años, por ejemplo, tenemos que pensar que también tenemos que ampliar el plazo cronológico en la carrera de un policía. Sé que la gente requiera inmediatez, pero si en esa inmediatez vamos a producir personal que no esté capacitado mejor no tenerlo.

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