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Elecciones 2011

Lamberto: “La gestión socialista debe renovar sus propuestas”

El precandidato a intendente Raúl Lamberto se anotó en la carrera para suceder a Miguel Lifschitz. El diputado binnerista cree que "no es conveniente que el PS se presente dividido en una interna"

En un año electoral como el que acaba de comenzar, la ciudad empieza a inundarse de cartelería política con la que cada candidato intenta instalar su postulación. En los últimos días aparecieron afiches con la leyenda “Lamberto intendente”, en el marco de la carrera electoral que se suscitó dentro del Partido Socialista para suceder a Miguel Lifschitz en el sillón de mando del Palacio de los Leones.

En diálogo con El Ciudadano, el diputado provincial Raúl Lamberto explicó qué lo llevó a tomar la determinación de lanzar su precandidatura por la Intendencia de Rosario: “Fue una inquietud de muchos compañeros de las distintas seccionales, de los barrios, de los estudiantes, que se venía madurando desde 2009. Teníamos un llamado de alerta, que era necesario empezar a debatir una gestión que lleva 20 años, que es exitosa pero necesita renovar año tras año sus propuestas, atendiendo a que cada período sea el origen de propuestas creativas e innovadoras”.

“Yo me siento parte de la gestión de Hermes Binner y de Lifschitz; he trabajado con todo el esfuerzo para que sean gestiones exitosas, siendo parte de ellas. Si a ello le sumo el apoyo de otro sectores del partido, para mí sería un gran orgullo (pelear por la Intendencia)”, indicó Lamberto, aunque aclaró que en ese camino “tiene que haber un ida y vuelta entre los que conducen y la militancia del partido”, que las autoridades políticas deben saber “ver y escuchar” las inquietudes de la gente para llevarlas adelante ya que “el que cree que puede reproducir algo de manera mecánica, que con el sólo hecho de levantar la mano alcanza, no ve la realidad”.

En cuanto a los desafíos que le depara a la ciudad de cara al futuro, el diputado afirmó que lo que “hay que lograr” es que Rosario sea “una ciudad inclusiva”. Su obsesión es “darle personalidad a los barrios”, y en este sentido cree que la descentralización del municipio “fue un paso adelante”, aunque hay que “dar un nuevo salto”.

Lamberto planteó algunos ejes para una eventual administración municipal: cloacas, transporte y vivienda. El precandidato bregó por “una ciudad equilibrada, que tenga sus obras, determinando la necesidad de una política de cloacas”. Admitió los problemas de “déficit en materia de viviendas que hoy aquejan a la ciudad” y para ello evaluó la necesidad de una “política habitacional para lograr viviendas accesibles, sobre todo para la gente joven”.

En torno al transporte, una de las recurrentes críticas a la gestión socialista, Lamberto pidió entender la ciudad como una metrópolis y, pensando en el Gran Rosario, “lograr una movilidad combinada teniendo en cuenta las localidades que la rodean”. Para esto es indispensable “modernizar las líneas de transporte que ya existen, pero también pensar un plan superador, recuperando el sistema ferroviario y tranviario”.

En materia del armado electoral provincial, Lamberto no escondió sus preferencias: “Tengo una decisión política de apoyo a Binner y creo en la continuidad del proyecto de cambio que está llevando adelante. Entiendo que por haber sido él el motor de este proceso, es importante su opinión”.

Si hay algo que ha marcado este verano es una –hasta el momento– desconocida puja interna dentro del Partido Socialista de cara a los espacios de poder que se pongan en juego en las elecciones 2011. El PS se había caracterizado por resolver sus candidatos sin sufragios internos. “No es conveniente que el socialismo se presente dividido en una primaria porque nadie garantiza que de la división salga fortalecido el partido y esta división signifique un retroceso de todo lo que ha costado tanto construir”, dijo el legislador provincial.

“Es necesario defender el Frente Progresista, que es una idea de coalición novedosa que pensó Binner y que permitió ganar la provincia luego de 24 años de gobierno justicialista. En esa idea hay muchos que pensamos que debería haber una mesa de diálogo, de consenso, primero en el Partido Socialista y luego en el Frente Progresista, porque ayudaría a consolidar el frente”. Lamberto dijo que todavía “hay tiempo hasta el día 21 de febrero (fecha en que cierran las listas), y lo ideal sería presentar una lista de unidad no sólo para la provincia y Rosario, sino también en las demás localidades”.

Este proceso de definición de candidatos puertas adentro del socialismo ha despertado el recelo de las demás fuerzas que componen el Frente Progresista y que se cristalizó en el explícito pedido de los radicales Mario Barletta y Griselda Tessio para que el PS resigne encabezar la boleta de gobernador en pos de un radical, su socio mayoritario dentro del Frente. “Pedir alternancia no es la experiencia que se ha dado en otros lugares en una alianza en tan poco tiempo. No tengo ninguna duda de que por este período el candidato debe ser del Partido Socialista. Entiendo y valoro a la UCR pero creo que todavía falta un tiempo más de seguir creciendo para que la gente nos vea como frente. De lo contrario perdemos fuerza ante el PJ”, explicó el diputado socialista.

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