La presidenta Cristina de Kirchner sostuvo ayer que “nunca, ni siquiera durante el gobierno de (Néstor) Kirchner” vio “una oposición tan virulenta” y acusó a sus dirigentes de “querer destruir los recursos del Estado” con la intención de “desfinanciarlo”.
“Por un lado quieren aumentar todos los egresos y, por el otro, bajar todos los ingresos, lo cual revela una intención manifiesta de desfinanciar, una suerte casi de volver al default”, sostuvo Cristina.
La mandataria se dirigió a los argentinos y dijo: “Mientras sea presidenta, la Argentina no va a tener ningún default, los autores del default fueron de otros gobiernos y voy a hacer todo lo que tenga que hacer” para “garantizar” la estabilidad del país.
Cristina “lamentó” la “subordinación de la política a las corporaciones”, un hecho que, sostuvo, “se dio el otro día en la Sociedad Rural”, y añadió: “A mí me da mucho miedo una clase de dirigentes políticos que se subordinan tanto a las corporaciones”, porque así “siempre nos ha ido mal a los argentinos”.
“Lo que pasa es que la mayoría de la oposición estuvo en el gobierno y cuando estuvo demostró lo que demostró”, precisó Cristina en declaraciones que formuló tras inaugurar un centro de gestión del programa Conectar Igualdad, que prevé la entrega de netbooks a los alumnos de las escuelas secundarias argentinas.
Cuestionó a la oposición, al señalar que “hay una manifiesta intención de impedir gobernar que, en definitiva, la terminarían pagando los argentinos, no el gobierno”, en una actitud que adjudicó a la “incapacidad” de ese sector “para presentar una propuesta alternativa de gobierno o decir cosas que realmente le interesen a la gente”.
La presidenta cuestionó la reunión que mantuvieron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y referentes del Peronismo Federal con el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, y los acusó de “subordinarse a las corporaciones”.
“Yo he sido opositora y jamás me subordiné a las corporaciones”, sostuvo la jefa del Estado en alusión a la reunión que el miércoles mantuvieron Magnetto, Macri, el ex presidente Eduardo Duhalde, el senador Carlos Reutemann y los diputados Francisco de Narváez y Felipe Solá.
“Si uno lee los diarios –nadie puede pensar que La Nación o Ámbito Financiero sean proclives o simpaticen con el gobierno– es lamentable, porque es la subordinación de la política a las corporaciones”, insistió la jefa del Estado.
Al hablar con la prensa tras inaugurar un centro de gestión de la Ansés, la mandataria volvió sobre el tema y dijo que, durante su gestión como legisladora opositora, ninguno de sus proyectos “apuntaba a desbaratar los recursos del Estado proponiendo cosas inviables”.
Lo que la mandataria considera “inviable” es el planteo que llevan adelante los distintos sectores de la oposición en el Congreso, para incrementar las jubilaciones mínimas al 82 por ciento del salario mínimo por un lado, y bajar las retenciones a las exportaciones de cereales por el otro.
La primera de esas medidas implicaría un incremento del gasto público –que va desde los 9 mil a los 30 mil millones de pesos anuales según quién saque la cuenta–, mientras que la segunda supondría una disminución de los ingresos del Estado.
Cristina dijo que le causa “un poco de fastidio” el hecho de que los que “provocaron esas medidas (por el default) se nieguen a instrumentar medidas para solucionar el problema que ellos crearon”.
De inmediato, sostuvo que el gobierno hará todo “lo que tengamos que hacer” para evitar “esta locura que se está llevando a cabo, de gente que carece de proyectos e ideas”.
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