Manuel Usandizaga transitó los 487 kilómetros que separan a Rosario de La Cumbre para acompañar a la delegación de Central hasta el final de la pretemporada. Si bien el hijo del presidente auriazul aún no pudo confirmar nada, existirían grandes chances que durante el día Luciano Figueroa se convierta en nuevo jugador del canalla.
Fuentes cercanas a El Hincha, manifestaron que de palabra, entre el jugador y la dirigencia italiana estaría todo acordado para su desvinculación. Hoy será un día especial, ya que el delantero y su padre se reunirán con el presidente de Genoa, y hasta podrían emprender el regreso mañana mismo en caso de lograr la desvinculación definitiva.
“Estoy a la espera del llamado, seria muy importante que venga, porque se trata de un gran refuerzo para el plantel”, expresó el joven asesor.
Sobre el futuro de Jesús Méndez, el jugador requerido por Boca y por entidades del exterior, Usandizaga fue muy claro. “Tiene mucho que ver con trascendidos, el último contacto oficial fue hace quince días, no hay otra cosa”.
También se refirió a la chance de repatriar a Abbondanzzieri, sabiendo que el arquero no necesitaría adaptación para defender el arco canalla.
“El Pato es un jugador importante, considerado por el cuerpo técnico. Aparte conoce al dedillo el club, tiene mucha trayectoria, ha ganado mucho títulos jugo en la selección y en Central no es fácil jugar. Muchos jugadores han tenido un buen nivel en otros clubes, pero cuando recalaron en Central se les hizo difícil jugar en ese nivel”, manifestó Manuel.
En cuanto a las ventas, y a pesar de que el tesorero Hugo Rugiero no le caiga nada bien, para Usandizaga sería muy importante no vender a nadie.
“Hugo es tesorero, lo quiero como un padre, pero yo tiro para el equipo y seria muy importante no vender a nadie, salvo el caso puntual de Méndez, porque por su rendimiento se merece una salida que le sea favorable desde lo económico”, declaró Usandizaga.
También habló de su vuelta a las funciones en Central y confesó que estaba agotado mentalmente, principalmente luego de lo partidos con Belgrano por la promoción.
“En julio estaba muy cansado y así no le servía al club, la promoción no fue fácil, la forma de como se dio la salida de miguel (Russo) como técnico, la renuncia del presidente, fueron muchas cosas que hicieron darme cuenta que no estaba con ganas de seguir”. Por último, se refirió a la posible reelección de su padre como presidente, algo que el Vasco ya descartó, pero que se puede dar. “Uno lo conoce, es político, está muy cansado, fueron dos años difíciles. Agarramos un club devastado y lo encaminamos, nos genero un gran desgaste, pero seguramente, no tengo dudas, que va a dejar una huella en el club importante”, concluyó.
Comentarios