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“Estamos en el horno”, dijo Posse y renunció

El ahora ex ministro de Educación porteño confirmó su renuncia y convocó a "luchar contra la anarquía"

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Abel Posse confirmó hoy su renuncia como ministro de Educación porteño y convocó a “luchar contra la anarquía” en el país, tras cuestionar con dureza a quienes criticaron su breve gestión, en particular a los gremios docentes.

“Estamos en el horno”, enfatizó Posse, al realizar una evaluación de la situación del país y considerar que no estaba en condiciones políticas de desarrollar su gestión en el Gobierno de la Ciudad.

Según el saliente funcionario, con su s

alida del cargo “ganó la p

repotencia disfrazada de democracia” y se quejó “por el inédito escándalo nacional” que se desató cuando Mauricio Macri lo nombró como funcionario porteño.

En declaraciones a Radio 10 formuladas esta mañana, Posse apuntó en particular contra los gremios docentes porteños y se quejó de que “una turba” protestó a través de manifestac

iones contra su gestión.

El saliente ministro sostuvo que renunció luego de trece días de gestión para no salir “muerto a los cuarenta” días y evaluó que su continuidad era “imposible”.

“Mauricio no me pidió la renuncia de ninguna manera, decidí irme yo ante el inédito escándalo nacional que se produjo con mi llegada al cargo. Lamentablemente esta es la realid

ad que vivimos, con la prepotencia disfrazada de democracia”, se quejó.

Luego de apuntar contra los gremios docentes que actúan en la Ciudad, advirtió que “se venía el mes de marzo y no se llegaba a nada”.

Envuelto en polémicas, Posse renunció al cargo de ministro de Educación porteño y en su reemplazo “probablemente” asumirá el diputado nacional Esteban Bullrich.

El anuncio sería realizado a las 9.15 durante una conferencia de prensa que encabezará el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta en el microcine del Palacio de Gobierno.

De este modo, el reemplazante será el tercer ministro de Educación porteño en dos semanas luego de la desvinculación de Mariano Narodowski, quien también debió irse ante el avance de la causa por el espionaje ilegal que lo salpica.

En el caso de Posse, sus polémicas declaraciones sobre la dictadura, los gremios docentes y hasta el rock le granjearon cuestionamientos de distintos sectores y un creciente malhumor en el gobierno porteño hizo eclosión en la última semana.

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