Política

“Espero que no se repita”

Rafael Gutiérrez, quien presidirá la Corte desde enero, dijo que confía en que por el camino del diálogo se llegue al consenso, pero afirmó que el cuerpo no admitirá injerencias de otro poder en su labor

Rafael Gutiérrez se hará cargo de la presidencia a partir de enero.(Archivo: Hector Rio)
Rafael Gutiérrez se hará cargo de la presidencia a partir de enero.(Archivo: Hector Rio)

Apenas unas horas después de haber sido elegido por sus pares como nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia a partir del 1º de enero, Rafael Gutiérrez desmintió ante El Ciudadano los reproches del Ejecutivo sobre la resistencia de los magistrados a una reforma integral del sistema penal y repitió que no hay ningún vínculo entre los ministros del máximo órgano de la Justicia santafesina y los dirigentes del Partido Justicialista.

Sobre la reforma del Código Procesal Penal, cuya implementación viene siendo motivo de controversia entre funcionarios del Ejecutivo y de la Justicia, Gutiérrez señaló que “es un proceso en el que está comprometido todo el Poder Judicial”, definió. “La Corte y todos los magistrados están con la reforma. Hemos ido capacitando a la gente y ya hay un montón de institutos funcionando, al menos parcialmente. La decisión política de la Corte es llegar a la fecha fijada por ley –febrero de 2011– y que ya haya entrado en vigencia todo el Código. Cuanto antes, mejor”.

—¿Y las quejas del Colegio de Magistrados acerca de la falta de recursos humanos y económicos para implementar la reforma?

—De acuerdo a la reunión que mantuvimos con el ministro de Economía (Ángel Sciara) y con el ministro de Justicia y Derechos Humanos (Héctor Superti), hay un compromiso, que incluso lo ha hecho público el doctor Superti, de que los fondos van a provenir del Poder Ejecutivo. El Poder Judicial apoya; somos los primeros que queremos un cambio.

—¿Entonces por qué tantas declaraciones que los señalan como renuentes al cambio?

—No hay nada de eso. Cuando elaboramos el Plan Estratégico (para la Justicia provincial) en el año 2006 una de las primeras cosas que se estudió fue la reforma del Código Penal. Se empezó a trabajar en mayo y ya en octubre estaba el proyecto hecho. Fue inmediatamente enviado a la Legislatura y fue aprobado en los primeros meses de 2007. Después hubo algunos retoques, pero en general lo que se aprobó es lo que fue enviado por nuestra comisión.

—¿Está conforme con cómo quedó el Código?

—Yo no soy especialista en Derecho Procesal Penal, pero según las consultas que hicimos, todo el mundo lo elogia. Es de avanzada; muy superador. Es un código puro, acusatorio, y las opiniones que escuchamos han sido siempre favorables.

Rafael Gutiérrez presidirá la Corte –y también el Tribunal Electoral– durante todo 2010. No será un año sencillo. Está previsto que, gradualmente, se irán poniendo en marcha las leyes complementarias del nuevo Código Penal de tal modo que, en febrero de 2011, la provincia ya esté en condiciones de aplicar la oralidad –que viene a reemplazar el tradicional sistema escrito, que rige desde 1896– para los casos en que la ley establece que será obligatoria la implementación del sistema oral.

Consultado sobre cuáles serán las prioridades de la Corte para el año próximo, Gutiérrez contestó: “Estamos comprometidos y con vocación de servicio para dar las mejores respuestas posibles a los reclamos de la sociedad”. Y se encargó de aclarar que en esa tarea coincide todo el personal del Poder Judicial, desde los magistrados hasta los empleados, incluyéndolo a él como principal funcionario.

—¿Se puede hacer alguna lectura política sobre su elección como nuevo presidente?

—La Corte ya emitió un comunicado (en respuesta a las imputaciones del gobernador Hermes Binner, que denunció un pacto político-judicial). Y esperamos que esto no se repita. Que haya diálogo, que haya consenso y, fundamentalmente, que podamos ocuparnos en trabajar para mejorar las instituciones. Tanto las del Poder Judicial como las del Ejecutivo y las del Legislativo. Ésa es la prioridad.

“Hay que mejorar las instituciones”

Gutiérrez no quiso ahondar en el cruce de opiniones entre el Poder Ejecutivo y distintos estamentos de la Justicia.

—En las últimas semanas, los roces con el Poder Ejecutivo fueron públicos. ¿Cómo se supera esta situación?

—No. Acá no hay nada político; acá decidieron los ministros (de la Corte) que este año (por 2010) fuera yo el presidente y me votaron por unanimidad. Siempre la elección ha sido así, al menos desde que estoy yo. Y no vamos a permitir injerencias de otro poder; ni yo ni ninguno de los otros ministros de la Corte.

Un hombre de función pública

Gutiérrez, oriundo de la capital provincial, ocupará la Presidencia de la Corte Suprema por sexta vez en menos de una década; la primera vez que llegó al cargo fue en 2001, y lo mantuvo por tres años consecutivos. Luego, alternó en la función con el rosarino Roberto Falistocco, cumpliéndose así un pacto tácito que se refleja también en la composición del cuerpo –tres miembros de cada ciudad– y que busca lograr un equilibrio de representatividad entre el norte y el sur de la provincia. Toda la carrera de Gutiérrez está vinculada a la función pública: ingresó a Tribunales en 1975, dos años después de recibirse de abogado, y desde entonces hasta hoy ocupó distintos cargos de jerarquía. Y el año pasado fue secretario general de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias.

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