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“El objetivo es que todos aprendan a nadar”

Unas 3.600 personas de todas las edades concurren a practicar el deporte en centros municipales.

Alrededor de 3.600 niñas, niños y adultos aprenden o perfeccionan su nado en distintos espacios deportivos organizados con ese propósito por la Municipalidad de Rosario, en los que pueden tomar clases con profesores en forma totalmente gratuita.

En este marco, la Secretaría de Promoción Social indicó que esta temporada se registró una mayor concurrencia de adultos de entre 25 y 40 años a las piletas estatales, cifra que las autoridades vinculan al creciente interés de los rosarinos por disfrutar del río Paraná y, en muchos casos, por cruzarlo.

Aemás de las colonias de vacaciones para niños y adultos mayores y el acceso a la denominada pileta libre, la Municipalidad habilitó, desde el pasado 12 de diciembre, ocho espacios deportivos en distintos puntos de la ciudad  donde, con la supervisión de un profesor y de manera gratuita, los interesados tienen la posibilidad de dar las primeras brazadas en el deporte de la natación, así como mejorar los diversos estilos existentes.

Así, alrededor de 2.100 alumnas y alumnos, a partir de los seis años y hasta la edad adulta, asisten actualmente al Balneario Saladillo (800), los polideportivos 9 de Julio (500) y Deliot (500) y el parque Oeste (300), en tanto unos 1.500 adultos concurren al Belgrano Centro (600), Estadio Municipal (300), parque del Mercado (300) y Polideportivo Cristalería (300).

Los aprendices se dividen de acuerdo a la edad (6 y 7, 8 y 9, y 10 a 12 años, adolescentes y adultos) y también a los distintos niveles de aprendizaje: principiantes, intermedios y avanzados; toman entre dos o tres lecciones semanales de una hora de duración, generalmente durante la mañana, de 9 a 12, aunque en algunos predios las clases se brindan al mediodía o bien a la tardecita, a partir de las 19.

Al respecto, el subdirector de Deportes, Adrián Ghiglione, expresó que a los alumnos “se los integra de acuerdo al desenvolvimiento que demuestran en el agua” y agregó que “a quienes desconocen por completo el deporte, se los inicia en la respiración y en el primer estilo que es el crawl, y después se van perfeccionando los 4 estilos y se van sumando metros de nado”.

“Nuestro objetivo como municipio es que todo el mundo logre aprender a nadar y pueda defenderse en el agua, teniendo en cuenta que vivimos en una ciudad con un río inmenso”, observó el funcionario.

El registro realizado también revela una mayor concurrencia de adultos de entre 25 y 40 años a las piletas estatales. Desde el área responsable, relacionan este dato con un mayor disfrute y utilización del río por parte de los rosarinos. “Cruzar el río está en auge y hay mucho interés en esa franja etárea por hacerlo. Lo toman como un desafío”, sostuvo Gighlione y destacó que gran parte de estos alumnos suelen ponerse como objetivo avanzar en el aprendizaje y la práctica para poder concretar el cruce durante el invierno, motivo que obliga a un entrenamiento cada vez más intensivo, que se realiza tanto en las escuelas municipales como en los clubes de la ciudad. “La gente va cada vez más al río y es muy importante que lo pueda disfrutar con conciencia y conocimiento”, subrayó.

Finalmente, el funcionario también subrayó el vínculo que existe entre el aumento de alumnos en las piletas y la promoción del deporte como derivación médica. “Muchos vienen a nadar porque se los recomendó un médico. La natación, desde hace varios años a esta parte, viene siendo revalorizada por sus beneficios en la salud”, apuntó.

Captación de talentos

Un rol fundamental en la promoción y el desarrollo de esta disciplina lo tienen los Centros de Desarrollo Deportivo (CDD) municipales, los que se presentan como eslabones intermedios entre la iniciación deportiva y el deporte competitivo.

A través de estos espacios, cada año, niñas y niños que practican natación en las escuelas y colonias y demuestran interés y habilidad para la natación son seleccionados y becados por el municipio en instituciones especializadas de la ciudad para que accedan a la posibilidad de mejorar sus técnicas.

Estos aprendices, que pasan a denominarse Talentos, cuentan con la asistencia, a lo largo de un año, de profesores y técnicos dependientes de la Municipalidad, y, en cada caso, se les asigna un predio donde practicar de forma gratuita y constante con el objetivo de alcanzar un mayor nivel de rendimiento deportivo, y, a futuro, un nivel de mediana competencia, de modo de poder insertarse e integrarse a los equipos de competencia de los clubes rosarinos.

Asimismo, reciben el padrinazgo de un nadador reconocido y participan de una ceremonia de “bautismo” en el río, oportunidad en la que nadan por primera vez en aguas abiertas.

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