“El equipo tiene que ser protagonista e ir a buscar el partido. Es una final, somos locales y tenemos que ganar”, señaló López, quien confesó que “es un sueño” dirigir a la primera división de River Plate, el club de sus amores.
J. J. López asumió recientemente como director técnico interino de River Plate en reemplazo del despedido Antel Cappa, a causa de los malos resultados en el campeonato.
Luego de la segunda práctica al frente del plantel, el entrenador explicó que el presidente del club “millonario”, Daniel Passarella, le comunicó que solamente dirigirá “hasta el superclásico” porque no llegaban a tiempo para encontrar a un nuevo cuerpo técnico tras el alejamiento del lunes de Cappa.
“Con Daniel siempre tuvimos un diálogo frontal. Antes de que arreglara Cappa estuve dos días al frente del plantel y ahora como todavía no se encontró un reemplazante, me pidió que me hiciera cargo del grupo con (Ubaldo) Fillol y (Héctor) Pitarch hasta el partido con Boca”, indicó el ex volante de River.
“Estoy feliz por esta oportunidad que nunca había soñado y la idea es sumar en este momento difícil y revertirlo. No pienso en qué puede pasar después de Boca, sólo quiero ganar esta final contra el rival de toda la vida”, añadió el entrenador, que aseguró tener “un proyecto en inferiores” que quiere continuar.
Al respecto del trascendental encuentro a disputarse en el estadio Monumental, “Jota Jota” confesó que tiene pensado hacer modificaciones respecto del equipo que venía jugando y que desde el aspecto táctico presentará un conjunto protagonista pero con los recaudos necesarios para no descuidarse.
“Tengo pensado hacer cambios. Pero cuando hayamos decidido quiénes serán los elegidos, por respeto a los jugadores, primero se los voy a comunicar a ellos. Lo único que puedo adelantar ahora es que va a ser un equipo protagonista que buscará ganar y no especular”, enfatizó López.
Y añadió: “Tomaremos los recaudos necesarios, porque el que se descuida pierde, pero la idea es jugar para ganar. Tácticamente trabajaremos el partido pensando en cuidarnos donde ellos nos pueden lastimar, pero al mismo tiempo ver dónde nosotros podemos lastimarlos. Será un partido cerrado, nadie quiere perder”.
Por último, López confesó en relación a su pasado como jugador en Boca Juniors -algo que no fue visto con buenos ojos por la parcialidad de River-, que no toma esta posibilidad de dirigir al equipo “como una revancha, sino como un halago, una satisfacción”.
“No me molesta mi pasado en Boca. A veces en la vida hay que tomar decisiones que pueden estar equivocadas o no. Lo que sí sé es que siempre fui de River y que amo este club. Acá crecí y me consagré como jugador. Además, integré el plantel que logró un título después de 18 años, lo cual es un gran orgullo”, afirmó.
“La oportunidad que me dio Daniel (Passarella) de volver a River fue lo máximo y la verdad es que las otras camisetas con las que jugué me las puse arriba de la piel, mientras que la de River la llevo en la piel”, finalizó.
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