La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que “las Naciones Unidas dicen que primero China y después Argentina, fueron las naciones que más medidas contracíclicas tomaron para hacer frente a esta verdadera hecatombe que nos vino a los países emergentes desde afuera”.
Cristina se refirió de esta manera a la forma en que ambos países encararon la crisis global económica, durante su disertación ante estudiantes y profesores de la Universidad Internacional de Economía y Negocios de Beijing, donde la jefa de Estado argentina fue distinguida con el Doctorado Honoris Causa de esa alta casa de estudios.
“Nosotros creemos que en los últimos diez, quince o veinte años se han experimentado cambios más profundos que durante todo el siglo XX en cuanto a la movilización de la economía y los términos de intercambio”, dijo Cristina ante un colmado auditorio.
Explicó que “fundamentalmente desde la perspectiva de lo que podemos denominar las economías emergentes. Durante casi todo el siglo XX, o en gran parte del mismo, rigió un tipo de cambio comercial que perjudicaba a los países emergentes y colocaba a los países más desarrollados en una posición más ventajosa”.
“Precisamente con la aparición de los gigantes asiáticos, entre los que obviamente está China, comienzan a modificarse los términos del intercambio comercial, porque la producción de materias primas alimentarias comienza a tener un valor más importante y es necesario proveer de alimentos a grandes masas que se incorporan”, manifestó.
Con respecto a la crisis global indicó: “Para nosotros, los argentinos, no es un dato nuevo. La Argentina en el año 2001 produjo el default de la deuda soberana más grande de toda su historia económica. Más de 160 mil millones de dólares. Pero esto no sucedió de un día para el otro. Nuestro país venía de la aplicación de políticas, sobre todo a partir del golpe militar del 24 de marzo de 1976, con mucho hincapié en el sector financiero en detrimento de los sectores productivos, de aquellos que generan mano de obra”.
“Fue un proceso que comenzó entonces y que tuvo tal vez su mayor expresión en la década de los 90, cuando se impuso en Argentina un régimen monetario de convertibilidad a través de una ley que construyó la ficción de que un dólar de la primera economía del mundo, valía lo mismo que el peso argentino”, agregó Cristina.
Además remarcó que “esto terminó con los últimos vestigios de una Argentina industrial, que supo ser muy importante en América Latina. En la década de los 50´ tenía el PBI más alto de toda Latinoamérica”.
Posteriormente puntualizó: “Llegamos al mes de mayo del 2003, cuando el ex presidente Néstor Kirchner asumió la presidencia con el 22 por ciento de los votos y un 25 por ciento de desocupación. El nivel de endeudamiento entonces era formidable”.
Y explicó que “en ese momento se implementa un modelo político y económico sustancialmente diferente al que se había estado llevando hasta ese momento”.
Sobre el pago de la deuda, la presidenta explicó:”Entendimos que debíamos reestructurar la deuda soberana y al mismo tiempo tomar medidas para que los que apostaron a la especulación, tomaran su parte del riesgo y teníamos la necesidad de comenzar a crecer para comenzar a pagar la deuda y en este marco se produce la primera reestructuración de la deuda”.
Cristina siguió mencionando todos los avances que logro Argentina durante su gobierno al decir que “a partir de un tipo de cambio competitivo, se logró que exportar fuera rentable, generando una recuperación de la economía controlando las variables económicas, que nos llevó a que por primera vez en la historia de la Argentina, hay superavit fiscal y superavit comercial”.
Pero a la vez aclaró: “Nos apoyamos en la necesidad de generar un fuerte y sólido mercado interno que permitiera mejorar la calidad de las exportaciones”.
“Una de las cuestiones que más firmemente planteamos fue mantener el vínculo laboral entre trabajadores y empresas, que no se produjeran despidos, sabíamos que esto era imprescindible”, subrayó.
Finalmente precisó que “la Argentina viene pagando regularmente todos sus vencimientos desde el 2005 sin acceder al mercado de capitales, con recursos propios, generados por la propia economía, lo que ha permitido en estos siete años, llegar a un PBI de 327 mil millones de dólares y disminuir la participación de la deuda en este PBI al 30 por ciento”.
Comentarios