Cada vez que Cristian González se distiende, y habla con la prensa deja muchas cosas para analizar. El capitán canalla ayer estaba de buen ánimo y dialogó después del ensayo futbolístico en el Gigante de Arroyito. Kily diagnosticó el momento del Canalla y dijo que son “un equipo irregular” y que más allá de los nombres “Central está por encima de todos”.
El Kily tomó la palabra y habló en representación de todos sus compañeros. “No hay más excusas. Hay que crecer como equipo, porque damos una imagen de altibajos en forma constante. Si queremos ascender no podemos cometer más errores”, recalcó en forma permanente el capitán canalla.
El máximo líder de este plantel tuvo un torneo muy irregular y al igual que muchos de sus compañeros le tocó salir del equipo por bajo rendimiento.
Héctor Rivoira decidió no ponerlo desde el arranque ante Tiro Federal y lo sentó en el banco de relevos. El Chulo en su momento dijo que el futbolista lo había tomado muy bien y que no cuestionó en ningún momento la decisión.
“Está claro que por distintas situaciones que me ha tocado vivir en este club, ustedes y la gente pudieron llegar a pensar cuál iba a ser mi reacción. Central está por encima de todas las personas. Y creo que no era el momento para hacer algún cuestionamiento o para haber reaccionado de una manera negativa”, contó el Kily. Quien además agregó: “El entrenador decidió en ese momento que lo mejor era que yo esté en el banco y me la banqué como un señor”.
Al ser consultado sobre si en otro momento de su carrera la reacción hubiera sido distinta el volante explicó: “En otro momento hubiese cuestionado. Lo que está claro que cada jugador que sale no le gusta, sino no tendría sangre. Estaba caliente por haber salido, pero el técnico es el que manda”.
—¿Ante Unión jugaste el mejor partido del torneo?
—Puede ser. Especialmente en el segundo tiempo. Entré mucho en contacto con la pelota y eso es bueno. Pero tengo que seguir creciendo para serle más útil al equipo.
—¿Qué balance hacés de tu rendimiento a lo largo del torneo?
—Muy irregular como el equipo. El rendimiento no es el que quería. Recién ahora me estoy sintiendo bien. Trato de ira mejorando día a día para llegar al nivel que Central me necesita.
—¿Y del torneo en general?
—Es un torneo muy duro. Acá cualquiera le gana a cualquiera. Sabíamos que no sería un torneo fácil. Estamos a dos partidos de los punteros, pero nosotros y la gente queremos estar arriba. Tenemos margen porque todavía queda mucho, pero hay que mejorar si o sí. Hay que entender que a veces no se puede jugar bien. Y cuando esto ocurre hay que meter y trabar con la cabeza. A la camiseta de Central en esta categoría no la respetan.
—Hasta aquí se han visto rendimientos muy bajos.
—Acá hay jugadores, dentro de los cuales obviamente que me incluyo, que bajamos el nivel en distintos partidos. No está ese jugador que cuando hay un bajón general agarre la pelota y haga un gol. Entonces terminás perdiendo o empatando.
—¿Los cambios constantes de esquema le han jugado en contra?
—Lo que pasa es que el sistema se hace fuerte cuando aparecen los resultados y el funcionamiento. La única excepción de esto es el Barsa. Hay que tener variantes.
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