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“Casi nos sancionan”

El titular leproso confesó que la entidad del Parque estuvo al borde de que la FIFA le pidiera la quita de puntos.

Por: Mariano Faurlin y José Odisio

La vida de Guillermo Lorente cambió, pero no tanto. Hace más de un año y medio fue elegido como presidente de Newell’s y a pesar de los innumerables problemas que debió sortear no duda en decir que volvería a transitar el difícil camino que lo puso donde hoy está.

Mate en mano, con el escudo leproso como referencia, el mandamás rojinegro se prestó a un diálogo extenso con El Hincha, donde además de pintar la realidad del club en estos días y, como buen hincha leproso, se mostró ilusionado con el rendimiento del equipo en el torneo Apertura y la Sudamericana.

—¿Se puede ser presidente sin sacarse el hincha de adentro?

—Me cuesta mucho pensar como presidente sin sacarme el hincha. Desde caminar por la calle hasta lo que se te ocurra. Es uno de los consejos que siempre me dan, que me acuerde que soy el presidente de Newell’s. Si ir a la tribuna de visitante generara un problema, no lo haría, por ejemplo. Son gustos que me quiero dar.

—¿Cómo evalúa la gestión luego de este primer año y medio?

—Lo primero que rescato es la manera que tenemos de trabajar, que es absolutamente abierta, y genera que todos trabajen contentos, porque no hay recriminaciones. Cuando estaba en Sudáfrica me volvía loco por saber qué pasaba con los refuerzos, pero cuando me daba cuenta de que en el fútbol están Gustavo Dezotti, Eduardo Bermúdez, Roberto Sensini y Jorge Theiler, muchas veces es conveniente estar afuera. Acá la gran tranquilidad es esa, que deciden, sin necesidad de que un presidente les diga sí o no.

—El sistema difiere con la mayoría de los clubes que son presidencialistas…

—Es cierto, pero este sistema lo implementamos mucho antes de ganar las elecciones. Fue una decisión muy cerrada, porque nos dimos cuenta de que la única manera de llegar a las elecciones y que las hubiera, era diversificando las tareas. Teníamos 14 años de elecciones frustradas y entendimos que lo mejor era dividir las funciones. La parte jurídica entendió que había un movimiento que cambió el esquema de lo tradicional: los Autoconvocados, que con sus marchas pusieron en la calle lo que nosotros tratábamos de hacer desde tribunales. Nos juntamos con estos chicos y nos dimos cuenta de que con un trabajo muy aceitado y prolijo, dividiendo tareas, podíamos llegar a un resultado que finalmente se dio. Y frente a los que nos encontramos, había que seguir con la misma filosofía.  Y hasta ahora nos ha dado buenos resultados.

—¿Considera que los resultados son los esperados?

—Vamos de a poco. En el primer año, hicimos lo que pudimos. Logramos el salvataje y cumplimos con todo lo que habíamos prometido: la denuncia penal, la expulsión de socios, cumplimos con todo. Este año tiene que ser el del orden, vamos a saber a ciencia cierta cuánto debemos y luego tendremos que enfrentar esa deuda.  Después nos van a quedar dos años más de gestión, teniendo en claro una cosa, que el objetivo es apuntalar con todo el trabajo en divisiones inferiores. Theiler nos pidió cuatro años de trabajo y se lo vamos a dar. Ahora, el día posterior al cuarto año soy el primero que le voy a golpear la puerta.

—¿Se siente orgulloso de la gestión?

—Acá no se trabaja por los laureles. Hoy por hoy estamos muy orgullosos de lo que estamos haciendo. Lo importante es lograr los objetivos que tenemos, y el nuestro es el crecimiento de nuestras inferiores. Y creo que si todo sigue así, quizás un tiempo antes podamos ver los frutos de este trabajo.

—¿Siente que el hincha ya no tiene tanta paciencia y empieza a exigir?

—La verdad que no siento crítica de verdad.  Estamos todo el día en el club, no hay ningún secreto. La gente está conforme, preguntan, averiguan. Yo me siento tranquilo de que podemos contestar cualquier pregunta.

—¿Qué les falta para estar conformes?

—Hay que equilibrar las finanzas. Lo que tengo claro es que ni a propósito esto puede ir mal. Newell’s tiene hoy 35 mil socios, con ingreso de cuota, contratos con la indumentaria deportiva, la estática, la televisión. Newell’s tiene ingreso. Y si a eso le sumás una o dos ventas por año, no te puede ir mal. En condiciones normales, Newell’s tiene que andar económicamente muy bien.

—¿Y la faz deportiva?

—Nadie duda que los resultados ayudan. Cuando ganás, la semana es más tranquila. Yo me ilusiono siempre. Me gusta jugar la Copa Sudamericana y pensar que con un buen torneo podemos estar de vuelta en la Libertadores. Particularmente, no lo puedo evitar, así lo vivo. El fútbol es fútbol. Yo quiero jugar la Sudamericana, ganarla, y el año que viene jugar la Libertadores y ganarla también. Después, cuando empezás a analizar las cosas, empezás a plantearte objetivos, pero soy hincha y quiero ganar todo.

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