No quería, pero se lo pidieron sus colegas. De ese modo explicó Rafael Gutiérrez su reelección como presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia. También minimizó el reclamo de su par Daniel Erbetta, que se había manifestado a favor de la alternancia. En este sentido, Gutiérrez recordó que la presidencia de la Corte fue ejercida por el rosarino Roberto Falistocco en dos períodos consecutivos, motivo por el cual su reelección no atenta contra el pacto tácito de rotación entre santafesinos y rosarinos.
Gutiérrez fue reelecto el último martes, en la reunión de acordada que celebran todas las semanas los ministros de la Corte Suprema. La rosarina María Angélica Gastaldi era una de las postulantes; a su favor operaba el factor género: iba a ser la primera mujer en presidir el máximo tribunal de la Justicia provincial. Pero el ala más conservadora propuso un nuevo mandato del actual presidente y la primera votación fue tablas: tres jueces eligieron a Gastaldi –Erbetta, Mario Netri y ella misma– mientras que Gutiérrez sumó su propio voto y los de Falistocco y Eduardo Spuler.
El escenario entre continuidad y cambio –que en clave política puede plantearse como resistencia o reforma– fue dirimido por el presidente del cuerpo, que desempató a su favor. “En principio había dos candidaturas y mi intención no era seguir en la presidencia”, reconoció ayer Gutiérrez en una entrevista con la radio santafesina LT10. El otro nombre que sonó, además de Gastaldi, fue el de Erbetta, quien luego negó haberse postulado. Gutiérrez explicó: “Algunos colegas me pidieron que siga en la presidencia”.
En tanto, el presidente de la Corte minimizó el reclamo de Erbetta, quien ingresó al tribunal en 2007 en reemplazo de Rodolfo Vigo. El rosarino había defendido su voto a favor de Gastladi: “Quien llega como juez a la Corte tiene las condiciones también para ejercer la presidencia. En el caso de la doctora Gastaldi, a quien yo apoyé porque era una de las candidatas en esta oportunidad, cumple con todas esas condiciones”.
Erbetta también cuestionó que, con la reelección de Gutiérrez, se rompió el pato de alternancia entre Rosario y Santa Fe: “Tengamos en cuenta que en los últimos once años la Corte sólo tuvo dos presidentes, Gutiérrez y Falistocco. Creo que es positiva la alternancia y más en este caso, con una colega que ostenta todas las capacidades para ocupar ese rol”, dijo el juez rosarino respecto de Gastaldi.
La respuesta de Gutiérrez consistió en invocar la ley orgánica del Poder Judicial y, al mismo tiempo, recordar que Falistocco –bajo el segundo mandato de Jorge Obeid como gobernador– también ejerció la presidencia por más de un período consecutivo. “Se decidió de acuerdo a lo que dice la ley orgánica y la ley orgánica no prevé la alternancia”, argumentó el reelecto presidente de la Corte santafesina.
Incluso Gutiérrez rememoró que, entre 2001 y 2003, él presidió por tres períodos consecutivos el máximo tribunal. Fue bajo el segundo gobierno de Carlos Reutemann, con quien el actual presidente de la Corte tiene un vínculo familiar.
Luego de la votación, Erbetta le confesó a El Ciudadano que las decisiones de la Corte no siempre reflejan las ideas de todos sus integrantes: “La Corte es un tribunal colegiado y, por lo tanto, muchas veces todo lo que expresa el presidente de la Corte no necesariamente refleja al conjunto; muchas veces porque no tiene posibilidades objetivas de consultar a cada uno”.
Rafael Gutiérrez recogió el guante y retrucó: “Es una apreciación personal del ministro Erbetta, al cual respeto”. Y volvió a justificar su reelección sin entrar en análisis políticos ni aludir a la “resistencia” que le endilgan desde el gobierno respecto de la reforma de la Justicia penal en la provincia. “Tenemos que respetar la ley orgánica”, resumió el presidente de la Corte.
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