El Hincha

¿Y Cagna, para cuándo?

Newell's sigue sin rumbo, es débil futbolísticamente y también desde lo emocional.

Tanto los directivos de Newell’s como el nuevo entrenador, Diego Cagna, no parecen tener demasiado apuro en encarar una nueva etapa. Ayer, después de consumarse un nuevo papelón, le dieron un día de descanso al plantel, que hoy no entrenará. Cagna tampoco parece tener demasiada urgencia en empezar, por ahora pasa su tiempo en el estudio previo.

Estuvo un rato en la cancha de Banfield, se fue después del segundo gol de Ferreyra, y luego habló por radio Cooperativa de Buenos Aires, en donde dijo que se le gusta mucho Figueroa. La realidad impone que Newell’s anda por el suelo, con un plantel limitado técnicamente, y no tiene demasiado tiempo por delante para levantarse.

Ayer, en Banfield, no solo jugó mal sino que mostró su peor perfil anímico. En cada pelota dividida los futbolistas de Banfield se mostraron más convencidos a la hora de la pelear el partido. Que fue malo, en el primer tiempo, y más emotivo en el segundo. Siempre con el local intentando torcer el rumbo de un juego que venía muy apagado.

Cagna es un hijo directo de la línea de Carlos Bianchi. lo mejor que mostró como técnico fue con Tigre en donde se destacaba línea de cuatro, con tres volantes trabajadores, un enganche (Morel en aquel caso) y dos puntas peleadores como fueron Luna y Lázaro. Newell’s puede ofrecerle a Víctor Figueroa, jugador a recuperar pero que cumpliría con la función de enganche definido. Y no mucho más.

Noir, hoy es más peligroso que Sperduti. El Gordo está en su peor momento, era el jugador a vender y hoy simplemente a recuperar, su nivel es el más bajo que ha mostrado desde que apareció en primera división. Lo de Aquino es insoportable, cualquier defensor lo anula con facilidad. Se muestra apático y poco propenso a la pelea, una mala elección (por ahora) fue contratarlo. Nada lo conmueve, ni siquiera la presencia de su nuevo entrenador en un palco lo invita a poner más ganas.

Hoy es día de descanso, mañana se inicia el ciclo de Cagna con un crédito mínimo en la gente. Los directivos no pueden volver a fallar, la responsabilidad ahora es del nuevo entrenador.

 

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