Boca volvió a la carga por Jesús Méndez. Aunque la dirigencia canalla no confirmó la versión, los xeneizes habrían realizado ayer una nueva propuesta para conseguir el pase de Méndez, debilidad del técnico Alfio Basile para el armado del equipo con el que disputará el Clausura.
Y esta vez parece que los directivos del equipo de la Ribera tienen la llave para destrabar una negociación que está frenada casi desde hace dos semanas. Es que Boca incluiría en operación, además de los dos millones trescientos mil dólares que exige Central, la cesión a préstamo del arquero Hilario Navarro, cuyo pase pertenece a Independiente. Para conseguir al guardameta, Boca le propondría al Rojo un trueque, entregando a préstamo al volante Leandro Gracián, jugador solicitado en su momento como refuerzo por Américo Rubén Gallego. Por compleja que parezca la situación, esta sería la forma en que todas las partes quedarían relativamente conformes. Ya que el nombre de Navarro cuadra dentro de las expectativas que tenía el cuerpo técnico auriazul a la hora de sumar un guardameta al plantel.
Hasta aquí, la negociación por la venta de Jesús Méndez estaba frenada en un punto insalvable, que no tenía que ver con lo económico. Es que los canallas exigían para vender al volante, además de dos millones trescientos mil dólares, la cesión de Roberto Abbondanzzieri. Y los de la Ribera no están dispuestos a incluir al arquero dentro de la operación. Por un lado, Basile anunció públicamente la necesidad de que el Pato siga en Boca. Por el otro, los dirigentes xeneizes no consensuaron el tema. Las opiniones al respecto de ceder al arquero estaban divididas. Y tras los dichos del Coco a la prensa, nadie quiso cargar con el costo político de dejar ir a Abbondanzzieri, un histórico del club.
Pero el interés de Independiente por conseguir los servicios de Gracián le abrieron a Boca esta oportunidad, la de lograr a cambio del préstamo del mediocampista la cesión de Navarro. El arquero correntino comenzó el Apertura pasado como titular en el equipo de Avellaneda. Pero perdió terreno en el arco del Rojo a manos del juvenil Adrián Gabbarini tras sufrir una lesión en la cadera cuando promediaba el campeonato.
Conscientes de la imposibilidad de que Abbondanzieri, el arquero apuntado por los canallas, regresara al club, Cuffaro y los suyos ven con buenos ojos la opción del correntino Navarro. Inclusive, este nombre circuló apenas se supo que Central trataría de sumar un arquero como refuerzo. Pero en principio quedó descartado porque Navarro no estaba disponible para un préstamo, ya que la intención de los dueños del pase era la de transferirlo a otro club.
En las próximas horas, esta compleja negociación seguiría avanzando. De concretarse, a los canallas les resolvería dos problemas. Por un lado, el ingreso de dinero fresco, que servirá para hacerle frente a una serie de compromisos económicos, algunos de los cuales están vencidos. Por el otro, allanará el arribo de un arquero, puesto difícil de reforzar. Especialmente en un libro de pases tan particular como el de este receso de mitad de campeonato.
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