“Los peronistas somos como los gatos: cuando parece que nos estamos peleando es que nos estamos reproduciendo”, dijo el General Perón en una de sus clásicas definiciones. Efectivamente, como una de las características esenciales del movimiento, la pelea dentro del PJ parece conducir siempre a quiebres irreductibles que, finalmente, rara vez se producen. Dentro del partido todos gritan su verdad hasta que un fuerte viento se lleva las nubes más oscuras y trae una paz en la que todos se sumergen, abjurando que alguna vez haya habido guerra. Es el ruido de los gatos reproduciéndose, diría el General.
Esa es la dinámica. Pasó en el cierre del último congreso partidario, cuando todas las fichas estaban puestas al quiebre de la propuesta electoral del PJ y en la misma mañana del congreso, con los titulares de los diarios sellando la guerra, llegó la paz y la unidad, terminada de labrar en ese momento pero urdida con paciencia durante todo el tiempo en el que sonaron las balas en la superficie. La disputa desatada en el justicialismo por la Presidencia de la Cámara de Diputados, por la que pelan María Eugenia Bielsa y Luis Rubeo, ¿será un capítulo más de esta saga? ¿Será una nueva versión de gatos reproduciéndose? ¿O será el blanqueo de una temprana ruptura en un bloque que se suponía mayoritario y unido tras el liderazgo claro de la presidenta Cristina Fernández?
El conflicto
María Eugenia Bielsa, ganadora de la interna en la categoría de diputados y primera candidata de la lista del PJ que resultó vencedora en las elecciones generales, quiere para sí la Presidencia del cuerpo. Sin embargo, sólo 11 de los 28 diputados electos del PJ la apoyan (6 de su propia lista en la interna –de los 13 que ingresaron finalmente con ella– y 5 de la lista que en la interna fue con la candidatura de Omar Perotti a gobernador).
Luis Rubeo, diputado provincial en ejercicio y electo, tiene el apoyo de 15 legisladores electos (9 de su propia lista en la interna y siete de la lista que acompañó a Bielsa).
Bielsa no pudo retener el apoyo de los diputados que responden al líder de UPCN Alberto Maguid y al titular de Santafesino 100% Oscar Martínez, que ingresaron al acuerdo que llevaba como candidato a gobernador en la interna del PJ a su hermano Rafael. Y tampoco consiguió el apoyo del “kirchnerismo puro”, que fue en la interna con Rubeo como primer candidato, y con una lista joven que incorporó 2 de los 9 nombres.
En ese marco, lo único cierto es que cualquiera de los dos candidatos necesitan un mínimo de 26 votos para alcanzar la Presidencia y ninguno los tiene. El bloque superpoderoso que otorga la Constitución provincial al ganador de la elección (28 diputados sobre 50), no logra ponerse de acuerdo para empezar a plasmar, en algo tan clave como la Presidencia del cuerpo, su mayoría aplastante.
El Frente Progresista, por su parte, reúne 15 voluntades, mientras que el PRO tiene las otras 7 que completan el total de la Cámara baja provincial. Los legisladores que entraron gracias a la sorpresiva elección de Miguel Del Sel (PRO), muchos de ellos peronistas, no pueden tallar en la compulsa porque sus votos, sumados a cualquiera de las otras propuestas, no alcanzan en ningún caso la mitad más uno.
“No nos vamos a meter en la interna del PJ, hay que darles tiempo”, dijeron extraoficialmente a este diario desde el partido de Mauricio Macri. Sí alcanzaría la sumatoria de alguna de las dos opciones del PJ con el Frente Progresista. En una de sus salidas mediáticas, María Eugenia Bielsa dijo que la candidatura de Rubeo escondía un acuerdo con el socialismo. Habrá que esperar al 2 de diciembre, día de la sesión preparatoria, donde se contarán los votos.
Apuesta por la unidad
En ese marco, son muchos los dirigentes del PJ que responden a los llamados de la prensa y apuestan por la unidad. No alcanzan a definirla, ni a explicarla, pero descreen que el PJ se pierda la oportunidad de presidir la Cámara tras haber logrado la mayoría de 28 diputados sobre un total de 50.
Algunos diputados electos hablan de patear la pelota para adelante, toda vez que la Presidencia que se elegirá en la sesión preparatoria de los primeros días de diciembre finalizará su vigencia en abril, en la previa de las sesiones ordinarias del próximo año. “En abril se vuelve a elegir la Presidencia del cuerpo”, deslizaron y pidieron “desapasionarse” hasta que aclare el panorama.
Desde ese mismo sector piden elegir un tercer nombre, que no trascendió, para evitar dejar en manos de otra fuerza la Presidencia de la Cámara, mientras se gana tiempo en la discusión de fondo.
Otros peronistas consultados por este diario no son tan optimistas, basados en que esta pelea tiene “códigos diferentes” a los tradicionales del peronismo. De hecho, una de las partes, María Eugenia Bielsa, se presenta como extrapartidaria.
Sin embargo, esa condición no le pesó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para recibirla en la Casa Rosada en el punto más alto del conflicto, con foto incluida. Desde el otro sector redoblaron la apuesta y mantuvieron la postura, pese a la foto con Cristina. Incluso, Maguid recordó: “Mi nieto también tiene una foto con Cristina”, menoscabando el gesto político
Bielsa, Rubeo, un tercer nombre… La pelea está abierta. Su resolución, y las consecuencias de esa resolución, se empezarán a ver el 2 de diciembre. En tiempos del peronismo, queda una eternidad para saber si era pelea o reproducción.
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