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¿Pasaportes de Malvinas?

Una iniciativa presentada en la asamblea isleña propone pedir al gobierno de Londres que autorice a los kelpers a emitir sus propios pasaportes como muestra de afirmación de su pertenencia al Reino Unido.

Los kelpers pedirán autorización al gobierno británico para contar con sus propios pasaportes, que incluyan las palabras “Falkland Islands” (Islas Malvinas) en la portada.  Así lo indicó una versión publicada ayer por el diario británico Daily Mail, según la cual los isleños buscan con la modificación “reflejar su orgullo de vivir” en las islas y a la vez “reforzar sus vínculos con el Reino Unido”.

De acuerdo con la información publicada, un miembro de la asamblea isleña, Dick Sawle, impulsa la idea de que en los futuros pasaportes para los kelpers la inscripción “Falkland Islands” figure debajo de “United Kingdom Of Great Britain And Northern Ireland”.

Esa situación equipararía a los pasaportes de los isleños con los de los habitantes de Gibraltar, quienes tienen permitido indicar el nombre del peñón en esa documentación.

Según se informó, unos treinta isleños solicitan el pasaporte británico cada año. El documento se imprime en Londres, aunque ahora los isleños pedirían que se les envíen pasaportes en blanco para ser confeccionados en Malvinas.

“Esto no implica ningún tipo de independencia de Gran Bretaña. Queremos seguir siendo británicos. Pero se trata de estar orgullosos de las islas en que vivimos”, dijo Sawle.

“De rutina”

El envío de Gran Bretaña de un buque de guerra a la zona de las islas Malvinas, que causó irritación en la Argentina, no genera preocupación al gobierno de Estados Unidos. “Es un ejercicio de rutina”, afirmó ayer la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

“Gran Bretaña ha dejado claro tanto a nosotros como a Argentina que lo que están haciendo en términos de su capacidad naval es normal y característico en esta época del año”, dijo Nuland.

La Argentina denunció el último viernes a Gran Bretaña ante la ONU por la “militarización” del Atlántico Sur ante el envío a la zona del destructor HMS Dauntless, aunque Londres buscó eludir el impacto de la denuncia al afirmar que se trataba de un despliegue de rutina.

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