Tal como ocurrió varias veces en el futbol argentino, el racismo en las canchas y los cantos son el centro de la polémica en la Liga Italiana.
El diario La Gazzetta dello Sport se hizo eco hoy de una entrevista al canal de noticias por satélite SkyTg24 en la cual el Ministro del Interior de Italia abordó la problemática que se vive en algunos estadios italianos con el jugador del Inter de Milán, Mario Balotelli, de ascendencia ghanesa y que ha tenido que soportar en varias ocasiones gritos racistas desde las tribunas.
“A menudo es difícil distinguir entre un cántico racista y el choteo vinculado con la pertenencia de un jugador a otro equipo.Pero justamente porque es difícil, estoy convencido de que no se debe minimizar”, comentó Maroni.
“Si existe el mínimo indicio de que hay un cántico racista, el árbitro debe inmediatamente suspender el partido”, argumentó el funcionario italiano.
“No depende del ministro del Interior intervenir cuando hay un partido en curso, pero creo de verdad que la Federación de Fútbol debe proveerse de reglas muy rígidas: si existe el mínimo indicio de que hay un cántico racista, el árbitro debe inmediatamente suspender el partido y tomar las medidas convenientes”, agregó Maroni.
“Yo soy milanista, pero siento una profunda simpatía por Balotelli. Es un simpático fanfarrón además de ser un gran campeón”, concluyó.
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