El titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, sostuvo ayer ante medios locales que en la zona de Rosario opera un cartel colombiano que exporta cocaína al exterior desde el puerto local. Sin embargo, desde la Justicia y la propia Policía provincial desmintieron estas acusaciones. “Si eso fuese así, se sabría”, sostuvo la jueza federal Laura Cosidoy.
Ayer a la mañana, distintos medios radiales de la ciudad entrevistaron a Izaguirre, quien remarcó que existe un cartel colombiano organizado que opera desde la provincia del Chaco hasta el sur de Santa Fe, y que utiliza el puerto de Rosario para exportar cocaína.
Según refirió el titular de la Asociación Antidrogas, la pasta base ingresaría al país desde Perú y se transforma en cocaína en “cocinas” locales. El clorhidrato se exporta, y el paco queda en el país.
Además, Izaguirre se explayó sobre lo que él denominó el “grave problema de todo el norte (santafesino)”, haciendo referencia a las “1.500 pistas clandestinas por donde ingresan drogas en forma irrestricta”, dijo el hombre en declaraciones radiales.
Para la jueza federal Laura Inés Cosidoy, muchos de los comentarios que realizó Izaguirre no son nuevos, ya que el problema de las pistas de aterrizaje clandestinas y la falta de control en los puertos es un tema que se viene denunciando desde hace años.
“No sé por qué se hace semejante revolución por esas declaraciones. Lo de las pistas ya se dijo muchas veces. Y que nuestros puertos son grandes telas de araña, también”, destacó la magistrada.
Sin embargo, la existencia de carteles organizados que proceden de diversos lugares de Latinoamérica le resulta una versión inverosímil. “No sólo habla de carteles, sino de un cartel organizado que va del Chaco hacia el interior del país. Si eso fuese así, se sabría”, destacó la camarista. Y agregó que en la Justicia Federal no cuentan con denuncias de ese tipo y que la sola presencia de ciudadanos extranjeros en determinadas localidades que son pequeñas no suelen pasar desapercibidas. “Un cartel organizado y de semejantes dimensiones provoca un movimiento que se hace visible”, destacó Cosidoy.
De todos modos, explicó que la situación de control en los puertos siempre fue vulnerable y que los datos que, en general, suelen llegar a la Justicia proceden de investigaciones que se iniciaron en Europa o en Portugal. “Prefectura no tiene control en los puertos, faltan escáner, acá seguimos durmiendo”, asegura la jueza.
“Lo más preocupante sigue siendo la falta de interés y de decisión política en la prevención y en la lucha contra el narcotráfico. Acá se trabaja con denuncias, no hay tareas de inteligencia, eso es lo preocupante”, sostuvo.
En coincidencia con la magistrada, Hugo Tognoli, quien está al frente de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones (ex Digedrop), consideró que no se puede hablar de que existan carteles dentro de la provincia. “Si fuera así, estaríamos mucho peor, porque una de las finalidades de los carteles de droga es eliminar a la competencia, por lo que estaríamos viviendo una especie de guerra”, explicó.
Además, Tognoli remarcó que existen numerosas investigaciones que se están llevando adelante en Santa Fe y que “ninguna está relacionada con personas extranjeras”, lo que hace que las declaraciones de Izaguirre se tornen poco creíbles.
Sobre las pistas de aterrizaje clandestinas, el titular de la ex Digedrop remarcó que desde el año pasado se realizan rastrillajes por el norte provincial y se han detectado 192 lugares aptos para el aterrizaje que se tienen controlados. “De hecho, se secuestraron dos avionetas, una en 2009 y otra este año”, detalló. Sin embargo, destacó que el hecho de que esos lugares seas aptos para que un avión aterrice, no lo convierte inmediatamente en una pista de aterrizaje.
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