Por Javier Hernández/Diario El Ciudadano
Después de varias versiones que anunciaban su alejamiento definitivo de los es-cenarios, esta noche, desde las 22.30, en el espacio Jarana del complejo City Center Rosario (Circunvalación y Boulevard Oroño), Rubén El Negro Rada presentará un show donde repasará sus clásicos que lo llevaron a ser considerado uno de los mayores representantes del candombe uruguayo y la canción popular latinoamericana. En dialogo con “El Ciudadano”, Rada habló sobre su último disco, sus comienzos, la fa-ceta rockera con The Hot Blowers, el presente argentino-uruguayo tras el conflicto por las papeleras, y lo que lo llevó a pensar en su retiro.
—En tu último disco, titulado “Fan”, hacés covers de músicos argentinos y uruguayos. ¿Cuál fue el motivo que te movilizó a reversionarlos?
—La intención fue cantarles a mis amigos, siempre me gustaron esas canciones. Lo que hice fueron versiones nuevas, están bárbaras porque se salen totalmente del tema original. Esos temas representan un momento en el cual tenía ganas de parar y meterme a un estudio a grabar. Había sacado “Bailongo” pero mientras tanto seguía trabajando con este disco. Acá, en Uruguay, ya es Disco de Oro y vamos por el de Platino.
—Nunca estudiaste música, sin embargo tu obra está presente en las escuelas uru-guayas. ¿Que importancia tuvo la imaginación en tu carrera?, ¿Se puede aprender a ser músico?
—La música está en la cabeza de las personas, después, el aprender es importante porque te permite tocar un instrumento. Es muy raro que un tipo, sin saber música, toque un piano y le salga algo bueno. Todo viene de la cabeza y es ella la que manda el hacer algo, pero hay que estudiarla para poder mostrársela al público. Al igual que Martín Fierro, Salinas y otros, fui intuitivo, porque la intuición también vale. Igual, pre-fiero que la gente estudie, me pone muy contento estar en las escuelas.
—¿Te sentís un nexo entre la comunidad negra de Uruguay y el resto de la sociedad?
—No creo que sea tan así, hay muchos artistas, están las comparsas del carnaval, Romeo Gavioli, Alberto Castillo, pero mas que nada, el candombe es un ritmo y lo que hacemos los músicos es arruinarlo. El samba te permite bailar como loco, ahora si le pones un “do, re, mi, fa, sol”, a veces terminan saliendo cosas espantosas que lo arrui-nan. Samba y candombe son sinónimo de baile.
—En algún momento te alejaste del candombe, incluso bajo el nombre artístico de Richie Silver. ¿Como fueron esos momentos?
—Richie Silver fue el seudónimo que tuve para cantar rock and roll en una banda que se llamaba The Hot Blowers. Tocábamos jazz, yo me aprendía las canciones por fonética hasta que un día un admirador me pidió un autógrafo, y como no sabia como escribirlo puse el nombre Richie Silver, lo abandone automáticamente (risas).
—¿Qué te posibilito esa faceta?
—Pude cantar rock and roll, blues y esas cosas. Antiguamente estaba Nicky Jones, Johnny Tedesco, todos éramos Johnny en esa época para poder cantar rock and roll. No podías llamarte Rubén Rada (risas). Ese nombre tenia que ver con la música que tocábamos.
—Haciendo un balance de tu carrera, ¿que representa la música en tu vida?
—Es todo. Gracias a ella pude formar una familia, me junte con los mejores músicos de mundo, tengo un buen pasar en mi país después de haber luchado mucho tiempo, mis hijos tienen un hogar, y además soy un tipo querido tanto en mi país como en argentina.
—¿Por que entonces, en algún momento pensaste en dejar los escenarios?
—Los escenarios no son solo escenarios, a veces cansan. Es levantarse a las seis de la mañana, tomarse el buquebus para ir a Buenos Aires, tomarte un micro para llegar a la ciudad donde vayas o estar tirado un día entero en un aeropuerto, dormir tres horas, probar sonido, tocar y a veces no cobrar porque fue poca gente y se suspendió. Pasan muchas cosas. Y después también están los años, ya no soy el cantante de cuando tenía 20 años.
—¿Que planes tenes para cuando definitivamente dejes los escenarios?
—Componer y grabar discos. Porque los discos te permiten corregir si sale mal, con el público eso no se puede. Quiero ayudar a mis hijos. Producir los discos de algunos artistas a los que creo puedo ayudar. Seguir junto a la música pero esquivando un poco el escenario.
—¿Cual va a ser el repertorio que realizarás en Rosario?
—En un casino trato que la gente se divierta y lo pase bien. El repertorio que voy a tocar es un conjunto de temas de todos los tiempos y que la gente conoce muy bien.
—Te has convertido en un referente para los artistas emergentes.
—Es una emoción tremenda que me llamen por ejemplo la banda No te va a gustar, La vela puerca, Martín Buscaglia y toda la gente joven que viene.
—¿Cual es la evaluación que haces sobre el conflicto entre Argentina y Uruguay por el tema de la papelera? El intercambio cultural se puede ver afectado?
—Pienso no, que eso está intacto. Estos dos países han estado hermanados toda la vida y nunca hubo ningún problema. Siempre estuvimos bien y esto no se va a deteriorar por esta pavada. Me parece que lo que se vio como un conflicto entre dos paí-ses no fue más que un conflicto de dos presidentes que no supieron hablar a tiempo. Cuando se pelearon los dos pueblos es porque ya no había mas charla. Los dos presidentes eran vanidosos y por eso hicieron hablar a la gente.