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Informe especial

¡Vuelve el fútbol!

En cinco días comienza el torneo de transición y El Hincha repasa cómo se prepararon todos los protagonistas.


Chau preparación, hola acción. El fútbol argentino ya dejó atrás la etapa de pretemporada y de amistosos para engranar cada pieza; ahora llega el turno de la competición y hacia allí apuntan los cañoñes los 20 equipos que desde el próximo viernes iniciarán el último campeonato ‘corto’ de primera división. Sí, luego de dos décadas donde Argentina coronaba dos campeones por temporada, desde 2015 cada certamen nacional será de febrero a diciembre aunque con la particularidad de ser el primer país en todo el mundo fútbol en competir con 30 elencos en un mismo torneo. Habrá tiempo para hacer balances, críticas o elogios… Hoy la historia marca que en 96 horas la ‘redonda’ volverá a hacer latir la pasión de todo un país.

Fue sin dudas una pretemporada diferentes la que vivieron los equipos argentinos. Es que la disputa del Mundial provocó que el descanso sea mayor de la habitual. Allá lejos queda en el recuerdo, a fines de mayo, la vuelta olímpica del River de Ramón; la irregularidad que mostró el Newell’s de Berti y luego  de Lunari; el buen semestre del Central de Russo, que logró mantener la categoría y además -de yapa- se metió en la Copa Sudamericana; y el ascenso de Independiente tras un año penando en la B Nacional.

A días del arranque de un semestre atípico, donde algunos jugarán tres competencias (Copa Argentina, Copa Sudamericana y torneo local), El Hincha hace un repaso del presente de los elencos de la máxima división del fútbol argentino.

Los candidatos

River, por ser último campeón; Boca, por necesidad y obligación; San Lorenzo, por plantel; Estudiantes y Lanús, por una base que supieron mantener y mejorar; y Racing, por ser el que mejor se reforzo. Cada uno de estos equipos buscará ser protagonista y llevarse el Campeonato de Primera División 2014, tal cual lo denominó la Asociación del Fútbol Argentinoa (AFA).

El Millo llega con la chapa de ser el último ganador de un certamen doméstico y está obligado, por su rica historia, a repetir. Ya no tiene a Ramón Díaz en el banco pero contrató a alguien de la casa como Marcelo Gallardo. Salvo excepciones, mantuvo la base y buscará romper el mercado de pases en las próximas horas con algún peso pesado (¿Pratto?).

El Xeneize acumula dos años de frustraciones desde aquella Copa Argentina que ganó de la mano de Julio Falcioni. El crédito a Carlos Bianchi se le va esfumando, pues en un año y medio de trabajo las pérdidas le vienen ganando por goleada a las ganancias. Encima, la pronta eliminación en los 16avos de final de la Copa Argentina significó otro duro cimbronazo para el Virrey, que no tendrá a Juan Román Riquelme y se la jugará por su esquema preferido en este semestre (4-4-2) en busca de una corona que se le niega desde hace mucho. Fue sin dudas una de los equipos que más dólares invirtió (10.000.000) en refuerzos, ya que apostó a lo mejor del mercado local (Carrizo de Central, Castellani de Godoy Cruz, Meli de Colón, Calleri de All Boys y Chávez de Banfield) y sabe que una nueva frustración terminará con el idilio que el pueblo boquense tiene para con Bianchi.

El Ciclón está pasando un presente soñado. Y eso que aún no debutó en el torneo. Es que el elenco del Patón Bauza ya tiene un pie y medio en la final de la Copa Libertadores -quizás el gran objetivo del pueblo azulgrana- y sigue de racha llegará más que envalentonado al campeonato. San Lorenzo cuenta con el plantel más extenso y rico en cuanto nombres del fútbol argentino, pues puede armar hasta tres equipos con el material que tiene Bauza. Ya no cuenta con el potrero y los goles del rosarino Angelito Correa, pero recuperó la potencia de Cauteruccio; se bancó la baja inesperada del colombiano Valdés, aunque el DT encontró a un Cetto en gran nivel; posee dos mediocampistas centrales que hoy son de lo mejor del país como Mercier y Ortigoza; y repatrió, desde Italia, al Pitu Barrientos para reemplazar a dos titulares que luego de la Copa emigrarán: Piatti y Romagnoli. Material le sobra. A tenerlo muy en cuenta.

El Pincha apostó, desde hace un año, a un trabajo silencioso de la mano de Mauricio Pellegrino. Fue protagonista hasta el final del último certamen y en este quiere dar el salto de calidad más allá del retiro de Juan Sebastián Verón y de la partida a Europa del mejor proyecto de arquero del fútbol criollo: Gerónimo Rulli. Igual, apostando a un juego vertical, con juventud pero también con experiencia, Estudiantes será sin dudas protagonista.

Prácticamente el mismo camino ha tomado Lanús. Con la continuidad de un proyecto como el que encabezan los Mellizos Barros Schelotto, el Granate volverá a la pelea como hace meses atrás. Deberá suplir las bajas de sus dos centrales titulares (Goltz e Izquierdoz), aunque mantuvo la base del equipo que fue campeón de la Sudamericana y la semana pasada perdió inexplicablemente la Recopa en Belo Horizonte frente a Mineiro. La dirigencia, al igual que la de Estudiantes, banca un proyecto a largo plazo. Y por ahora ambas están por el camino correcto.

Racing, por nombres propios, pinta en el arranque como el candidato a batir. Repatrió a Diego Milito desde Inter, armó de cero la última línea con la vuelta de Pillud y las incorporaciones de Lollo y Grimi; armó un mediocampo de juego (el ex Ferro Marcos Acuña es la apuesta, además de la vuelta de Ricardo Centurión) y marca (encabezado por el Colón Videla) y arriba, además de Milito, tendrá la viveza de Hauche. Todo bajo la batuta de la gran apuesta racinguista: Diego Cocca. El ex DT de Defensa y Justicia llega con su librito bajo el brazo y en él apuestan a dar una vuelta olímpica luego de 13 años.

El resto

Vélez es la incógnita. Nunca, desde que se fue Gareca, pudo volver a ser el mismo equipo sólido y eficaz de años atrás. El Turu Flores lo intentará de nuevo, aunque la falta de refuerzos y la ida de piezas claves (Zárate, Canteros) puede mantenerlo en la mediocridad.

Independiente, luego de un año eterno en la B Nacional, pondrá primera con flamante DT (Javier Almirón), con nueva comisión directiva (Moyano al frente) y con la obligación, por grande que es, de pelear, aunque sabe que la meta es ir paso a paso y sumar puntos. No produjo ‘ruido’ en el mercado de pases, aunque las llegadas de Riaño y Jesús Méndez le servirán para solidificar un plantel que no cuenta con figuras rutilantes.

Gimnasia fue la revelación del pasado certamen. Pedro Troglio armó un equipo sin estrellas pero con mucho corazón, aunque se quedó sin nafta en el final. Para este semestre intentará suplantar la falta de gol con las llegadas de Pablo Vegetti y el paraguayo Nery Cardozo.

Arsenal se reconstruyó. Se fueron doce futbolistas y llegaron once, por lo que el gran trabajo lo tendrá Martín Palermo, que será el de amalgamar cada pieza para que el elenco del Viaducto vuelva a ser ese equipo compacto y aguerrido que proponía Gustavo Alfaro. ¿Podrá?

Belgrano volvió a vender más de lo que compró. Y así y todo Zielinski se las arreglará. Si pudo hasta ahora…

Atlético de Rafaela penó hasta el final para manatener la divisional. Y para este semestre apostó por Roberto Sensini como cabeza de grupo. La Crema sabe que la clave es hacer una buena campaña de local para soñar con algo más grande.

Godoy Cruz prácticamente desmanteló su plantel. Se fue el técnico (Almirón de un día para el otro pasó a Independiente), se alejaron 9 de los 11 titulares de la última temporada y el encargado de traer soluciones ahora es Carlos Mayor, quien salta tres divisionales para tratar de enderezar al elenco tombino.

Una situación similar padece Quilmes. Caruso Lombardi lo salvó, otra vez, del descenso, pero no siguió. Así, la elección para reemplazar cayó en el debutante Pablo Quatrocchi. La difícil situación económica llevó a que no pueda incorporar jugadores de renombre, aunque apostará por lo que quedó y por muchos jóvenes de la institución.

El recambio también llegó al sur. Es que Olimpo dejó ir piezas importantes (Musto a Central, Valencia no seguirá, Dylan Gissi emigró, partieron Meza y Sarulyte) y las caras nuevas no abundaron. Gran desafío tendrá por delante Walter Perazzo.

Tigre, que de la mano de Fabián Alegre fue una grata sorpresa, recuperó jugadores con gran pasado en la institución como Galmarini y Blengio, aunque pierde a su as de espadas: Matías Pérez García se fue a Estados Unidos seducido por los dólares de la MLS.

Los ascendidos

Con la base que logró el ascenso y el título en la segunda división del fútbol argentino, Banfield regresa a primera con la ilusión de mantenerse. Sólo perdió al goleador Chávez, quien emigró a Boca. La tarea para el Pelado Almeyda no será fácil, aunque se basará en la experiencia de Erviti, Domingo, Bianchi Arce y Salcedo para soñar con ser la revelación.

Por último, Defensa y Justicia llega ya sin Cocca en el banco pero con Darío Franco como su sustituto. Se verá a un equipo vertical, que presionará en tres cuartos de cancha y que siempre propondrá, d elocal y de visitante, ir al frente.

Ahora, a jugar

La espera va llegando a su fin. La ilusión de veinte equipos comenzará el viernes. Y con ella la fe y la esperanza de millones de hinchas que vibraron con Argentina en el Mundial pero que desde el próximo fin de semana volverán a sentir esa pasión que se traslada domingo a domingo y que hace que éste sea el mejor deporte del mundo. A jugar y disfrutar.

Russo mantuvo la base, que no es poco

La prioridad de Miguel Ángel Russo era mantener la base del semestre pasado, esa que le permitió a Central asegurar la categoría antes de tiempo y además conseguir el boleto para jugar desde septiembre la Copa Sudamericana. Sin embargo, el DT necesita refuerzos para mejorar puestos claves tras las partidas de Jesús Méndez y Federico Carrizo. Y parece que recién en los días previos a la vuelta del fútbol la dirigencia le cumplirá lo que pidió…

Todo indica que hoy se cerrarán las llegadas de Fernando Barrientos y Damián Musto, quienes aportarán marca y juego. Y sobre todo serán ayuda para un Nery Domínguez que quedó muy solo en el corazón del campo de juego.

En la última línea Russo mantuvo la base, pues renovaron sus vínculos Ferrari, Berra y sobre todo Donatti, aunque las dudas en cuanto al funcionamiento están por el sector de Delgado.

En el medio el DT corrió a Medina a una banda (hará un trabajo más sucio que el que está acostumbrado), Encina arrancó como doble cinco y la apuesta es, por ahora, el juvenil Jonás Aguirre por el carril izquierdo para hacer olvidar al Pachi Carrizo.

Arriba la cuestión está más clara. Niell y Abreu arrancarán el campeonato, mientras que Acuña y Luna serán las alternativas.

El Canalla sabe que por delante tiene una triple competencia y en una de ellas (Copa Argentina) arrancó con el pie derecho. El próximo objetivo es Quilmes y el arranque del torneo local. Luego llegará, en septiembre, el ida y vuelta con Boca en el regreso a una competición internacional (Copa Sudamericana).

Hoy Central tiene los pies sobre la tierra. No le sobra nada, aunque mantiene una base, algo que en el fútbol argentino no es poco.

Nacho Scocco es la ilusión; Raggio el interrogante

Hace apenas un año Newell’s arrancaba el semestre defendiendo el título. Pese a que sólo pasó un año, mucho transcurrió en estos 400 y pico de días desde que levantó la copa. La apuesta por Berti no tuvo los mejores resultados pese al optimista arranque, mientras que la transición con Lunari mostró más de lo mismo. La dirigencia se tomó su tiempo -y mucho- para elegir al nuevo DT. Y finalmente decidieron nombrar a otro ex jugador de la casa: Gustavo Raggio.

Dos puestos pidió reforzar el flamante DT. Y en ambos la dirigencia le cumplió. Y vaya cómo. La Lepra rompió el mercado de pases al traer desde Inglaterra a Ignacio Scocco, quien salvo algún imponderable, se retirará con la camiseta rojinegra ya que firmó un contrato por cinco temporadas. Además, el entrenador solicitó un defensor central para hacer olvidar el retiro del Gringo Heinze. Y llegó otro ‘castalepra’ como Leandro Fernández. Sin embargo, el otro puesto en el que Newell’s necesitaba sumar una cara nueva era del arquero ante la venta del Patón Guzmán a México. Y rápidamente se sumó Oscar Ustari, con apenas un puñado de partidos atajados en los últimos dos años.

Newell’s ya no tendrá doble competencia en este semestre debido a que tempranamente quedó afuera de la Copa Argentina. Por eso, los cañones de Raggio y compañía apuntarán al torneo local.

A favor cuenta con la base de siempre (Cáceres, Víctor López, Casco, Villalba, Mateo, Bernardi, Figueroa y Maxi Rodríguez) y con juveniles que aportan su granito de arena (Díaz, Ortiz, Tonso, Muñoz, Ponce). Sin embargo, hoy la contra parece ser el poco rodaje de Ustari, lo que puede aportar Hoyos y sobre todo la falta de experiencia de Raggio. El comienzo fue con el pie izquierdo y con dudas. ¿Será otro desde el domingo?

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