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Vincular educación y trabajo

La correspondencia entre la formación profesional y las fuerzas productivas tuvo un importante desarrollo a partir de la década del cuarenta con las llamadas escuelas industriales, que luego fueron arrasadas por las políticas neoliberales de la década del noventa.


La relación entre la educación y el mundo del trabajo fue siempre una ecuación difícil de resolver. La asociación de las escuelas y el entorno productivo conjuga una multiplicidad de factores que hace que su abordaje deba plantearse en un plano de complejidad.

La pedagoga Inés Dussel sostiene: “La escuela común que se organiza en el siglo XIX, la que hoy conocemos, no consideró que este tipo de saberes para el trabajo eran importantes. Sí era fundamental disciplinar a los futuros trabajadores, enseñarles el valor de la organización del tiempo y de la obediencia para que fueran sujetos productivos; pero en los conocimientos básicos que debían tener los ciudadanos, los saberes del mundo del trabajo ocupaban un lugar marginal tanto en el tiempo dedicado como en su consideración respecto a los saberes académicos”.

La correspondencia entre la formación profesional y las fuerzas productivas tuvo un importante desarrollo a partir de la década del cuarenta con las llamadas escuelas industriales, que luego fueron arrasadas por las políticas neoliberales de la década del noventa, hasta recuperarse en los últimos años. Estas acciones educativo-productivas, que algunas escuelas secundarias técnicas conocieron de cerca, no alcanzaron a instalarse en el tiempo como modelo pedagógico.

En este contexto, las políticas educativas técnico-profesionales no deberían perder de vista la necesidad de un abordaje curricular vinculado con la realidad productiva de la región, que tiene entre sus ejes el concepto de Desarrollo Local. La educación planteada desde este paradigma se enmarca en un contexto productivo cercano, cuya proximidad no es sólo geográfica, sino también, social, histórica y cultural. En el encuentro de estas dimensiones podremos conocer la matriz productiva de la ciudad.

En este marco, el Concejo Municipal de Rosario aprobó una ordenanza del concejal Sebastián Chale y su compañera de bancada María Eugenia Schmuck que crea la campaña Promo Empleo. A partir de esta norma, la Municipalidad brindará información a los alumnos de los últimos años de las escuelas de enseñanza técnica y de enseñanza media para adultos, para orientar sobre los programas existentes destinados a emprendedores en el ámbito de la Secretaría de Economía Social y de Empleo que funcionan en la Secretaría de Producción y Desarrollo Local.

La norma plantea una serie de charlas y jornadas de capacitación, para que los jóvenes que egresan de las escuelas técnicas puedan pensar su salida laboral más allá de las fábricas. El objetivo, señala el autor, es cambiar el paradigma para que los nuevos profesionales puedan pensar la manera de gerenciar su propia fuente de trabajo de manera autogestiva.

El concejal Chale señala que “la formación técnica genera un perfil compatible con el de la población objetivo de los programas destinados a emprendedores y empleo de la Municipalidad de Rosario; como Rosario Emprende y el concurso Sinergia Emprende, que pueden resultar inspiradores y adaptarse a proyectos que los alumnos estén gestando. Y que, por su parte, la Agencia de Desarrollo Región Rosario y la Secretaría de Producción y Desarrollo Local a través de la Dirección de Empleo y Capacitación ofrece cursos de oficios, orientación laboral, oficinas de Empleo en los distritos y vínculos con instituciones capacitadoras, entre otros”.

Si bien el proyecto es un acercamiento a la problemática laboral de los noveles egresados, no alcanza a constituirse en una alternativa ocupacional por sí misma. La complejidad del mundo laboral, más aún en momentos en que los índices de ocupación descienden a niveles históricos, hace que una propuesta laboral viable deba constituirse con políticas públicas y educativas sistemáticas y de largo alcance.

La problemática educativo-laboral involucra varios aspectos que coadyuvan en la construcción de un encuadre de trabajo estable. En este sentido, es importante destacar que producir es la elaboración de bienes con fuerza de trabajo, conocimiento humano puesto al servicio de la creación, territorio, organizaciones de la sociedad y políticas de Estado, en este caso educativas, que apunten a crear proyectos regionales y locales de inserción laboral. Asimismo, una política educativo-laboral pensada desde estas coordenadas favorece la inserción laboral de los egresados y el desarrollo local con proyección regional y hasta nacional.

El licenciado Ricardo Rambaudi, director del Instituto Superior de Educación Técnica N°18, sostiene que “cuando hacemos referencia al desarrollo local no lo vinculamos estrictamente al plano local-municipal sino que lo hacemos desde una visión de desarrollo socio-productivo que parte, obligatoriamente, desde lo local pero que tiene la perspectiva de alcanzar el desarrollo nacional y regional. De allí la importancia del conocimiento del territorio y de las similitudes de los mismos para la construcción de las regiones tomando como punto de partida el concepto integral de inclusión social. Desde nuestra visión, es clave para alcanzar este desarrollo local esta forma de comercialización que sustenta su modelo de producción, comercialización y distribución en el asociativismo, la ayuda mutua y la democratización en la Economía Social.

Otro aspecto de la problemática se plantea hacia el interior de las instituciones educativas donde los marcos teóricos que se expresan en los currículos deben ingresar, a través de los proyectos, al mundo socioproductivo elaborando estrategias que vinculen a la institución con el territorio. Para acercar la oferta educativa técnica al mundo laboral es imprescindible contar con algunas herramientas como la capacitación técnica específica en gestión, la asistencia para la formulación de proyectos, el apoyo asociativo que facilite el encuentro entre productores y compradores y la cooperación a través de acciones conjuntas de comercialización.

En este sentido, la Dirección Provincial de Educación Técnica, Producción y Trabajo desarrolla el programa Santa Fe Vincula, que tiene por objeto establecer estrategias de cooperación interministeriales con municipalidades, comunas y organizaciones del territorio provincial, para construir una articulación que posibilite la inclusión de jóvenes y adultos al mundo del trabajo como mecanismo de redistribución de oportunidades de desarrollo personal y profesional, y como herramienta para generar la construcción de otros escenarios de integración.

El programa sostiene que en una política de desarrollo local el territorio constituye una unidad política, demográfica  integrada por organizaciones económicas, medio físico y sociedad. En este sentido, la educación y el mundo del trabajo requieren de un diálogo estratégico entre el sector socioproductivo, los trabajadores, los municipios, el sector científico-tecnológico y la economía social y emprendedora.

Desde esta perspectiva, las escuelas de educación técnica y las tecnicaturas superiores se insertan en el espacio territorial en diálogo con empresas, sindicatos, municipios, cooperativas y el polo de ciencia y técnica para avanzar en la creación de salidas laborales de calidad y a largo alcance. En este sentido, es posible hablar de una salida educativa sociolaboral de calidad.

Finalmente, cabe destacar la importancia de mantener el equilibrio entre los saberes técnicos laborales y la formación en ciudadanía, donde los contenidos específicos y de fundamento deben amalgamarse en armonía con los del campo general social y comunitario. El sociólogo Emilio Tenti Fanfani sostiene: “Pensar la apropiación del saber en función de una racionalidad únicamente concentrada en el empleo y el ingreso material supone desconocer las otras ventajas y valores asociados a la posesión de este recurso tan estratégico”.

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