Un saludo alegre se escucha del otro lado del teléfono: “Hola, qué lindo día de sol y de lluvia”, dice Pity Álvarez a El Ciudadano. “Me resbalé con la moto”, agrega, da el pie y sigue: “En la vida hay que aprender a caer y que nadie te diga «pobrecito», vos tenés que aprender a levantarte, porque sino te levantás vos no te levanta nadie”. La máxima queda en el aire y ante la pregunta de si ese “caer y levantarse solo” le sucedió varias veces en su carrera, el músico, que esta noche llega a Rosario para lo que será la despedida de Viejas Locas, una de sus bandas más emblemáticas, contesta: “Todo el tiempo; no tenía a nadie que me levante. Lo primero que hice fue aprender a caer bien”. Y acerca de si es entonces esta despedida es una especie de “caída controlada”, asegura: “Y sí, me voy con el cinturón puesto”.
La parada local de esta gira despedida de Viejas Locas tendrá lugar esta noche, a partir de las 22, en el salón Metropolitano del Alto Rosario Shopping. Muchos fueron los cambios de formación de Viejas Locas y con ellos varias interrupciones; entre ellas, Pity llevó adelante la también popular Intoxicados. “Son 25 años de carrera de Cristian Álvarez, mal que mal estoy en Viejas Locas ahora. Tocar en Intoxicados fue magnífico, fue lo más lindo que me pasó en la vida después de mi perra Noche. Toqué el cielo o el infierno ahí; entonces volví a Viejas Locas que es sólo rock and roll. Despido Viejas Locas porque soy el primero y el último de Viejas Locas, los que pasaron por ahí no están, entonces por prestigio del nombre, porque firmo Viejas Locas desde que tengo 12 años, quiero decir basta; Viejas Locas tuvo su ciclo hasta ahora. Nos vamos a despedir de todos los lugares en los que nos aceptaron porque creo que eso es lo que le debo a la gente. Viejas Locas va a ir por toda la Argentina a decir «gracias» y «chau nos vamos»”.
“La lista de temas la armaron ustedes y no se dieron cuenta, yo dije que hagan un censo, concursos en radio, que la gente vote temas y así, sin querer, quedó armada la lista”, adelantó el músico, y confesó que algún tema que él quería tocar había quedado afuera: “Voy a tocar los que la gente votó y si tengo un lugarcito voy a tocar esos que me gustan a mí, porque también me lo merezco. Por ejemplo «Una señal», que me encanta”, dijo.
—¿Qué tenías miedo que pasara si no hacías esta gira despedida?
—Todo tiene un final, todo termina, como dice Vox Dei. Tenía miedo que ese final no fuera como yo quería, ahora es como yo quiero.
—¿Qué condimentos va tener el show?
—De todo. También vamos a tocar temas de Intoxicados porque Viejas Locas se fusionó con Intoxicados; un poquito de todo. Intoxicados ya se fue, Viejas Locas se está yendo y el Pity se está transformando en algo distinto. Quiero que mi futuro, paralelamente a la música, tenga otro sentido. Me quiero dedicar un poco al cine, porque soy muy bueno en eso. Tengo muchos cortometrajes, muchas historias inventadas; cada día de mi vida puede ser una película.
—¿Qué bandas nuevas estás escuchando?
—Me gusta lo que hacía este chico Jack White. La banda del hijo de Juanse (Daland Gutiérrez, líder de La Armada Cósmica). Son muy modernos, están a la vanguardia; son muy galácticos, me encantan.
—En el marco de esta gira escupiste fuego en un recital y terminaste preso; ¿qué pasó?
—Lo hago siempre, soy un profesional haciendo eso desde muy chiquito, lo hacía en la General Paz: tiraba fuego en el medio del pasto, ahí me enseñaron a hacerlo. Tiro llamaradas larguísimas, cortitas, las sé frenar. Lo que pasó fue que, me parece, estaba lleno de “doñas Florindas” ese día, y las Doñas Florindas se pusieron a quejarse todas.
—Sentís que se está más alerta después de Cromañón…
—En Argentina mueren 30 personas por día en accidentes de tránsito, 7 (días de la semana) por 30 son 210 que es la gente que murió en Cromañón en un solo día. Que se preocupen un poquito por eso, por la gente que muere en una semana por accidentes de tránsito. Que no digan “Cromañón; Cromañón, Cromañón”, pobre Chabán, mirá como murió: fue uno de los padres del rock y murió triste sin su rock.
Visitar a los amigos
Fueron muchas las veces que Pity Álvarez pisó suelo rosarino, una ciudad que, asegura, le gusta mucho y, sobre todo, en la que tiene muchos amigos como Popono, que es el primero que nombra. “Me encantan todos Los Vándalos. Y Fazzini (Los Vándalos) que es un gran saxofonista; me encantaría tocar con él en una banda de funk. También me gustan los Purple House, rapeábamos con Comadreja y Pabliko, quiero llegar para encontrarme con todos ellos, también con los chicos de Bulldog; tengo muchos amigos en Rosario”, enumeró el músico y cerró con una invitación: “Tienen que venir todos al recital sino se la van a tener que ver con el Cristian”.
Comentarios