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Reflexiones

Video político explícito en Vélez metió más ruido

La señal fue bien clara, no había posibilidad de error: la interna radical entendió el viernes pasado que la liga de rebeldes que se opuso al acuerdo entre la UCR y Mauricio Macri redobló la apuesta y, a pesar de la calma en las últimas dos semanas, anunciaba el apoyo directo a la candidatura presidencial de Sergio Massa.


La señal fue bien clara, no había posibilidad de error: la interna radical entendió el viernes pasado que la liga de rebeldes que se opuso al acuerdo entre la UCR y Mauricio Macri redobló la apuesta y, a pesar de la calma en las últimas dos semanas, anunciaba el apoyo directo a la candidatura presidencial de Sergio Massa.

Nadie en la UCR se anotició sorpresivamente el viernes a la noche, durante el acto de lanzamiento presidencial del massismo, de engaño alguno. Luis Naidenoff, Gerardo Morales, Julio Martínez, José Cano, Fabián Roig y los intendentes radicales Ismael Bordagaray y Federico Sciurano tienen cerrados acuerdos con Massa en sus provincias y municipios con foto y acto que el tigrense promocionó hasta el hartazgo.

Cada una de esas fotos fue una palada más para enterrar una unidad partidaria que se terminó de complicar con la Convención Nacional de Gualeguaychú.

Ernesto Sanz, luego, comenzó a tejer, cerrar heridas y logró equilibrar la crisis interna.

De hecho, la semana pasada Morales festejó que en Jujuy el PRO bajara su candidato a gobernador para apoyar su postulación y armara lista colectora para la Legislatura local.

En ningún momento esos radicales bajaron sus acuerdos con el massismo, pero al menos moderaron el tono y Sanz pudo maniobrar.

Sexo, mentiras y video

El problema llegó con el video que los massistas festejaron el viernes pasado. En pantalla gigante, el estadio de Vélez Sarsfield mostró que cada uno de los radicales mencionados envió un saludo al lanzamiento de Massa presidente y comprometió el apoyo en la elección nacional. Nunca habían llegado a tanto.

El video que armaron los radicales es política explícita, con difícil lectura doble. El ingrediente que faltaba para completar el erotismo político del caso lo aportó Roberto Lavagna: el ex socio mayor de los radicales en la presidencial de 2007, un experimento que peor no podría haber terminado, aplaudió el video desde un costado del escenario.

Explicaciones de ocasión

Tras el triunfo porteño, el macrismo transita la política de estos días con aire de tranquilidad, pero ese impulso no alcanzó para frenar las broncas.

Los radicales replican, como suele suceder en estos casos, que todo se trata de una estrategia estudiada. Alguna laxa interpretación sentencia que cada voto desplazado al massismo, sobre todo en el interior, es un voto menos para Daniel Scioli y un paso a favor de Macri. Con ese argumento se buscó calmar la mesa de negociación que funciona como un directorio entre macristas y radicales.

Con la mirada en los votos

En el fondo, no hay acuerdo que valga. A pesar de la emotividad y las actuaciones brillantes del video que los radicales le regalaron a la audiencia en Vélez, no puede decirse que los radicales del norte se juegan el alma por Massa. Sigue siendo sólo una cuestión de conveniencia al creer que levantan con eso simpatías en cada peronismo local, un empujón más a victorias provinciales que hace mucho tiempo no ven tan cerca.

Al PRO, por el contrario, lo ven como una carga, un partido al que deberán hacer lugar en las listas locales porque el Comité Nacional lo ordena, pero que pocos votos aportará en el resultado final.

Desconfianza en el socio

Hay un componente extra que alimenta osadías como el video del viernes pasado: los radicales como Morales, Naidenoff o Cano están convencidos de que en un gobierno nacional de Macri serán más oposición que aliados y que el poco espacio a repartir será administrado por Sanz. Sólo así se explican la ruptura interna que significaron los mensajes de radicales que el massismo festejó a los gritos en el acto y el costo que tendrá en el futuro cada vez más incierto del partido que solía llamarse radicalismo.

Morales y Milagro

Una prueba de la frecuencia en que giran las campañas de los radicales en cada provincia la dio el festejo del jujeño Morales este fin de semana.

El Tribunal Oral Federal resolvió “no hacer lugar a la suspensión del juicio a prueba” solicitado por la defensa de Milagro Sala. Así, la dirigente de la organización Tupac Amaru deberá sentarse en el banquillo de los acusados por los delitos de daño agravado y amenazas cometidos en 2009, durante una conferencia en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas contra Morales, Leandro Despouy y Alejandro Nieva.

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