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Estreno teatro

Viaje onírico a un tiempo de guerra


Atravesado por la problemática de la Guerra de Malvinas y a 35 años de ese acontecimiento que marcó la historia del país en los sangrientos últimos días de la dictadura cívico-militar que finalizó en 1983 con la vuelta de la democracia, el viernes último, se conoció en la ciudad Sueño blanco en Pradera del Ganso, nuevo trabajo de Carlos Romagnoli, quien dirige a Juan Pablo Giordano y Nicolás Jaworski, propuesta que seguirá en cartel todos los viernes, a las 21.30, en la sala La Escalera (9 de Julio 324).

“Nos juntamos a trabajar con los actores pero no había un texto previo; estaba rondando esta idea que, en lo personal, tengo en la cabeza desde hace muchos años, porque soy de la generación que estuvo en Malvinas. Y después apareció la obra, como dice Joaquín Sabina, «como ocurren las cosas que no tienen mucho sentido»”, detalló Calos Romagnoli que, como es habitual en sus montajes, también a cargo de la escenografía, con asistencia de dirección de Cristián Bosco, vestuario de Lorena Fenoglio y producción de Marcela Espíndola Galante.

Dos soldados permanecen ocultos en una hondonada cavada por ellos mismos sobre un acantilado que mira a la Bahía de Ganso Verde en Islas Malvinas. Son dos soldados desarrapados, viejos, cansados, que cumplen con su único y último mandato: vigilar sin perder de vista las posiciones y estrategias bélicas del ejército inglés. “La obra, de cierto tono fantástico, nació de la necesidad de comprender el hecho tan tremendo que fue entrar en guerra con las superpotencias militares de siempre. Una locura que llevó a la muerte a centenares de chicos en las islas y otros tantos más en el continente, tiempo después, por tristeza, depresión, frustración y luego suicidio”, detalló el director.

“Claramente, Malvinas es un tema que permanece presente en el imaginario colectivo de todos los argentinos. Eso llevó a que, con Juan Pablo Giordano, que es dramaturgo y que aquí debuta como actor, nos planteáramos un ejercicio de escritura en el que pudiésemos corrernos de lo histórico para poder transitar lo poético y, sobre todo, lo humano. Claramente, esta es una ficción que está montada sobre una parte de lo histórico pero que se juega por otros lugares, y que se pregunta qué pasaría si dos soldados hubiesen quedado en Malvinas, desde la guerra hasta el presente, defendiendo su posición respecto de que las islas son argentinas”, se explayó el director, quien en su haber cuenta con recordados trabajos como Protocolo ProTzess K o El delirio y la lluvia.

“El resultado de todo este recorrido es un trabajo muy poético, muy intenso y emocionante, con mucha densidad para los actores. La obra transcurre en Malvinas y eso nos llevó a encarar una puesta muy jugada, porque para montar la obra, transformamos todo el espacio de la sala; pero todo nos parece poco si pensamos en los pibes que murieron en Malvinas”, concluyó el director.

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