Policiales

Artimaña en sunchales

Vendían combustible sin registrarlo y los condenaron por estafa

Utilizaban la clave “Promo Fifty” para vender combustible a personas determinadas sin que los datos de la operación quedaran registrados en la computadora interna del comercio.


Seis empleados de una estación de servicio YPF de la ciudad de Sunchales fueron condenados en un juicio abreviado a seis meses de prisión en suspenso por el delito de estafa. Los operarios cargaban combustible a clientes determinados desactivando el sensor de arranque del surtidor, de modo que la computadora de la empresa no registrara la operación. Por esta artimaña obtenían dinero que no era registrado, en perjuicio del comercio.

Se trata de Alberto W.; Carlos C.; Luciano R.; Hugo C.; Fernando S. y María José F., quienes trabajan en la estación YPF Sunchales SRL ubicada en la intersección de la ruta nacional 34 y avenida Irigoyen.

Los hechos

Según indicó el Ministerio Público de la Acusación, el ardid era realizado con clientes que, a sabiendas, iban a la estación de servicio, utilizaban el nombre clave de “Promo Fifty” y solicitaban ser atendidos por alguno de los seis playeros. Por esto, los empleados cobraban entre 200 y 250 pesos por cada carga de combustible.

La maniobra se produjo en seis surtidores que despachan combustible a través de dos picos hacia ambos lados del surtidor. Los playeros desactivaban el sensor de arranque de uno de los dos picos, y la computadora del surtidor registraba que había un solo pico en funcionamiento. En realidad, los dos picos estaban descolgados, la computadora no lo advertía y el monitor electrónico del surtidor no detectaba la salida del combustible.

Complicidad

De la investigación se desprende también que el timo fue llevado a cabo con la intervención de dos empleadas de una empresa de ingeniería contratada por YPF para realizar tareas de mantenimiento en los surtidores de las estaciones de servicio.

La sentencia fue dictada por el juez Alejandro Mognaschi, en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos. El fiscal que investigó el caso fue Guillermo Loyola, de la Unidad Fiscal Rafaela.

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