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Juicio oral

Veinte años por un doble crimen

Rocío Quiroz fue condenada a dos décadas de cárcel por los homicidios de Eliana Zalazar y Carolina Aranda, ocurridos en agosto de 2011 a la salida de la disco Mogambo, en zona sudoeste. Los fundamentos del fallo se conocerán en diez días.


Ayer por la mañana Rocío Ayelen Quiroz fue condenada por el llamado doble homicidio de Mogambo. A sus 22 años, deberá purgar una pena de dos décadas tras las rejas, luego del que el tribunal que la juzgó determinara que fue la responsable de los tiros que mataron a Carolina Aranda y Eliana Zalazar en 2011 en zona sudoeste. En una sala repleta, el fallo fue ovacionado por allegados a las víctimas, algunos de los cuales luego intentaron agredir a la homicida. “Los años nunca van a alcanzar para un padre que perdió a su hija, pero estamos conformes con el veredicto”, expresó con mucha calma Eduardo Zalazar, padre de Eliana, a El Ciudadano. Lo fundamentos del fallo serán presentados el lunes 9 de marzo.

En los Tribunales provinciales el aire se cortaba ayer con tijera. Con los pasillos colmados de familiares y amigos de Carolina Aranda y Eliana Zalazar, el nerviosismo se contagiaba como un virus. A las 11, una hora después de lo estipulado, se abrió la puerta de la sala 2 para que los asistentes pudieran acomodarse en el lugar, a la espera del dictamen que había elaborado el tribunal tripartito, integrado por Edgardo Fertita, Ismael Manfrín y Julio César García.

Fertita fue quien habló. Explicó que lo que leería sería la evaluación que había realizado con sus colegas sobre las pruebas presentadas por la defensa, la querella y la Fiscalía. Comenzó nombrando a la acusada y la imputación que le correspondía: doble homicidio agravado y portación de arma de guerra sin autorización. Cuando dijo el nombre de las víctimas, los familiares estallaron en llanto; luego llegó el momento clave: “Este tribunal condena a Rocío Ayelén Quiroz a 20 años de prisión”. Aplausos.

Era lo que todos esperaban. La condenada, al margen de haberse desdicho luego, había admitido sus acciones al momento de su detención, 15 días después del asesinato. Varios testigos ubicaban a la chica en la escena del crimen. Allegados a Carolina habían señalado que existía una pelea previa entre ella y Rocío. Incluso familiares de la condenada admitieron que la chica estuvo en Mogambo la noche de la balacera. La Fiscalía había pedido una condena a 25 años de cárcel. Todo estaba dado.

Una vez que se conoció la pena contra Rocío, se vivieron momentos de tensión, cuando algunos allegados a las víctimas intentaron agredir a la recién condenada, tanto dentro de sala como en el pasillo.

Párrafo aparte para la actuación del personal de seguridad: actuó cuando el problema ya estaba fuera de control.

Cuando la situación se calmó, José y Eduardo, padres de Carolina Aranda y Eliana Zalazar, se mostraron agradecidos con los fiscales, quienes “estuvieron siempre presentes, trabajaron duro y en todo momento trabajaron en pos de un veredicto acorde al caso”. Por último expresaron su deseo de que Quiroz cumpla la totalidad de la condena.

El crimen ocurrió en la madrugada del sábado 27 de agosto de 2011, al lado de un carrito de hamburguesas y panchos, en 27 de Febrero al 4100. Ahí estaban Carolina, de 20 años, y Eliana, de 19, tras salir de la disco. Una moto manejada por un joven se detuvo frente a ellas y una muchacha les disparó con una pistola 9 milímetros: Eliana recibió 4 tiros, pero el que la mató fue uno que le dio en la cara; Carolina sólo uno, en el corazón. Ambas murieron en el acto.

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