Dieciocho vagones cargados con soja de una formación del ferrocarril Belgrano Cargas descarrilaron ayer en el kilómetro 3 de la ruta 34 a poco de trasponer el barrio Nuevo Alberdi y antes de llegar a Ibarlucea, montándose unos sobre otros y desparramado el grano que transportaban pero sin causar víctimas ni ocasionar mayores trastornos en el corredor vial paralelo a los rieles que lleva hacia el norte del país, donde el tránsito automotor era normal a media mañana.
El accidente ocurrió en la madrugada de ayer por causas que aún no estaban claras al cierre de esta edición.
En el lugar, donde los rieles corren sobre un terraplén de aproximadamente un metro de altura, los vagones quedaron desbarrancados a ambos costados con pérdida de buena parte de la carga.
El convoy, procedente de Córdoba, tenía como destino la localidad de Puerto General San Martín. Fuentes de la empresa ferroviaria aseguraron que la vía había sido reparada hace poco, lo que pareció no corresponderse con el estado de deterioro que mostraban los durmientes, que quedaron expuestos al haber sido arrancados de su lugar junto con los rieles a raíz del descarrilamiento.
“Hay que evaluar qué pasó. Sólo lo sabremos en tres días cuando terminen de trabajar los peritos”, señaló a El Ciudadano el jefe de área y logística en distribución de vagones de Belgrano Cargas, Luis Sassaroli, quien ayer daba indicaciones a los operarios que actuaban en la zona del hecho.
“No todo se perderá. Traeremos una máquina de Córdoba y otra de otro lado para ir quitando los vagones, algunos con granos que serán devueltos al dueño, y luego se verá qué causó el descarrilamiento”, agregó Sassaroli.
Por la tarde, tres máquinas pesadas, entre ellas dos grúas y una retroexcavadora con oruga, trabajaron para remover vagones del camino y parte de la vía y los durmientes del terraplén.
Los trabajos fueron supervisados por personal del Ministerio de Transporte de la Nación y continuarán hasta despejar totalmente el sector, previéndose que hoy podrían comenzar las tareas de reconstrucción del terraplén y reposición de durmientes y rieles.
Sassaroli indicó que ese sector del ramal tiene algunos antecedentes de descarrilamiento aunque mucho menos espectaculares que el de ayer.
“Uno o dos vagones como máximo”, comentó el funcionario del Belgrano Cargas, quien se excusó de opinar cobre el monto de las pérdidas económicas ocasionadas por el accidente.
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