Un modo fragmentado que multiplica el sentido a la hora de entender la dramaturgia, y una serie de problemáticas o interrogantes que, desde cierta lógica existencialista, fueron la excusa para hablar, entre otros temas, de los vínculos interpersonales, pero sobre todo, del amor y de la muerte, marcaron estos veinte años de producción incesante del grupo teatral local Esse Est Percipi, que a modo de festejo acaba de editar el libro Esse Est Percipi 20 años en la construcción teatral desde Rosario, material que reúne los textos de cuatro obras prologadas por distintos referentes, y un atinado texto-entrevista-epílogo con la palabra del dramaturgo y director Gustavo Di Pinto, la cara más visible de este inclusivo colectivo teatral local, a cargo de la prestigiosa docente e investigadora rosarina Clide Tello. Además, el libro suma un racconto de los procesos y procedimientos para la construcción dramatúrgica y la puesta en escena encarados por el grupo.
Como parte del festejo del vigésimo aniversario de Percipi, el libro tendrá mañana, a las 19.30, en el Gran Salón de la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza), su presentación oficial, abierta al público, donde además se presentarán fragmentos de las obras editadas: Vittorino Pacheco (de David Anica y Gustavo Di Pinto), A la gran masa argentina (de Gustavo Di Pinto y Enrique Gabenara), Caramba (de David Anica, Enrique Gabenara y Griselda García) y Quiero que gustes de mí (de Leandro Barticevic, Gustavo Di Pinto y Gonzalo Ortiz), prologadas, respectivamente, por Rodolfo Pacheco, Aldo Pricco, Roberto Alloco Garin y Susy Shock, con la participación de los actores Jorge Ferrucci, Vanina Piccoli, Bruno Tassi, Jorge Martínez, María Victoria Toloza, Aimé Fehleisen, Analía Sacomanno, Mecha Nuñez y Gustavo Schnitzler.
“Registrar la dramaturgia del grupo es, sin dudas, registrar una pieza en el rompecabezas de la dramaturgia rosarina, por tradición y presente. El libro se nutre del aporte de destacadas figuras del teatro local y nacional quienes supieron, además de regalarnos su cálida mirada y aguda reflexión, acompañarnos en algunos trayectos de nuestro recorrido”, adelantan Los Percipi a través de un parte de prensa acerca de este material que suma los prólogos generales de Rody Bertol y Diana Pesoa.
“Este es un momento muy importante para el grupo y en lo personal, muy gratificante; la idea del libro surge de la necesidad y el deseo de dejar registro de nuestra actividad, que es el teatro, y que siempre es un hecho muy efímero. Por lo tanto, este libro está pensado no sólo para dejar plasmada la actividad del grupo sino también parte del teatro que se hizo en Rosario en estos veinte años, porque además nunca trabajamos como una isla sino siempre rodeados de mucha gente, tanto dentro como fuera del grupo”, adelantó Gustavo Di Pinto a El Ciudadano.
Este libro reúne cuatro de las obras que el grupo considera más significativas, entre la vasta producción que desarrolló en estos años, generando instancias de proyección de la actividad artística de la región, que es uno de los motivos fundamentales que movilizan la decisión de publicarlo. “Por algún motivo, cada una de estas cuatro obras, fue muy particular para nosotros; todas hicieron sus temporadas con muy buena repercusión de parte del público pero marcaron en sí mismas un acontecer para nosotros como equipo de trabajo, una forma de pensar, una necesidad de decir algo de un modo particular. Y lo importante, a futuro, es que estas obras hagan sus recorridos, porque, por ejemplo, en este momento está en cartel una versión de Vittorino Pachecho y eso pasó porque a la fecha era nuestra única obra editada. Entendemos que este libro va a permitir que se conozcan las obras más allá de nuestras puestas en escena. A partir de la lectura, intentamos interesar a otros grupos de trabajo para que hagan sus propias versiones”, expresó Di Pinto.
Un nuevo tiempo
Quiero que gustes de mí (2013), obra que tuvo su continuidad en la reciente Quiero gritar que te quiero (2015), marcó un cambio en el nivel de convocatoria del grupo que creció de manera exponencial y dejó en claro que Pericipi goza de muy buena salud. “Creo que estas obras generaron una convocatoria importante porque trabajan sobre la problemática de género, y es algo que nos confirma que, como teatristas, debemos estar atentos a lo que nos pasa como sociedad porque es algo que nos pasa a todos. Esas obras, como también pasa con las otras, llevaron a escena temas que plantearon debate y discusión. Y en relación con el público, si bien tenemos claro que nuestra actividad no está dirigida a un público masivo, en los últimos años, buscamos acercar nuestras propuestas a otro público por fuera del que habitualmente ve teatro independiente, porque entendemos que esa también es una responsabilidad que tenemos como artistas”, detalló Di Pinto.
Finalmente, el creador puso en valor el contenido de este material que contó con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, y que abre con un bello y breve texto dedicado a la memoria de David Anica, quien falleció hace algunos años. “Estamos orgullosos de todo el contenido del libro, de todos los que participaron en su escritura y edición, y sobre todo, de la valiosa investigación sobre el grupo que hizo Clide Tello. Sentimos que este libro tiene cierto parentesco con nuestra forma de trabajo en la dramaturgia; porque nuestra dramaturgia es fragmentaria, está hecha por retazos y se lee a modo de un rompecabezas que el espectador tiene que rearmar, y el libro también cuenta la historia del grupo de esa forma, incluso, cada uno de los prologuistas es una pieza más de este rompecabezas que suma a una idea general que cada lector deberá ir armando para conocer qué pasó con este grupo en los últimos veinte años y cómo seguimos de ahora en adelante”.
Dos décadas de trabajo
Esse Est Percipi funciona como cooperativa desde mayo de 1995. En estos 20 años, desarrolló una intensa actividad teatral en Rosario, participó, a su vez, en distintos festivales provinciales y nacionales y dictó una serie de talleres sobre su poética. Desde entonces, realiza sus investigaciones escénicas en tres ámbitos: el entrenamiento actoral, el espacio y el tiempo como pilares de la creación de sentido y la búsqueda de nuevos lenguajes escénicos. Asimismo, Percipi sostiene desde hace 15 años la sala La Morada (actualmente en San Martín 771), un espacio de experimentación, gestión y divulgación de los distintos lenguajes locales.
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