Espectáculos

Estreno imperdible

Una mujer abismada en la memoria se enfrenta a sus voces y recuerdos ancestrales   

En "Ruth y la araña", que se conoce este viernes en la sala Saulo Benavente, la cantante y performer Julia Lamas, bajo la dirección de Severo Callaci, desanda un recorrido de profunda búsqueda en el que se mezclan los recuerdos familiares, los viajes y la infancia

Fotos: Alejandro Lamas

En la profundidad de la razón, una mujer abismada en su historia sale a escena exhibiendo lo propio; son los destellos de esa patria de la infancia que la marcaron para siempre y la trajeron hasta el presente. Es ficción, aunque lo biodramático y lo documental hicieron su camino para que esa ficción aparezca y resuene en el imaginario colectivo.

Ese universo poético que se dispara en escena en el que se mezclan el vínculo con los abuelos, la niña mimada hija única, la crianza en soledad, la partida de un padre al extranjero, el comienzo de los viajes para visitarlo, el contacto con otras culturas nuevas y diferentes, el gusto por viajar, el circo y la vida nómada y el contacto con las culturas ancestrales, es el que se revela en Ruth y la araña, propuesta escénica que la tiene como protagonista a la talentosa cantante y performer local Julia Lamas, bajo la dirección de Severo Callaci, que este viernes tendrá su estreno local en la sala Saulo Benavente (La Vigil, Alem y Gaboto).

“El proyecto tiene sus inicios de gestación en 2014 y surge de una profunda necesidad de crear una obra sola a través de la cual poder referenciar mi vida y mi historia. La idea fue creciendo y tomando forma a partir del cruce de lenguajes que forman parte de mi camino artístico. El trabajo de la voz cantada, la danza-teatro y la investigación aérea me llevaron a crear un personaje que se llama Ruth, una cantante lírica que en medio de una escena de una ópera pierde su rumbo y cae en lo más profundo de sí misma”, evocó Julia Lamas acerca de este proceso, un viaje por su genealogía, en el que se conjugan el origen de su canto natural que desciende de la rama materna, “vinculado con mi sangre judía, rusa, ucraniana, palestina, española, italiana y latina. La guerra, el frío y el hambre de mis ancestros, el exilio y la inmigración. La pasión por los rituales del continente americano, de los pueblos originarios, con sus creencias de cantar a los elementos. El amor por las tierras europeas del este y los cantos con melodías en escalas menores armónicas. Este trabajo es de algún  modo el descubrimiento de cómo todo eso vive dentro de mí”, destacó.

Cantar y evocar lo propio       

Ruth y la araña, en ciernes, es una ópera donde el teatro, el canto, la danza y el circo confluyen para narrar poéticamente la historia de una mujer y su sangre. “Ruth es la reina y cantante lírica, entra a escena para deslumbrar con su voz a la audiencia, pero algo sucede y ya no podrá continuar”, dice a modo de  presentación el material que tuvo su primera pasada en público este lunes en el teatro Dante de Casilda.

“¿Qué acontece cuando desde adentro somos tomados por fuerzas tan antiguas que no podemos gobernar?”, se pregunta Julia Lamas a modo de disparador de un trabajo con el que inicia un viaje por su torrente sanguíneo donde sus ancestros la confrontan con su voz primal. Y a través de diversos cantos, teje, como una araña, historias de vida sin tiempo en esta propuesta que además de Severo Callaci en la dirección, cuenta con técnica y construcción de escenografía de Javier Müller, asistencia de montaje de Lucía Quiroga, música original en colaboración con Tomás Bozzano, asistencia compartida de Estefanía Caminotti, Lucía Quiroga y Laura Pino, fotografía de Alejandro Lamas, diseño de identidad visual de Nicolás Tomé, vestuario y decoración de la Araña de Cristian Ayala y acompañamiento teórico y filosófico de María Belén Campero.

“Estuve muchos años viajando hasta que la pandemia me trajo de regreso; en ese contexto, llegamos a vivir en una casa de campo en Casilda y ese fue el contexto, por las condiciones y la disponibilidad, como para poder potenciar la capacidad creativa. En ese momento, a partir de unas tutorías, aparece Severo que ya venía trabajando con la compañía Tallarín Con Banana (con la que concretó el conmovedor La fragilidad de la memoria), que son grandes amigues. En esas tutorías, en principio virtuales, Severo empezó a guiarme mucho hacia el recuerdo. Lo primero que me preguntó fue: «Porqué canto, qué me produce cantar»”, contó Lamas a El Ciudadano.

Y acerca del poderoso proceso de trabajo puesto a funcionar a partir de las lógicas evocativas con las que suele trabajar Callaci, que lo posicionan como uno de los creadores más notables de su generación, recordó: “A partir de esas preguntas me llevó a la infancia, a qué había sido para mí cantar y allí aparecía todo lo familiar, esta cuestión con mi madre, (la cantante) Ethel Koffman, cómo yo había aprendido muchas cosas de ella y al mismo tiempo cómo necesitaba distanciarme de esos espacios familiares; fue un trabajo con cierto tono de terapia por la profundidad abordada, y porque Severo tiene una metodología que indaga en las capas más sensibles de la memoria. Y no hay escapatoria: estás ahí, con vos misma, confrontándote con todas esas verdades interiores. Es, precisamente, a partir de ese material vinculado al recuerdo, donde empieza a surgir la creación. Así fue que en diciembre de 2020 decidimos que él dirigiría la obra. Y en marzo arrancamos con los ensayos en La Encontrada, una casa de campo muy amplia en la que estoy viviendo, en una etapa que siguió su viaje hacia adentro para preguntarme de dónde vienen esa voces, ir al fondo de los cantos, develar quiénes son esos personajes que vienen al presente desde otro lugar vinculado con lo ancestral”.

Respecto de algunas de las lógicas de lo biodramático, eso que en el presente juega con romper el cliché de que el teatro es sólo ficción y por lo tanto es una “mentira”, una “convención” con el espectador, Lamas expresó: “Los recuerdos y las historias están; y por más que los personajes no se llamen igual y las historias estén cruzadas, porque trabajé con muchísimo material surgido de conversaciones con mi abuela y de allí salieron los textos, claramente hay algo de lo biodramático no contado de la manera directa sino a partir de ficcionar una realidad propia. Pero también al contar algo propio y personal hay algo de lo universal, porque en el mismo sentido estamos contando las historias de las mujeres inmigrantes, esas que salieron, se movieron, sufrieron cambios. Todo lo que le pasa a Ruth como a Nina, que es su abuela, está hablando de lo que le pasó y le pasa a todas las mujeres”.

El trabajo de investigación del árbol familiar junto a las charlas con su abuela materna fueron abriendo otro de los campos temáticos de la obra: “La liberación de la sangre, el linaje femenino, el rol de la mujer y de la madre, el quiebre con el mandato y el vuelo del deseo. Paralelamente, el trabajo se fue potenciando en el encuentro con Belén Campero, amiga y filósofa, con quien trabajamos en la trama conceptual de la obra. Leímos textos que nos fueron aportando consistencia a esas ideas: exploramos a Clarice Lispector en La pasión según G.H,  también Chantal Maillard, Gilles Deleuze, Marina Yuszczuk en Madre soltera  o Una guía sobre el arte de perderse de Rebecca Solnit, entre otros materiales”.

En un largo proceso de trabajo en el que entabló un diálogo con la filosofía, Lamas destacó otro que desarrolló con los objetos. “Hay un trabajo muy intenso y profundo en la elección de los objetos y de poner siempre esos objetos como también la técnica al servicio de la poética; ése es un camino que elegí desde siempre y que se profundizó en el recorrido con Severo. En ningún momento intentamos poner por delante lo bonito, lo bello, la destreza o la materialidad. Los objetos y la técnica vienen a contar y a acompañar la historia”, dijo la artista finalmente.

Para agendar

Ruth y la araña, con el trabajo en escena de la actriz, cantante y performer Julia Lamas, bajo la dirección de Severo Callaci, ofrecerá este viernes, a partir de las 20.30, en la sala Saulo Benavente de La Vigil (Alem y Gaboto), su función estreno en la ciudad. Las entradas se pueden comprar anticipadas en la boletería del teatro, de 15 a 20, o a través de WhatsApp: +54-341-6884560

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