Un semestre para olvidar. O para recordar y tener bien presente lo que no se debe hacer.
Newell’s arrastró al primer torneo del 2016 todos los problemas que trae a cuestas desde hace tiempo y volvió a decepcionar a los suyos.
La Lepra arrancó el año con Lucas Bernardi al mando del plantel profesional, quien sólo duró dos partidos: perdió en el debut ante San Martín de San Juan y en la segunda fecha contra Central en Arroyito y dejó el cargo. Lo sucedió Juan Pablo Vojvoda de forma interina, con un triunfazo por 5-0 frente a Racing en el Parque y una goleada en contra por 4-1 contra Boca en La Bombonera. Entonces llegó Diego Osella: debutó con un 1-1 ante Unión en Rosario, pero en líneas generales el equipo no levantó su producción.
En efecto, la Lepra jugó 17 partidos, con cuatro triunfos (Racing, Huracán y Atlético Tucumán en el Rosario por el torneo local; Sansinena por Copa Argentina), siete empates y seis derrotas, con una efectividad del 37,25 por ciento.
En total, 28 jugadores actuaron en el semestre. Maxi Rodríguez, Ignacio Scocco y Lucas Boyé estuvieron en todos los partidos, pero la Fiera fue el único que siempre jugó desde el arranque.
Uno de los principales déficits de la Leprafue la falta de gol, con apenas 21 tantos. En siete partidos directamente no marcó. El goleador leproso en el semestre fue Maxi Rodríguez, con siete conquistas: dos a Racing, una a Boca, otra a Rafaela y tres a Sansinena. Mientras que le marcaron 23 goles y sólo mantuvo la valla invicta en cinco oportunidades).
A Newell’s no le cobraron penales a favor en el semestre, pero sí tres en contra: José Sand, de Lanús, convirtió el suyo ante Sebastián D’Angelo y luego Luciano Pocrnjic le contuvo sendos remates de Jorge Rodríguez, de Tigre, y Luciano Cabral, de Argentinos Juniors. Y cerró el semestre con tres expulsados: Daniel Mancini ante San Martín de San Juan (Fernando Espinoza), Franco Escobar contra Central (Patricio Loustau) y Emanuel Insúa frente a Lanús (Darío Herrera).
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