Tres uniformados, investigados por la fuga de un sindicado integrante de la banda de Los Monos, fueron definitivamente desvinculados de la causa por falta de pruebas. La evasión se produjo en enero de 2014 desde el interior de la Jefatura de Policía, más precisamente de la oficina de la División Judiciales y por ello dos uniformados quedaron involucrados. Luego otros cuatro, entre ellos el jefe de la Brigada Operativa de la División Judiciales, quienes fueron imputados por extorsionar a la mujer del prófugo, quien denunció que le pidieron una fuerte suma de dinero a cambio de la libertad de su pareja. Con esta decisión, son cuatro los policías sobreseídos en este entuerto y sólo uno irá a juicio por la extorsión. Por su parte, el jefe de estos uniformados aún está bajo la lupa judicial por el hecho.
Juan Domingo Ramírez tiene 40 años y, según la investigación, está señalado como parte de una banda liderada por la familia Cantero. Con un pedido de captura sobre sus espaldas, fue detenido en enero de 2014 por orden del Juzgado de Instrucción 4ª en el marco de llamada megacausa Monos. Ramírez fue remitido a la oficina de División Judiciales –que llevaba adelante la investigación policial en el marco de la causa que llevaba adelante el juez Juan Carlos Viena– cerca de las 22.30 del 14 de enero de 2014. El hombre fue esposado a una escalera hasta el otro día, pero 9 horas después los grillos estaban vacíos. Según la versión policial, el sospechoso quedó a cargo de los policías Rubén Z. y Lucía O. y cuando la mujer se retiró un momento al baño Ramírez le pegó una trompada al custodio y escapó del predio que la Unidad Regional II posee en zona sur. Ambos uniformados fueron detenidos e imputados por el hecho. Posteriormente Rubén Z. fue sobreseído por los delitos de favorecimiento doloso de la evasión y cohecho, aunque la jueza Alejandra Rodenas –que investiga la fuga– dispuso ampliar su indagatoria por violación de los deberes de funcionario y su defensor, Carlos Racamato, optó por pagar la multa que circunscribe el Código Penal para dicho delito y el uniformado quedó desvinculado. Por su parte, su compañera Lucía O. fue sobreseída el viernes pasado.
La extorsión
Luego de la fuga de Ramírez, su pareja denunció que dos policías la extorsionaron luego del arresto. La mujer sostuvo que le pidieron dinero a cambio de la libertad de su marido. Por este hecho, tres uniformados de la División Judiciales fueron detenidos: Lucas V., Raúl P. y Germán Almirón. Este último fue públicamente conocido cuando se divulgó una escucha donde mantenía una conversación con César Tréves –preso por un homicidio– en la que planeaban un ataque contra el juez Juan Carlos Vienna y el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini.
Almirón fue reconocido por la mujer y la madre de Ramírez como la persona que negoció la entrega de 200 mil pesos o un vehículo para facilitar la huida. Con el agua al cuello, Almirón decidió ampliar su indagatoria y comprometió a su jefe, el subcomisario Luis Quevertoque como la persona que organizó la extorsión. A pesar del esfuerzo defensista, el agente fue procesado por la jueza Rodenas, quien a su vez resolvió citar a indagatoria a Quevertoque por favorecimiento doloso de evasión y violación de los deberes de funcionario, aunque su situación procesal aún no fue resuelta.
Por su parte los uniformados Lucas V. y Raúl P. recibieron un falta de mérito que el viernes se convirtió en sobreseimiento.
La recaptura
Ramírez fue recapturado durante un operativo de las fuerzas federales en Goya, Corrientes, en julio de 2014 y trasladado a Rosario donde fue imputado en la megacausa Los Monos, cuya captura y posterior fuga generó esta causa. Según esa investigación Ramírez, es una persona cercana a Máximo Ariel Cantero, más conocido como “el Ariel” (se mantiene prófugo) y fue recientemente procesado por el delito de asociación ilícita por la jueza Rodenas. Respecto de la fuga, el hombre fue imputado por la evasión simple; en su descargo aseguró que fue demorado por averiguación de antecedentes y luego de las diligencias de rigor fue liberado por Quevertoque. Ramírez sostuvo que salió por la puerta principal de Jefatura y se tomó un taxi. Su situación procesal en esta causa se encuentra en trámite.
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