Ciudad

Rápido y Furioso

Un siniestro de película

Un colectivo de la línea 110 cargado con 60 pasajeros chocó a un camión que volcó y por poco no se incrustó en una rotisería ubicada en San Lorenzo y Paraguay. No hubo heridos de gravedad.


Un espectacular siniestro se produjo ayer a la tarde en la esquina de San Lorenzo y Paraguay cuando un colectivo de la empresa Rosario Bus, con 60 pasajeros, embistió a un camión que debido al violento impacto volcó y fue a parar a la vereda, a centímetros de la puerta de un local emplazado en una de las ochavas. El choque dejó seis heridos, aunque ninguno de gravedad, entre ellos una mujer mayor que debió ser rescatada del ómnibus por los bomberos, el conductor del vehículo de carga que sufrió traumatismo de tórax y una embarazada que necesitó asistencia médica debido a un pico de presión.

De acuerdo a lo relatado por testigos del incidente, pasadas las 15.30 el interno 189 de la línea 110 venía a alta velocidad por San Lorenzo y chocó la parte trasera del camión Mercedes Benz dominio WZI 518 que se trasladaba por Paraguay. La colisión de los dos vehículos afectó también a una camioneta Fiat Fiorino patente MAA 843 que circulaba en dirección hacia el sur.

Los heridos fueron trasladados por varias ambulancias del Sistema Integrado de Emergencias Sanitaria (Sies) y de empresas privadas que llegaron rápidamente al lugar al hospital Provincial, llevándose al último de los lesionados alrededor de las 17.

Si bien la parte delantera del colectivo quedó prácticamente destrozada, su conductor sólo resultó con heridas leves y tras presentarse en el lugar un abogado de la empresa Rosario Bus, quedó demorado para prestar declaración por el hecho.

Los trabajos de asistencia de los pasajeros, como también del levantamiento del camión, estuvieron a cargo de la brigada de Rescate de Bomberos Zapadores de Rosario que ayer se encontraba bajo las órdenes de la oficial de guardia Vanesa Jiménez. Para enderezar el vehículo de carga el equipo de bomberos utilizó cojines y andamios neumáticos para luego enderezar el vehículo mediante una pluma magnética.

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