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Sociedad

Un selecto grupo de países va por la caja neutra de cigarrillos

Elimina mensajes publicitarios y las marcas sólo figuran a título informativo en letra chica. Buscan que sean menos atractivos.


Representantes de diez países de cuatro continentes se reunieron ayer en París para promover la idea del paquete “neutro” de cigarrillos, una iniciativa que busca eliminar los mensajes publicitarios y las marcas de los atados para hacer los cigarrillos menos atractivos, en el marco de una estrategia sanitaria para combatir el tabaquismo.

La estrategia ya fue implantada en Australia en 2012 –donde según sus autoridades ha logrado reducir el tabaquismo, sobre todo entre los más jóvenes–, mientras que la ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, indicó que en su país se pondrá en marcha el 20 de mayo de 2016.

“El objetivo para Francia es lograr la primera generación sin tabaco”, declaró Touraine, rodeada de los representantes de Irlanda, Noruega, el Reino Unido, Suecia, Hungría, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y Uruguay, en declaraciones reproducidas por la agencia EFE.

Uruguay estableció medidas en este sentido desde 2005, durante el primer mandato del presidente Tabaré Vázquez (médico oncólogo de profesión), en particular con grandes campañas de prevención que lograron reducir el consumo entre los jóvenes un 20 por ciento, afirmó la agencia española.

Entre esas medidas, Uruguay aumentó el espacio dedicado a advertir sobre los riesgos del tabaco del 50 por ciento al 80 por ciento de las cajas de cigarrillos, y prohibió en ellas el término “light”, lo que le generó una batalla judicial con la multinacional tabacalera Philip Morris, que aún continúa.

De los otros países presentes, el Reino Unido e Irlanda ya anunciaron su compromiso con esta medida del paquete neutro, mientras que Suecia evalúa su efectividad y Hungría pretende también implementarlo el año próximo.

Argentina, en tanto, es país productor de tabaco, por lo cual también las iniciativas más progresistas en cuanto a la preservación de la salud y la eliminación del consumo de cigarrillos chocan con el lobby y las presiones de las empresas tabacaleras, pero también con la presión social que significa toda la cadena productiva del tabaco, que en el país va desde las plantaciones hasta su industrialización y comercialización.

Aún así, en los últimos años se avanzó con una mayor carga impositiva que encareció notablemente el costo de cada paquete, así como la inclusión obligatoria de mensajes ilustrativos sobre los daños que ocasiona el consumo.

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