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Barrio Matheu espera la apertura de dos calles

Ya se hizo un censo para trasladar a viviendas de Itatí a 50 familias asentados sobre las trazas de las arterias.


La apertura de dos calles en barrio Matheu, que conllevará la relocalización de unos cincuenta hogares asentados sobre sendas trazas, está cerca de concretarse. Según señaló a El Ciudadano el titular del Servicio Público de la Vivienda (SPV), Raúl Álvarez, “aproximadamente a fines de mayo la Municipalidad, junto al gobierno de la provincia, le ofrecerá a los vecinos afectados a la reubicación un plan de subsidios para que puedan solventar el alquiler de viviendas y así desafectar la zona en cuestión para que se lleven a cabo los trabajos en la zona”.

El funcionario explicó que el destino de las familias será barrio Itatí, ubicado a unas siete cuadras de distancia de donde viven actualmente, como también que la construcción de las nuevas viviendas demandará poco más de un año. “Mientras tanto los asistiremos en la búsqueda de las casas que alquilarán”, sostuvo. En este sentido, hizo hincapié en la importancia de que “se libere la traza para que los trabajos comiencen lo antes posible”.

Las calles que prevén abrir son Doctor Riva entre Dorrego y Moreno y Presidente Quintana desde Moreno a Balcarce, las cuales hoy están ocupadas por numerosas casas, lo que impide el ingreso de las líneas del transporte público de pasajeros, ambulancias, camiones recolectores de basura y desagotadoras.

Álvarez explicó que a través de un censo “ya fue relevado el total de las familias afectadas”, de modo que de cumplirse en tiempo y forma con la ejecución del programa de reubicación, en algo más de un año verán cumplido el sueño de la casa propia.

Finalmente, el titular del SPV refirió que actualmente está en vías de ejecución la pavimentación definitiva de una de las calles abiertas del barrio, mientras que a otras dos se le realizará “tratamiento asfáltico”.

A la espera de la ejecución

El censo a las familias que: dejarán el lugar fue realizado hace unos meses y de ello dio cuenta Carlos Echagüe, vecino que vive junto a su familia en la esquina de Doctor Riva y Dorrego. Con inquietud, mostró a El Ciudadano una letra y tres números que pintaron con aerosol los censistas en la pared de su casa junto a una línea roja que indica el punto exacto en donde deberán derribar la vivienda para dar lugar a la calle.

Luis Aguirre llegó al barrio cuando era “todo un zanjón”

Luis Abel Aguirre llegó a Rosario de Victoria a principios de los años 70, con 21 años y las valijas llenas, nada más, que de sus saberes sobre el oficio de albañil. Con sus propias manos levantó las paredes de la casa en la que vive desde hace más de cuatro décadas en Dr. Riva al 1900. “Por acá era todo un zanjón que llegaba hasta Oroño, éramos cuatro casas, después empezó a venir gente y ahora mire cómo está”, dijo el hombre mientras señalaba la traza que fue ocupada, con el paso del tiempo, por numerosas familias que construyeron sus viviendas sobre el lugar que hoy es el eje de los reclamos de los vecinos de barrio Matheu: la apertura de dos calles y la relocalización de casi cincuenta hogares.

El hombre, de aspecto cansado y hablar sereno, convive con sus nietos y sus hijos Luis Alberto y Silvina, quienes como casi todos los vecinos de la zona no se mostraron demasiado esperanzados en cuanto a la promesa de la apertura de las calles y la reubicación de familias.

“Que iban a venir, que iban a darle una casa a la gente y la iban a sacar, eso lo escucho desde que llegué acá, hace 46 años. Pero imagínese que si no lo hicieron cuando no había nadie, ¿qué van a hacer ahora, adónde la van a mandar a la gente?”, se preguntó.

Hay más reclamos

Don Luis también contó sobre la precariedad de los servicios para los habitantes de la zona y aseguró que “acá no tenemos agua, no tenemos cloacas, no tenemos luz, no tenemos nada”.

“Antes –insistió– ésto era una zanja ancha y grande que venía de Oroño y cruzaba Dorrego. Por acá también pasaba la vía porque entonces andaba el tren y hoy ni los colectivos entran porque no hay pavimento y encima las casas se fueron agarrando la calle”.

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