Edición Impresa

Tierra sin paz

Un hospital de Gaza y un campo de refugiados, blanco de misiles

Al menos ocho niños palestinos murieron. El ejército israelí negó ataque y apuntó a cohetes de milicianos de Hamas.


Mientras terminaba el ramadán musulmán, el Eid el Fitr, una explosión mató ayer al menos a ocho niños palestinos y dos adultos en el campo de refugiados de Shati, al norte de Ciudad de Gaza, al mismo tiempo que al menos otras cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas por otro estallido en la clínica externa del hospital Al Shifa, principal centro de salud de Gaza. El Ejército israelí negó haber sido el que atacó y apuntó a cohetes fallidos de la organización radical de Hamas. Además, comunicó la muerte de cinco soldados entre sus filas por el impacto de un proyectil de mortero de Hamas. Horas antes, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, pidió a su pueblo en un mensaje televisivo que se prepare para una campaña militar “prolongada”.

Los militares israelíes descartaron la autoría de los bombardeos y se los adjudicaron a “lanzamientos fallidos” de cohetes de los milicianos de Hamas, que cayeron antes de tiempo causando una nueva matanza entre civiles en Gaza. Además, el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, avisó: “Seguiremos golpeando a Hamas en los próximos días. Mientras nosotros defendemos a nuestros niños, Hamas usa a los niños de Gaza como escudos humanos para atacarnos desde zonas civiles”.

El Ejército de Tel Aviv confirmó la muerte de cinco soldados, cuatro de ellos por fuego de mortero palestino en Eshkol, al sur del país; otro murió en combate.

La agencia de noticias Maan, informó además que al menos cuatro milicianos murieron ayer cerca del kibutz Nahal Oz, en el sur israelí, tras salir de un túnel desde la Franja y enfrentarse con fuerzas israelíes.

Reclamos de cese al fuego

En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU reclamó ayer a israelíes y palestinos un “alto el fuego humanitario inmediato y sin condiciones” y subrayó que “las instalaciones civiles y humanitarias, incluidas las de la ONU, deben ser respetadas y protegidas”. La declaración incluyó el pedido para que se permita “el suministro inmediato de ayuda humanitaria a la población civil palestina”, y llamó a todas las partes a respetar la ley humanitaria internacional y proteger a civiles.

Paralelamente, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, pidió una nueva “pausa humanitaria” en Gaza.

Estos reclamos llegaron apenas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Hussein Obama, hiciese lo propio en un diálogo telefónico con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Sin embargo, Netanyahu despejó cualquier duda y aseguró que la operación militar, que desde el 8 de julio pasado ya dejó 1.067 muertos palestinos y 48 soldados israelíes y 3 civiles, no concluirá hasta desmantelar los túneles que los grupos armados palestinos usan para atacar blancos israelíes.

“No vamos a poner fin a la misión, no vamos a finalizar la operación hasta neutralizar los túneles, que tienen como único propósito destruir a nuestros ciudadanos, matar a nuestros niños”, dijo el premier.

Comentarios