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Estreno teatro

Un hombre enfrentado a la decisión más trascendente

El actor y director Marcelo Cosentino habla “Algunas mujeres a las que les cagué la vida”, versión local de la comedia de Neil LaBute “Some Girl(s)”, que cuenta con las actuaciones de María Del Cerro, Miriam Lanzoni, Laura Bruni y Ximena Capristo.


Una odisea que se vuelve casi una pesadilla en medio del viaje contrastado de un hombre recorriendo diferentes habitaciones de hotel mientras vuela por todo un país buscando a la “mujer perfecta” (algo que claramente no existe) es el eje de la comedia, ácida y al mismo tiempo de tono brillante, Algunas mujeres a las que les cagué la vida (Some Girl(s), en el original), obra teatral del elogiado dramaturgo y cineasta norteamericano Neil LaBute, éxito mundial que luego de más de un año y medio de temporada en la cartelera porteña salió a recorrer el país y que esta noche, a partir de las 21, desembarcará en el teatro La Comedia (Mitre y Ricardone).

De este modo, la elogiada comedia del provocador LaBute visitará por primera vez Rosario en el marco de su gira nacional, versionada por Fernando Masllorens y Federico González del Pino, y bajo la dirección del actor Marcelo Cosentino, quien también integra el elenco junto con María Del Cerro, Miriam Lanzoni, Laura Bruni y Ximena Capristo.

Algunas mujeres a las que le cagué la vida describe instancias de la vida de un hombre que tiempo antes de casarse decide reencontrarse con sus antiguas novias. Considerada como “un análisis acerca de la masculinidad desde el punto de vista femenino”, la obra sigue el derrotero de un escritor con una prominente carrera (acaso un alter ego del propio LaBute), quien se encuentra a punto de casarse con su joven y hermosa novia. Sin embargo, los nervios previos a la boda provocan que el protagonista empiece a llamar a sus antiguas compañías, mujeres con las que mantuvo relaciones con resultados disímiles, comenzando así una empresa compleja que lo llevará por cuartos de hotel de todo el país. Es así como esas cuatro “ex” son citadas para revisar su pasado con el hombre en cuestión, especie de “terrorista emocional” que emprende un viaje para entender dónde está parado como hombre (y potencial marido) en la actualidad.

“Esta es otra de las típicas obras del LaBute de quien en la Argentina ya se conocieron, entre otras, Gorda, con el Puma Goity (y la española Mireia Gubianas), y otra igualmente genial que se llama La forma de las cosas (ambas dirigidas por Daniel Verenose). De alguna manera, por el tono, esta comedia también responde a la lógica de una especie de trilogía, porque conserva la acidez de las anteriores, y si bien no es la típica comedia brillante, en relación con la forma en la que se encara el relato y cómo están trabajados los personajes, es decir los chistes livianos y los monólogos a público, es brillante en cuanto a los resultados que genera”, detalló Marcelo Cosentino.

El actor y director, de vasta trayectoria teatral y televisiva, habló de la calidad del texto de LaBute, uno de los autores contemporáneos más elogiados: “Ante todo, es una obra extraordinariamente escrita, y eso genera una empatía inmediata en la platea porque, al mismo tiempo, LaBute tiene una forma muy descarnada de describir las situaciones pero muy real, y eso hace que la gente se sienta identificada con lo que le pasa a este hombre que se está por casar”

“La obra resulta un retrato divertido, pero al mismo tiempo letalmente certero, acerca del típico hombre moderno que se pasea por el corazón de las tinieblas que es él mismo”, adelanta el parte de prensa acerca de esta obra premiada en todo el mundo, que se estrenó primero en Broadway y en 2011 en Londres, donde fue interpretada por David Schwimmer, el carismático actor que dio vida a Ross en la popular serie televisiva Friends, un clásico de los años 90.

“Mi personaje –continuó Cosentino– es un escritor que ante ese momento tan crucial, el del casamiento, decide poco antes encontrarse con las cuatro mujeres más importantes de su vida. Para concretar su objetivo, recorre el país y las va citando a cada una en habitaciones de hoteles. Lo que se vuelve una marca en el devenir de esos acontecimientos es el repaso del pasado de él con ellas, dado que abandonó a esas cuatro mujeres sin decirles que las iba a dejar y cada una de ellas tiene, al mismo tiempo, una versión o una mirada muy distinta acerca de quién es este hombre porque cada una de ellas entabló con él un vínculo diferente. Son cuatro mujeres totalmente distintas, con características y formas de ver quizás las mismas cosas muy distintas, lo que permite que el abanico de perfiles con los que este hombre se cruza sea tan particular. Precisamente, a partir de este recurso, el autor permite ver algunas cosas que ocultamos los hombres y que aquí son vistas desde la óptica femenina, mientras que pone distancia de la típica comedia femenina donde se tratan cuestiones más de género”.

Y completó: “Estas cuatro mujeres, más allá de las cosas que las unen a la historia de este hombre, no son víctimas como suele pasar; son mujeres feroces, son de carne y hueso, por eso hacen que esta comedia se vuelva una especie de ensayo sobre los vínculos interpersonales, un gran espejo donde poder mirarse, por encima de cualquier posibilidad de esquematización de la problemática. Y si bien es una comedia, y está pensada para que el público se ría, también tiene momentos profundos donde el autor busca mostrar ese otro costado que siempre tiene todo personaje”.

Labute en Argentina

Neil LaBute es uno de los autores teatrales contemporáneos más controversiales y aclamados de los Estado Unidos, y es también director y guionista de cine. Nació en 1961, en 1997 debutó en el cine con la recordada En compañía de hombres. Para teatro escribió la aclamada Gorda, estrenada en Buenos Aires en 2008. Y en el país también se conocieron La forma de las cosas (como Gorda, dirigida por Daniel Veronese), Una cierta piedad (dirección de Alejandro Maci) y Cenizas (Alejandro Tantanian).

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