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Un hecho trágico disparó el interés por la práctica del crossfit

El día en que se conoció la muerte de un joven en Buenos Aires, en un gimnasio de la ciudad aumentó el nivel de consultas.


Tras conocerse ayer la noticia de que un joven santafesino murió súbitamente mientras practicaba crossfit en un gimnasio de Buenos Aires ocurrió que, en uno de los pocos centros de entrenamiento que hay en Rosario dedicado a esa actividad, se quintuplicaron las consultas a través de la web de gente interesada en comenzar a practicarla. “Generalmente, por día recibimos unas diez o quince preguntas en nuestro sitio de Facebook pero hoy (por ayer) fueron más de 50 y además el teléfono no paró de sonar”, aseguró Juan Pablo Segovia, quien junto a Ricardo Ayala y Noemí Castellano dirige hace un año uno de los pocos lugares de la ciudad habilitados para enseñar la poco conocida disciplina deportiva.

El clima que reinaba en las últimas horas de ayer en el centro de capacitación física ubicado en Italia 965, dejó en claro que la noticia del fallecimiento del muchacho no afectó la concurrencia a las clases habituales y corroboró lo expuesto por uno de los profesores, ya que un agitado grupo de 40 personas, en su mayor parte integrado por chicos y chicas de entre 20 y 35 años, realizaba la enérgica actividad bajo las estrictas indicaciones de la couch.

Entre los deportistas había un hombre de 62 años, quien además es médico cardiólogo.

“No hay ningún tipo de restricción de edad para la actividad pero sí hay límites, y el único límite está en la intensidad y la carga que trabaja cada uno”, remarcó Ayala. Incluso dijo que existe un estilo llamado “crossfit gifts”, específicamente para niños, al cual no hay acceso en la ciudad ya que actualmente no hay profesionales en Rosario habilitados para dirigir ese tipo de práctica.

En cuanto al interés de la gente por “saber más” acerca de este deporte, Segovia refirió que la semana pasada se llevó a cabo en California el Mundial de crossfit, que fue televisado por el canal ESPN.

Otro de los profesores explicó que “el crossfit es considerado un deporte” y que consiste en un “programa de entrenamiento, surgido en 2001 en Estados Unidos, que incluye ejercicios funcionales que se deben realiza en sesiones de alta intensidad y corta duración”. Además, fundamentó que se basa en el incremento de las diez capacidades físicas deportivas del ser humano: resistencia cardiorrespiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión.

“Lo puede hacer todo el mundo pero siempre teniendo en cuenta la intensidad relativa, es decir, el 50 por ciento de mi intensidad puede ser el 100 por ciento de otra. Es fundamental que quienes lo hacen se practiquen una ergometría y, de hecho, nosotros también la pedimos junto con el certificado de aptitud física”, destacó Ayala.

Con la música a todo volumen, los deportistas hacían sus rutinas por grupos: algunos saltaban sin parar con los dos pies juntos sobre cajones de madera de distintas alturas, que iban de los 40 a los 70 centímetros. Otros levantaban y bajaban un disco de 5 kilogramos, con más o menos rapidez. “Cada uno de los que viene a entrenar lo hace para buscar su objetivo personal como puede ser mejorar su estética o su salud”, agregó.

A tener más conciencia

Para Pablo Colella, médico del plantel de primera división de Rosario Central, “se debe transmitir más tranquilidad y menos dramatismo”, y aseguró que actualmente la tasa de muerte súbita en el mundo entre quienes practican deportes es muy baja y que unas 80 personas fallecen al año mientras están realizando cualquier tipo de actividad física.

“En el mundo hay 7 mil millones de habitantes y se estima que no más de un 30 por ciento practica deportes. Entonces, si tenemos en cuenta que mueren menos de 100 personas anualmente, realmente es una cifra insignificante. Si dramatizamos, nadie va a hacer deporte”, subrayó.

No obstante, Colella aclaró que es necesario que se tome conciencia a la hora de realizarse los controles de salud cuando se decide ir a un gimnasio o encarar cualquier tipo de actividad física.

Santafesino, hijo de un médico y fanático de la actividad física

La noticia causó conmoción a nivel nacional: un joven de 26 años falleció de un paro cardíaco desencadenado durante una clase de crossfit, y se investiga si la muerte se produjo como consecuencia del esfuerzo extremo que exige esta disciplina que está de moda en el país, caracterizada por una gran intensidad física.

La víctima es Juan Manuel López Pujato, quien se descompensó durante el calentamiento previo y a poco de iniciarse la clase en el gimnasio Bigg Crossfit Recoleta, ubicado en Ayacucho al 1200. El joven fue trasladado inmediatamente al hospital Fernández, pero falleció antes de llegar.

Hijo de un médico, Pujato era oriundo de la ciudad de Santa Fe pero se encontraba viviendo desde hacía tiempo en Buenos Aires y siempre estuvo vinculado al deporte y la actividad física.

En su perfil de Facebook, el gimnasio informó que “permanecerá cerrado toda la jornada” y el gerente de local, Ignacio Perillo, aseguró a los medios que López Pujato tenía al día todos sus controles médicos que exige la práctica de esta disciplina.

“La mayoría de los clientes vienen dos o tres veces por semana y Manu era uno de ellos. Se descompensó durante la entrada en calor, a los cinco minutos de comenzada la clase. Tengo entendido que falleció camino al hospital”, añadió Perillo.

El cuerpo del joven permanecía hasta anoche en la morguera del hospital Fernández, a la espera de la realización de una autopsia que determinara las causas de la muerte.

El crossfit es un programa de fuerza y acondicionamiento que utiliza el Ejército de Estados Unidos y que se basa en distintos ejercicios de resistencia y actividad física.

Schmuck pide más control

La concejala radical María Eugenia Schmuck recordó que en Rosario existe, “desde hace más de 15 años, la ordenanza 4991 que exige tanto a los gimnastas como a los profesores contar con un certificado de salud anual, actualizado y otorgado por un médico”. La edila indicó que “en el certificado deberá constar nombre y apellido, así como el tipo de prácticas que puede realizar y cuáles no puede realizar el peticionante. Los certificados se expiden por duplicado”. Schmuck solicitó ajustar los controles en los gimnasios para garantizar el cumplimiento de la norma. “La autoridad encargada de inspeccionar es la Dirección General de Deportes y la verdad es que no se cumple, como también son muchos los establecimientos que no tienen un servicio de emergencias médicas”.

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