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Tensión

Un conflicto que no se arregla tomando un café

Empleados de la firma La Virginia están en pie de guerra para reclamar condiciones labores estables.


Trabajadores de La Virginia y miembros del Sindicato de la Industria de la Alimentación realizaron ayer una nueva protesta en el marco de una audiencia que tuvieron con representantes de la firma en la sede local del Ministerio de Trabajo santafesino. El conflicto estalló luego de que los empleados cuestionaran las condiciones laborales que hace tiempo comenzó a implementar (y planeaba ampliar) la empresa, ya que consideran que son víctimas de “contratos basura”.

La movilización y corte de calles se realizó en Ovidio Lagos y San Lorenzo. Hasta allí, donde está la sede local de la cartera laboral provincial, llegó un grupo de trabajadores, delegados y miembros del sindicato que nuclea a los empleados de la planta que La Virginia tiene en Juan José Paso y Circunvalación.

La protesta se realizó durante toda la mañana y hasta pasado el mediodía, mientras en el interior del edificio provincial se realizaba una audiencia conciliatoria entre las representantes patronales (una abogada y otra mujer encargada del área de recursos humanos) y el gremio en el marco del conflicto laboral que explotó hace algunos días.

El conflicto, en detalle

Según explicó el secretario general del Sindicato del Alimento, Miguel Vivas, todo se inició luego de que la firma comenzara “a extender la modalidad de trabajo de contrato por temporadas”.

“Hace trabajar seis meses a los empleados y los otros seis los deja afuera. Ellos aducen que en ese período se produce lo suficiente para todo el año. Y nosotros estamos en contra de eso, porque son contratos basura y van en detrimento de la dignidad de los trabajadores”, señaló el dirigente.

En rigor, Vivas detalló que esa característica de empleo se implementa desde hace tres años con los nuevos obreros que se desempeñan en el área de fabricación de café. Por ahora se quiere llevar ese formato a otras líneas de producción interna, que incluyen a los trabajadores del sector especias, caldos y caramelos.

“La compañía sostiene que eso es necesario porque también tienen más ventas en invierno que en verano. Entonces plantean que es ineludible reforzar sólo la producción de enero a junio, y después sacar trabajadores. Pero para nosotros eso tampoco justifica un contrato de temporada”, aseveró el secretario general del gremio de la Alimentación local.

La situación causa angustia y malestar en los empleados que se encuentran inmersos en esa realidad, que no pueden sostener sus ingresos y proyectar su vida laboral.

“Ellos lo consideran como un trabajador fijo, aunque no lo tengan todo el año. En enero les avisan que tienen que entrar y luego en junio les dicen que tienen que dejar. Hay que pensar que esos seis meses el obrero queda a la deriva; sin nada, sin cobrar, sin aportes previsionales y obra social”, sostuvo Vivas.

Desde el gremio detallaron que son 60 los involucrados en el conflicto. De ese total, la compañía intentó dejar fuera de producción a 35 trabajadores desde el 31 de julio pasado con la idea de que se reincorporen en 2016. En tanto, 25 obreros más iban a quedar en la misma situación desde el primero de septiembre.

Eso ya era suficiente para que el sindicato pusiera el grito en el cielo. Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso cayó en las últimas horas cuando los delegados supieron que para el año próximo La Virginia planeaba que fueran ya 120 los que se desempeñaran de forma temporal.

Un leve avance

En ese marco, en la audiencia conciliatoria que se realizó ayer entre las partes se acercaron posiciones, pero no hubo acuerdo total. El cónclave pasó así a cuarto intermedio hasta mañana a las 11, cuando seguirán negociando.

“En la reunión planteamos la posibilidad de utilizar las vacantes. Entonces ellos se comprometieron a ver la cantidad de puestos que tienen disponibles. La idea es lograr efectivizar a la gente de acuerdo a las vacantes que vayan surgiendo. Y que los que queden fijos sean los que están bajo esta modalidad de trabajo que rechazamos, que no se incorpore personal nuevo”, dijo la máxima autoridad del gremio.

Por ahora, y según trascendió ayer, la empresa sólo aceptó en la audiencia reincorporar a 12 de los 60 obreros en apremios. “Ellos van venir a plantear ahora cuántas vacantes hay disponibles y nosotros veremos cuánta gente podemos efectivizar en base a esa información. Y así seguiremos negociando”, contó Vivas.

Asamblea y quema de gomas

La audiencia que se realizó ayer llegó luego de que este lunes por la mañana empleados de La Virginia realizaran una asamblea dentro de la planta sin corte de calle, pero impidiendo la salida de camiones de la empresa con una quema de neumáticos.

La tradicional firma alimenticia tiene alrededor de 950 trabajadores. De ese total, la mayoría, unos 300, se desempeña en el área de producción de té. En tanto, el sector de especias es el que más ha ido creciendo en los últimos años: allí se emplea a unas 200 personas.

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