“Fue un gran privilegio”. Así, el ascendente astro de Hollywood Bradley Cooper definió su paso bajo las órdenes del veterano director Clint Eastwood en su última película, American Sniper, film donde le pone rostro al drama humano vivido tras la guerra de Irak por el francotirador más letal de la historia reciente de los Estados Unidos. El film, bajo el título Francotirador, se conocerá mañana en los complejos de cine locales Showcase, Sunstar, Village y Monumental.
Nominado a seis premios Oscar, entre otros, mejor film, director y actor protagónico para Cooper, la película revisa la vida Chris Kyle, quien entre 1999 y 2009 mató al menos a 150 insurgentes en Irak como miembro de la unidad de élite Seal de la Marina estadounidense.
“Chris Kyle dijo que si pudiera escoger a un director para que hiciera la película de su vida ese sería Clint Eastwood. Y para mí es uno de los mejores directores de nuestro tiempo, y además Clint admira mucho la historia de Kyle”, explicó el actor estadounidense en una entrevista reciente.
Pese a todo, y más allá de las contradicciones y de las críticas que ha recibido la película, la batalla más difícil que libró Chris Kyle, al menos tal como lo relata el film, fue la vuelta a casa con su esposa Taya (interpretada por Sienna Miller) y sus dos hijos pequeños, después de ser absorbido por la guerra y por el espíritu de la unidad especial Seal de “no dejar a nadie atrás”.
En un comunicado, el mismo Eastwood subrayó que esta historia “enseña los estragos que hace la guerra en las personas, pero también la presión que pone en toda la familia. Es bueno recordar todo lo que invierten los que van a la guerra y reconocer los sacrificios que hacen”.
“La gente que no sabe nada sobre lo que Kyle sufrió, tiene ahora una oportunidad de entenderlo. Él dejó los Seal para estar con su familia”, alegó Cooper, quien además aseguró que una vez que llegó a comprender los sentimientos tan complejos del marine su interpretación se hizo más difícil, porque era “representar a un ser humano”.
Taya Kyle, visiblemente emocionada luego de ver la película, afirmó que la interpretación de Cooper es tan realista que incluso le hizo pensar que su esposo, asesinado en 2013 supuestamente por un veterano al que intentaba ayudar, “parece haber vuelto a la vida”.
“Respira y se mueve como él. Siento que realmente quieren y entienden a Chris. Esos estereotipos de que los chicos que van allá aman la guerra no son verdaderos, pero nadie sabe eso hasta que le toca ir. No matan fácilmente, sino que matan para proteger a la gente. Tienen que luchar contra terroristas que los atacan”, dijo la viuda de Kyle.
En este sentido, Cooper consideró que Francotirador “es más el retrato de un hombre que se enfrenta a los sentimientos de culpabilidad por la muerte de sus compañeros, que afectan su vida normal, que una película política que quiera educar sobre la guerra de Irak”.
A su tiempo, el guionista del film, Jason Hall, destacó “la valiente” tarea de la viuda de Kyle, quien dejó al equipo sumergirse en sus recuerdos, correspondencia y videos privados con su marido para ayudarlos a armar esta película. “Lo hice porque quiero que mis hijos vean el gran hombre que fue su padre”, agregó Kyle.
La bella Sienna Miller, su “alter ego” en la gran pantalla, aseveró que esta información hizo muy fácil entender las motivaciones de su personaje y la relación que tenía con su marido, algo que la ayudó “a sobreponerse a la dificultad que representa interpretar a alguien que está vivo”.
Por su parte, Cooper coincidió con la actriz británica, a la que confesó admirar por “vivir su vida con corazón”, y añadió que conectó rápidamente con su pareja de reparto gracias a toda la información que les proporcionó Taya. “No tuvimos que crear nada con la imaginación, todo fluyó”, afirmó el actor.
La película está basada en la autobiografía de Kyle, que fue uno de libros más vendidos, según The New York Times, durante 18 semanas. En los últimos días, y luego de conocidas las nominaciones al Oscar, premio que se entregará en Los Ángeles el próximo 22 de febrero, Francotirador, que había sido estrenada en Navidad sin demasiada repercusión, se reposicionó y pasó a ocupar los primeros puestos en la taquilla de los cines estadounidenses.
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