Espectáculos

Un amor en la ocupación nazi, según la pluma de Andahazi

Federico Andahazi estará el jueves en Librería Técnica presentado “Los amantes bajo el Danubio”, una historia de amor ocurrida en Budapest durante la ocupación nazi, amparada en cuestiones de la vida de su abuelo, un pintor búlgaro.


El autor de El Anatomista y Las Piadosas vuelve a la ciudad para presentar su libro “Los amantes bajo el Danubio”. La nueva novela de Federico Andahazi se presentará, con entrada libre y gratuita, el jueves 2, a las 19, en librería Técnica, Córdoba 981.

Los amantes bajo el Danubio (Editorial Planeta), cuenta la tormentosa historia de amor de dos parejas durante la ocupación nazi en Budapest y lejos de ser sólo una ficción literaria se ampara en la vida del abuelo del escritor, un pintor húngaro distinguido por proteger a personas judías durante el nazismo, inclusive al amante de quien fue su mujer.

A partir de esa historia, Andahazi construye una trama apoyada en la tensión narrativa que se instala desde la primera página, cuando Bora, ex teniente de reserva y ex embajador húngaro en Turquía, traslada escondidos en su automóvil a su ex mujer, Hanna, y al marido, Andris, -ambos judíos-, y sortea un control del ejército alemán.

Así logra llegar a su casa, donde ocultará a la pareja en un sótano, con la que no cruzará palabra durante los seis meses que durará el encierro.

Esa casa se transformará entonces en un lugar amenazado, incómodo tanto para sus dueños como para quienes permanecen escondidos, no sólo por el peligro que significa ocultar a judíos perseguidos por el nazismo, sino porque los precede una historia de amor y de engaño: antes de convertirse formalmente en su marido, Andris había sido amante de Hanna, lo que deriva en la separación de Bora, quien sella un nuevo matrimonio con Marga.

En contacto con la prensa, Andahazi dice que Los amantes bajo el Danubio se gestó además a partir de un libro de poemas, cuyo autor fue su padre, con quien no tuvo contacto en su infancia, y al que conoció casualmente a los 18 años, a partir de la foto que tenía la solapa de ese poemario.

Andahazi halló un recorte de un diario de 1960, a través del cual se enteró de que su abuelo paterno había sido reconocido por la AMIA junto a Emilie Schindler por haber escondido judíos durante la guerra en Budapest. “Con esta rica historia me propuse desde hace mucho tiempo reconstruirla en Budapest”, cuenta Andahazi en diálogo con Télam, quien abunda en detalles sobre el particular personaje que fue su abuelo, al que define como “la oveja negra” de una familia aristocrática, que participó en las dos guerras mundiales y que producto de ello vivió durante muchos años con una bala en la cabeza. Además fue embajador y excelente pintor, pero llegó a la Argentina “con lo puesto”, a raíz de la invasión rusa, en Hungría.

Para comenzar a delinear la historia, Federico Andahazi realizó la investigación y el rastreo de personas que habían sobrevivido al Holocausto. “Este trabajo me permitió reconstruir una historia que resultó muchísimo más asombrosa de lo que creía. A partir de que me entero de que mi abuelo escondió en el sótano a su primera esposa junto al marido, con quien lo había engañado, empecé a imaginar cómo habría sido la convivencia, lo que debió haber sido el clima de esa casa. Y desplegué dos escenarios: uno en el sótano y otro en la casa que produce esa suerte de terremoto en cada uno de ellos. Sin dudas, fue un acto humanitario, de altruismo, pero el marido de la ex esposa de mi abuelo lo vivió como una venganza”.

El autor reconoce la dificultad que se le presentó para escribir esta historia, dada la proximidad de los personajes y la relación directa y cercana, lo que la convirtió casi en una historia personal, que intenta encontrar respuestas a algunos misterios de su propia biografía: “Para mí, la idea era contar esta historia sin que perdiera ningún registro sentimental y que mantuviera atento al lector, para eso traté de tomar los recursos de la dramaturgia griega, y de rescatar la dramaturgia shakesperiana con oposiciones permanentes para que el amor encuentre su camino”, sostuvo el autor.

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