Un adolescente de 16 años fue baleado por un policía de civil, según fuentes oficiales, luego de que le robara la moto, en el atardecer de anteayer en la zona de bulevar Avellaneda y avenida Circunvalación. El herido fue operado y quedó internado en el Heca, en estado delicado. Desde el Ministerio Público de la Acusación aseguraron contar con varios testigos que dijeron haber presenciado el robo. En el barrio del sudoeste donde ocurrió el hecho, señalaron que el joven baleado suele ser tener problemas con gente de la zona.
El jueves, a eso de las 19.30, y siempre según la versión oficial, el sargento Jorge R. –que presta servicio en jurisdicción de la Inspección 5ª–, de civil, viajaba a bordo de su moto Honda Wave por Avellaneda, zona sudoeste. Se movía hacia el sur; había cruzado Uriburu, cuando se le cruzaron dos muchachos en su camino y lo obligaron a parar. Le mostraron dos armas de fuego y le exigieron que les dé la moto. Jorge acató.
De acuerdo con el relato del suboficial, ya subido a la Wave el dúo gatilló un par de tiros al aire y el dueño de la moto decidió identificarse como policía, desenfundar su pistola Browning calibre 9 milímetros y responder la agresión, dando pie a un tiroteo, según la explicación del uniformado.
En medio del fuego cruzado, los ladrones siguieron su paso por Avellaneda, doblaron en colectora de Circunvalación al este y se perdieron. Jorge dijo haber intentado detenerlos. Con la ayuda del conductor de una camioneta, llegó lo más rápido que pudo a la esquina de Avellaneda al 5300, donde había montado un operativo de control policial. Allí contó a sus colegas su versión de lo ocurrido y juntos fueron tras los pasos de los dos ladrones. Recorrieron algunas calles de la zona, pero no los encontraron, según dijeron al fiscal a cargo del caso, César Cabrera.
Casi una hora después del robo y tiroteo llegó al Heca en un auto particular un adolescente de 16 años, con dos heridas de bala: una en la pierna y otra a la altura de la clavícula. El muchacho fue operado de urgencia y luego quedó alojado en la sala de cuidados intensivos del hospital, en estado delicado. Si bien el chico no pudo ser entrevistado, desde el Ministerio Público de la Acusación determinaron, “en base a tareas investigativas”, que el muchacho sería uno de los dos ladrones que asaltaron al sargento.
El herido
Hasta anoche el adolescente permanecía internado en el Heca, luchando por su vida.
Cuando El Ciudadano llegó a la zona de Avellaneda al 7000 ayer por la mañana para preguntar qué había pasado en la tarde anterior, diferentes vecinos explicaron que el muchacho baleado suele tener problemas con la ley. “Anda con un grupo de chicos que se juntan en una esquina y siempre se meten en quilombos. La verdad que no nos asombra lo que pasó”, explicó un comerciante, quien aseguró que el chico baleado fue papá hace una semana.
Testigos
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación señalaron que antes del robo y tiroteo hubo un llamado de un vecino al 911 en el que aseguraba que había dos muchachos armados intentando robar a motociclistas. Otros testigos se comunicaron momentos después del asalto y dieron una versión de los hechos que coincide con los dichos del policía de la Honda Wave, siguieron. Según explicó el fiscal de la Unidad Especial de Flagrancia César Cabrera, que está a cargo de la pesquisa, el sargento Jorge R. fue entrevistado y entregó su arma reglamentaria, mientras se determina su responsabilidad en el hecho.
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