Edición Impresa

Nueva era

Tsipras formó gobierno en Grecia

El líder del partido de izquierda Syriza selló una alianza con una pequeña agrupación nacionalista de derecha y fue nombrado primer ministro del país europeo más castigado por la crisis económica; se viene un programa antiajuste.


El líder del partido de izquierda radical Syriza, Alexis Tsipras, claro vencedor de las legislativas de anteayer, fue nombrado ayer primer ministro de Grecia tras formar una alianza con el pequeño partido nacionalista Griegos Independientes (Anel).

La histórica victoria electoral de Syriza, un partido que se opone a que el ajuste caiga sobre los hombros del pueblo, pone en entredicho la política de duro ajuste y rigor neoliberal impuesta por la Unión Europea al país.

Bruselas no tardó en avisar al nuevo jefe de gobierno griego de que no existe ninguna intención de borrar la deuda del país, frente a la restructuración que demanda el partido vencedor.

La coalición gubernamental tendrá una mayoría de 162 diputados (149 de Syriza y 13 de Anel) sobre los 300 escaños del parlamento griego. Tras tomar posesión del cargo a primera hora de la tarde, Tsipras tiene hasta el miércoles para anunciar la composición del nuevo gobierno.

Anel es una escisión del partido conservador Nueva Democracia de Anonis Samaras, provocada precisamente por desacuerdos con respecto a la cuestión de la deuda.

El nuevo primer ministro optó por una ceremonia civil durante su nombramiento, en lugar del tradicional juramento religioso.

En su primer discurso tras los resultados, Tsipras dijo que Grecia “ha dejado atrás la desastrosa austeridad”, al tiempo que mostró su intención de negociar con los acreedores del país “una solución justa, viable, duradera, que beneficie a todos”.

El sol brilla

La alianza de Syriza con Anel dejó claro que el nuevo hombre fuerte de Grecia no rebajará la dureza de su posición frente a la deuda y la austeridad. Tsipras, que prometió medidas inmediatas como la subida del sueldo mínimo de 580 a 751 euros, advirtió que no se conformará con una simple restructuración de la deuda (más de 300.000 millones de euros y 175 por ciento del PIB), sino que quiere una reducción clara.

Las primeras reacciones ante el resultado electoral en Grecia estaban dominadas por la cautela y la expectativa.

La canciller alemana Angela Merkel dijo esperar que el nuevo gobierno griego mantenga los compromisos adquiridos ante los acreedores internacionales.

Por su parte, el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, afirmó que “pertenecer a la zona euro significa que hay que respetar el conjunto de los acuerdos”.

Una reducción de la deuda está excluida, advertía el ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble.

Desde 2010, los acreedores –UE y Fondo Monetario Internacional– han acordado unos 240.000 millones de euros en préstamos al país a cambio de la aplicación de unos drásticos planes de austeridad y recortes sociales.

Ahora Grecia, miembro de la zona euro, espera el desbloqueo del último tramo de los préstamos acordados antes de finales de febrero.

Panos Skourletis, portavoz de Syriza, trataba de quitar tensión a las alertas frente a un eventual momento de pánico bancario: “El sol brilla, los cajeros automáticos funcionan, y la gente está en el trabajo”, comentaba.

Renegociación

La UE, por su parte, parece decidida a discutir rápidamente con Tsipras. Las primeras propuestas podrían llegar por esta hora tras la reunión de los ministros de Economía de la Eurozona (Eurogrupo) sobre el futuro del programa de ayuda financiera a Grecia.

“No podremos evitar una renegociación [de la deuda], la cuestión será cómo abordarla: plazos, montos, ambas cosas”, confió anteayer a la agencia AFP una fuente europea en Bruselas.

Desde anteayer, el nuevo jefe de gobierno griego advirtió que la austeridad es cosa del pasado, si bien matizó que estaba dispuesto a negociar una solución “que beneficie a todos”.

Su principal desafío será encontrar aliados entre los miembros de la zona euro, aunque ya le han salido algunos, como Francia, donde el presidente François Hollande invitó a Tsipras a visitar “rápidamente” París.

En la primera jornada tras los comicios griegos, las principales bolsas europeas cerraron en positivo, excepto Atenas, que bajó un 3,2 por ciento tras haberse desplomado inicialmente un 5,5 por ciento.

Sin corbata

Alexis Tsipras, el líder del partido de izquierda Syriza, de 40 años, juró ayer como primer ministro de Grecia, convirtiéndose en el más joven jefe de gobierno de este país en 150 años. Tsipras, que, como es habitual en él, no llevaba corbata, rompió otra tradición al efectuar un juramente civil y no religioso, prometiendo “servir siempre los intereses del pueblo griego”. Para su primera salida oficial, eligió una visita muy simbólica: el muro de los fusilados de Atenas, donde 200 comunistas fueron ejecutados en 1944 por los nazis, un monumento emblemático de la resistencia griega frente al ejército alemán.

Comentarios