La Cámara de Apelaciones confirmó la sentencia contra Martín Santoro, el verdulero de 38 años que en diciembre de 2013 fue condenado a prisión perpetua por los crímenes de tres ancianas ocurridos en el año 2010, en el marco de lo que se conoció como los crímenes de barrio Parque. Dicha sentencia había sido apelada por la defensa del imputado, pero esta mañana, el tribunal compuesto por Carina Lurati, Alfredo Ivaldi Artacho y Guillermo Llaudet Maza avalaron en todos los términos la decisión de primera instancia.
A mediados de diciembre pasado, Santoro había escuchado la dura condena impuesta, en fallo dividido por María Isabel Más Varela, Juan José Tutau y Roxana Bernardelli (quien votó en disidencia parcial): prisión perpetua. El fallo fue apelado por los abogados defensores del imputado, Raúl Superti y Rafael Tamous, quienes solicitaron una serie de nulidades vinculadas al proceder policial en la causa, el desarrollo de la instrucción y por algunas pruebas rendidas en el juicio.
En la sentencia se afirma que existió un patrón común y un silogismo indiciario a través del cual se comprobó que Martín Santoro mató para lograr el apoderamiento de bienes y lograr impunidad. « Quiero lograr el robo, quiero los objetos. Y por ello, para lograrlo y para que no me descubran soy capaz de sesgar una vida», sostiene, entre otras cosas, Carina Lurati al emitir su voto.
“Está claro que Martín Santoro mató a Savini, a García y a Lavore para lograr el apoderamiento buscado, y hacerlo en forma impune, sin ser delatado por ser conocido, al menos de las dos mujeres, y probablemente reconocido por parte de Savini”, agrega el escrito.
La sentencia fue escuchada por un grupo de vecinos de barrio Parque, que mostraron su beneplácito por el fallo. “Teníamos la esperanza que esto suceda, es una satisfacción que prueba de alguna manera que la Justicia existe, que haciendo un esfuerzo en forma solidaria esta cosas se consiguen”, indicaron.
Los crímenes por los cuales se confirmó la sentencia contra Martín Santoro se produjeron en 2010 y tuvieron como víctimas a ancianos que vivían solos. De los distintos hechos investigados, solo tres llegaron a juicio: el crimen de Concepción Lavore, de 73 años, ocurrido en febrero de 2010 en una vivienda de Suipacha al 2100; el homicidio del músico José Savini, de 74, sucedido el 13 de mayo de mismo año en la localidad de Zavalla, y la muerte de Susana García de Giménez, de 75, asesinada 14 días después en su casa de Riobamba al 3000.
Durante la instrucción se ordenó el arresto de Martín Santoro, que se efectivizó el 5 de junio de 2010 y generó una seguidilla de detenciones. Otras once personas, entre ellas otros tres integrantes de la familia Santoro, fueron arrestadas aunque todos quedaron desvinculados a excepción de Martín, que deberá cumplir la pena de prisión perpetua.
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