El juez Carlos Vera Barros procesó ayer a 12 personas y otorgó la falta de mérito para otras dos en la causa en la que investigaba el tráfico de cien kilos de cocaína. Entre los encausados figura el ex comisario a cargo de la seccional 19a, Carlos Schmidt, a quien una escucha lo complica recibiendo dinero del supuesto cabecilla de la organización, Walter Jure. Todos los acusados continuarán detenidos con prisión preventiva en instalaciones del Servicio Penitenciario Federal.
El operativo fue presentado el 13 de octubre pasado por el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien destacó que se realizó cuando la droga se movilizó desde el norte del país hacia Rosario. En Salta, Gendarmería detuvo un vehículo marca Chevrolet Zafira que traía 49 kilos de cocaína. Después, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, en el kilómetro 80 de la ruta 34, cerca de la localidad de San Genaro (departamento San Jerónimo), detuvo un Chevrolet Meriva con poco más de 50 kilos de cocaína. La camioneta era seguida por un VW Bora, que según los investigadores viajaba como apoyo. También detuvieron otro auto que viajaba a buscar parte de la carga. El operativo dio lugar a varios allanamientos, que terminaron de desbaratar la banda.
El juez dejó en claro en su fallo el valor de las escuchas telefónicas, que acompañaron los operativos que se realizaron. Y, a través de las mismas logró definir la amplia red de tráfico con fines de comercialización. “En efecto, la indicada intención surge demostrada con algunas de las charlas y mensajes de texto que a modo ilustrativo fueron trascriptas y referenciadas, siendo además importante destacar la conducta reiterada de descarte de líneas telefónicas, propia de individuos que intentan, de esa manera, que no se descubran las actividades ilícitas que podrían estar realizando”, sostiene el juez.
Teléfonos
“Además –afirma el magistrado– valoro también el secuestro de una importante cantidad de cocaína y marihuana, como también el hallazgo de balanzas, papeles con anotaciones, trozos de nylon, precintos y prensas, así como la gran cantidad de cambios de líneas de teléfonos celular de los principales investigados”, agrega.
Estructura delictiva
En el expediente, el magistrado deduce que el tráfico de droga “fue coordinado, ordenado o consensuada por Walter Jure, que Francisco P. tenía como función ser el nexo coordinante con los proveedores de la sustancia (Daniel V., Jorge V., Alberto R. y Moisés M.), Además, sostiene que Diego J. se encargaba del abastecimiento de la sustancia en los puntos de venta, que Darío G. era uno de los encargados de ubicar a los proveedores de la sustancia, en esta última operación, en un lugar óptimo para no ser detectados”, asegura el magistrado.
A Leandro C. y Guillermo R. y Gisela G. les atribuye la venta y distribución de la sustancia que entregaba Diego o Walter Jure, que Germán R. era la persona de confianza de Jure y junto a éste se encargaban de controlar y ordenar los puntos de venta y la relación con escalones superiores.
Para el juez, el comisario Carlos Alberto Schmidt era quien proveía la cobertura policial para que esta empresa criminal pueda llevar adelante la venta de sustancia a los potenciales consumidores.
En el fallo, Vera Barros dispone la libertad de Fernando Zappala y Marina Cardozo ya que no se encuentran mencionados en las escuchas.
“Ocho luca”
En el expediente figura una conversación de la que se desprende la familiaridad entre Walter Jure y el comisario Carlos Schmidt, la existencia de una deuda y la entrega de un dinero. El interlocutor de Walter Jure no es “Pipena”:
—Jure :“Yo le dijo al pibe … yo le digo al pibe … que te pase lo adeudado y que después … Dejame un número de teléfono ahí”
—Schmidt: “Dale, dale, dale”.
—Jure: “Yo le digo al pibe que te pase una moneda y dejame el número ¿Eh?”.
—Schmidt:“Dale, listo yo te dejo el número”.
El comisario le devuelve el teléfono a Pipena y Jure le dice: “Sacá 8 luca de ahí. ¿Tené 8 luca ahí? Bueno saca 8 luca, y dale al hombre. Y ahí le dije yo que me deje un número de teléfono, que te lo pase a vos personalmente. Después vos personalmente me lo pasas a mí”.
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