Los trabajadores de la empresa fábrica de implementos plásticos Duraplas mantienen ocupada la planta de la firma en Roldán a raíz de tres despidos producidos poco después de una asamblea en la que se trataron los problemas laborales que atraviesan, como el atraso en el pago de sueldos y el no reconocimiento de horas extras. Este miércoles, habrá una audiencia conciliatoria en el Ministerio de Trabajo de la provincia pero, hasta después de finalizada, los empleados y el sindicato Unión Obreros y Empleados Plásticos confirmaron que mantendrán la protesta.
La firma –de origen familiar pero que mantiene vínculos con otras compañías del exterior– se encuentra en la ruta A012, en el kilómetro 47,5, a la altura de Roldán. Fabrica tanques de plástico para agua y químicos destinados a la actividad agropecuaria. En la producción trabajan unas 19 personas pero con las áreas de administración y ventas suman unos 40.
De acuerdo a lo que expuso José Orpianessi, secretario general del gremio plástico, el viernes pasado se realizó una asamblea para debatir las irregularidades laborales y, poco después, la firma cursó los despidos de tres trabajadores. Uno de ellos, especificó el gremialista, es el candidato a delegado por el sindicato para las elecciones del próximo 3 de mayo.
Ante esto, se resolvió cesar las tareas y acampar en la puerta de la firma para impedir el ingreso y egreso de vehículos. El domingo hubo conversaciones infructuosas con la patronal y ahora los trabajadores esperan la reunión en la cartera laboral.
El gremialista Orpianessi agregó que, según la firma, las cesantías se deben a una reestructuración, pero que, sin embargo, la empresa en paralelo realiza entrevistas para tomar gente y además no parece atravesar una crisis porque exporta incluso parte de su producción.
“El miedo nuestro es que de a poco vayan vaciando la empresa, por ese motivo nos vamos a quedar en las puertas de la fábrica hasta que no haya una solución”, cerró el dirigente de los plásticos.
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